01 | Clark

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***

En vela, así he pasado la noche.

Tratando de entender como ha llegado este hombre a mi casa. Todo herido, con harapos rotos, que, aunque estén así no hay que negar el hecho de que parecen tratarse de tela buena tela, aunque tal vez solo son alucinaciones mías.

Anoche cuando a mis pies cayó, no niego que tenía miedo, ¡Claro que temía! ¿Como no tenerlo cuando de ellos se esperaría cualquier cosa?

Pero, tampoco ocultare el hecho de que pasó por mi cabeza dejarlo ahí, evitarme entrar en problemas.

El aún no ha despertado, creo que ha entrado en algún tipo de shock, observando su situación pude ver que al parecer llevaba tiempo caminando, sus heridas abiertas y alguna que otra pequeña rotura.

En el abdomen tenía una, podría suponer que fue con arma filosa ya que era bastante profunda, mientras que en el hombro izquierdo mantenía una herida de bala y un gran golpe en la nuca.

Los demás golpes no eran tan profundos, al igual que uno que otro hematoma.

Que irónico, que yo planeaba dispararle, pero este ya se encontraba herido.

Por alguna razón no pude evitar ayudarlo, algo me decía que no era tan sencillo como se veía, y ¿Porque llegó este barrio de negros?

Pensando en eso.

debo evitar que los demás lo vean, sé que habrá un alboroto y sin duda las de perder sería yo.

Para los míos sería una traidora, "ayudando a los perpetradores" y para los suyos "Una criminal que secuestro uno de ellos" estaba en un terrible dilema.

Con lo que ya sabía medicina, pude ayudarlo
Limpiando, desinfectado y suturando las grandes heridas.

Solo queda esperar que despierte y este suplicio mío se acabe.

- ¡Dios!, Necesito un café.

Bajo las escaleras, y si, este se encuentra arriba en mi habitación.

Me adentro a la cocina, sacando el café.
Me entretengo pensando en soluciones mientras este se calienta.

¿Por cuánto tiempo a estado así? ¿Quién le ha dejado así?
¿Y si lo que escondo es un asesino?

debería hablar con alguien de esto, Tal vez con Joe.
Sin duda, el tal vez me entenderá...

Saco el café en la taza, para endulzarlo cuando gran estruendo se escucha en el piso de arriba.

El corazón me vuelve a latir, tomo el arma.
Para subir a la habitación.

- ¡Mierda! -Escucho aquel quejido de aquel hombre, tan doloroso, pero sin dejar lo varonil que le destaca.

Veo por la puerta, como este intenta desatar las sogas con lo cual le he atado en la madrugada.

Sinceramente dejar que el desconocido y seguro asesino, estuviese suelto en mi casa no era una opción.

- Si te sigues moviendo lastimaras tus heridas.
Por fin logro articular, viendo cómo esté me ve con ojos confusos.

dejando de moverse de un lado a otro mientras sus extremos se encuentran atados a excepción de la pierna izquierda, que podría jurar que está ha sido la que creo el ruido.

- ¿¡Quién eres!? -Pregunta ansioso- ¿Que hago aquí?
Su desesperación sin duda me llama la atención.

- Eso pregunto yo, ¿Que hacías aquí? ¿Porque estabas en mi vivienda?

Contraatacó viendo cómo la confusion de este aumenta, tratando de responder mientras las palabras no salen.
- ¿No lo sé?

Susurra tan bajo que me es difícil comprender.

- ¿Que? -Pregunto sin más- oye, te he preguntado ¿Que hacías aquí?

- No lo sé - Dice gimiendo adolorido - ¿Puedes soltarme? Esto me está torturando.

- ¿Me crees tonta? ¿Porque te solitaria? ¿Para darte oportunidad para matarme?

- ¿Que?, ¡Por Dios, Mujer!, me encuentro herido, sin duda no tendría oportunidad de tal, es más, tienes una jodida arma en tu mano -Exclama- ¿Con que te mataría? ¿Crees que tengo super poder o qué?

Me dice irónico, continuando quejándose, y si tendría razón, pero...

Sin más me acerco.

- ¡Deja de moverte!, te desatare, las heridas están frescas si te mueves tan precipitadamente será peor -Me acerco, pero antes le advierto; - Pero, si intenta algo no dudaré en dispararle.

Desató la soga de su pie derecho, y siguiendo las de las manos, este al ser desatado se las toca notando yo también las marcas que la soga le ha dejado.

Tal vez...bueno, tal vez si se me pasó la mano amarrando
¿Que puedo decir? El terror me gano.

- ¡Dios!, Que mujer tan poco empática -Se queja.

mientras estira el cuerpo en una postura más cómoda para él y sus heridas, mirándome con dos esferas azules.

- ¿Que me pasó?
Pregunta, dejándome, mirándolo con la mirada más incrédula posible.

- ¿Y porque crees que yo tendría está respuesta?
Le pregunto de forma irónica.

- Pues...déjame pensar, ¡¿Porque me tenías amarrado a una cama tal vez!?

- Claro, que te tendría así, acaso no ves que...-Me calmo alejandome nuevamente, mientras esté me ve tratando de descifrar algo— te amarre porque te encontré en medio de mis animales, a medianoche y pues...no quería confiarme ¿Satisfecho? ¡Es todo lo que se!

Le explotó, mientras este se agarra la cabeza y gime de dolor, creo que necesita algún calmante, los dolores, aunque son normales en su situación, es entendible ya que todos juntos son una verdadera tortura.

Pero... ¿Por qué le ayudaría?, sano sería peor el peligro.
- ¡Joder!, No recuerdo nada... absolutamente nada.

Se sienta en la cama asiendo que me ponga en alerta.
Y este se ríe secamente: - ¿Que tanto miedo me tienes, mujer?, Con el pánico que me muestras si te quisiese haber hecho daño seguro ya te lo habría hecho.

- ¿Y porque debería confiar en ti? ¿Crees que me creeré tus palabras de psicología inversa?

Este me mira negando, mientras intenta acostarme nuevamente, poniendo su espalda recta en el espaldar de la cama de caoba.

Este se mira las heridas.
- ¿Tú me suturaste? -Pregunta confuso, asiento-

Yo le miró, ¿De verdad no recuerda nada?, Tiene una gran herida en la parte trasera de la cabeza, puede que haya tenido una contusión, pero pueda que sea solo temporal o al igual, permanente.

- ¿De verdad no recuerdas nada? -Le pregunto, mientras este me mira obvio.

- Lo único que se me viene a la cabeza es un nombre; Clark, tal vez sería mi nombre, al igual que una gran oscuridad, intento recordar y solo vienen sonidos, pero todo está en negro, sin cara.

Dice, y sus ojos transmiten tal sinceridad que creo que dice la verdad, aunque fuese así, no bajaré la guardia.

- Comprendo, creo que es debido al golpe de tu cabeza tienes una contusión, tal vez sea solo temporal.

Este me mira con atención.
- Tal vez, entonces ¿es posible que no recuerde nada? -
Asiento.

Este suspira, volviendo quejarse del dolor.

- Te traeré un té, creo que podrá ayudarte a minorar el dolor, intenta no moverte.

Este asiente perdido en sus pensamientos, tal vez esforzándose a recordar algo.

¿Quién serás "Clark"?
¿Quién o que hizo esto?
¿A quién estoy aguardando en mi casa?

Con esos pensamientos, vuelvo a bajar las escaleras, recordando el café que no me pude tomar...

𝐇𝐚𝐳𝐦𝐞 𝐑𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝𝐚𝐫 © [bwwm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora