07 | Rumores del hombre blanco

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Saliendo de la morada de la señora Chrisman, aún con el asecho de las preocupaciones del exilio de esta

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Saliendo de la morada de la señora Chrisman, aún con el asecho de las preocupaciones del exilio de esta.

¿Quien ha sido el de la denuncia esta vez? ¿La junta?
O ¿Los ciudadanos de la ciudad?

Preguntas que me generan gran impotencia, ¿Que necesidad de hacer que abandone si no hace daño alguno?

Ideas que al entrar al barrio se van disipando, aunque no abandonen del todo.

Hoy me toca como todos los jueves, la ayuda en el pequeño hospital que en realidad es una casa hogar que cumple para nosotros esta función.

De la cual no nos quejamos, sin duda es mejor que nada.
Por ahora cubriendo lo necesario.

Medicamentos que tenemos a nuestra estancia debido a la caridad de algunas personas, que para seguridad de ellos se encuentren en anonimato.

Sin duda sería una falta a la ley estar ayudando, o brindando apoyo a nuestro beneficio.
Pero sin duda todos nosotros agradeciendo aquello.

Mi auto sigue el rumbo en el pequeño barrio de Dawson,
Acercando a mi destino.

- ¡Toya¡.
Escucho a los costados un llamado, que rápidamente identifico a Zula.

Haciéndome detener el auto, para vislumbrar mejor y saber que sucede.

-¡Acércate mujer!
Me pide mientras aún permanece en el local familiar de familia.

Dudo antes de bajar, pensando en los seguros apuros de saber más de aquellos libros.

Aunque al final desisto de aquello, teniendo en cuenta lo más importante ahora que he salido;

Saber que tanto en el pueblo se comenta la aparición del hombre.

Me acerco a aquel pequeño local, la pequeña tienda de la la familia de los Clarence.

Donde compramos las telas, al igual que donde los del pueblo nos permitimos las ropas.

Esta e recibe sonriente, aún detrás del mostrador.
A lo que observó hoy no está su madre en el local.

-Me contó un pajarito que aceptaste la reunión

Comenta sonriente con un aire de coquetería en el instante donde me acerco..

- ¿De casualidad conozco tal sospechoso ave?

Ironizó, a sabiendas que Joe antes de marchar paso ir aquí.

- Creo que no, es que el pequeño pajarillo es extranjero nos comunicamos en nuestro idioma.

Argumenta esta haciendo señas a la vez, una costumbre común en ella hablar con ademanes de por medio.

- ¿Ah, sí? Que tan peculiar e interesante pájaro.
comento siguiendole el juego.

-A que sí ¿Verdad?
responde contenta.

𝐇𝐚𝐳𝐦𝐞 𝐑𝐞𝐜𝐨𝐫𝐝𝐚𝐫 © [bwwm]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora