BRUJO INHUMANO

55- no inutil

No te rías de él. Podría ser un huérfano sin hogar que encontró ropa vieja de alguien en un basurero o algo así", le respondió la mujer a su hijo. "Hay muchos como él. Solo ignóralo".

Siguió caminando mientras sostenía el brazo de su hijo. 

Lucifer escuchó las palabras del niño y miró su ropa. Estuvo bien. Él pensó que se veía extraño. Una vez más desvió su mirada en blanco hacia el maniquí del tamaño de un niño que tenía ropa que le iba a quedar perfectamente. 

Empezó a caminar hacia la tienda en su lugar. 

Justo cuando caminaba hacia las puertas, otra persona caminaba en su dirección. 

Era un joven pelirrojo que vestía una camiseta verde y pantalones negros. Se había puesto un abrigo negro sobre su ropa que tenía un símbolo de águila roja en el pecho. El hombre parecía tener veintitantos años solamente. 

Lucifer se acercó a la tienda y extendió la mano para abrir la puerta, pero para su sorpresa, las puertas se deslizaron hacia un lado por sí solas tan pronto como se acercó.

Inclinando la cabeza ligeramente, se preguntó cómo sucedió eso. Fue algo que encontró interesante.

Curioso, dio un paso atrás. Las puertas volvieron a cerrarse. Volvió a acercarse y las puertas se abrieron de nuevo. Lo intentó al menos tres veces ya que le parecía interesante. ¿Cómo funcionó? No había nadie abriendo la puerta. ¿Había alguien invisible de pie para abrirla?

Nunca había visto puertas como estas que usaran sensores para saber cuándo una persona estaba parada cerca de ellos para abrirse automáticamente. 

Mientras Lucifer estaba parado en la entrada, el hombre pelirrojo se acercó a él y pasó junto a él para entrar a la tienda. 

El joven atrajo instantáneamente la atención de todos los empleados que corrieron hacia él para ayudarlo como si fuera un rey.

La conmoción también sacó a Lucifer de su aturdimiento cuando se dio cuenta de que estaba aquí por ropa y no para ver la puerta. Él también entró. 

"Está bien; solo estoy mirando alrededor. Seleccionaré algo por mi cuenta", soltó el pelirrojo casualmente, rechazando la ayuda de todos los trabajadores de la tienda. 

Lucifer caminó más cerca de la esquina y se paró frente al maniquí del niño. Extendió su mano para tocar la ropa que vestía el maniquí.

Sabía que si sus padres estuvieran vivos, nunca le dejarían usar ropa holgada. Podría haber estado usando algo como lo que estaba usando el maniquí. Su madre lo quería mucho. Por supuesto, ella iba a conseguir la mejor ropa para él.

Incluso en su infancia, Lucifer recibió la ropa más cara de su madre. Fue solo después de que lo llevaron a las instalaciones que perdió todo eso. 

Un empleado de la tienda notó que Lucifer estaba parado cerca del Maniquí y trataba de tocarlo. 

"¡Oye, chico! No puedes tocar eso. Ensuciarás la ropa. Además, mirando tu ropa sucia, no creo que puedas estar aquí. No puedes pagar nada aquí. Vete".

Corrió hacia él y le dijo que se fuera. Debido a la llegada del pelirrojo, no había notado a Lucifer previamente.

Lucifer no estaba vigilando los alrededores. Toda su atención estaba en la ropa, por lo que se sorprendió cuando escuchó a alguien gritar detrás de él.

Volvió a mirar al vendedor.

Lucifer no hizo ni dijo nada y siguió mirando al hombre. 

El vendedor no pudo evitar sudar mientras Lucifer lo miraba. No entendía por qué estaba tan asustado. No podía hacer nada más que sentir miedo en el momento en que vio la mirada de Lucifer sobre él.

El hombre pelirrojo con la insignia del Águila Roja en el pecho tampoco miraba en su dirección. Estaba concentrado en mirar la ropa en el programa.

"Deja esta tienda. No es un lugar al que pueda entrar una persona sin hogar", El Vendedor no dejó que sus extraños sentimientos lo afectaran mientras regañaba nuevamente a Lucifer. "Esta ropa elegante no es algo que una persona inútil como tú pueda poseer".

Lucifer no pudo evitar recordar un incidente pasado cuando escuchó las palabras del Vendedor, lo que le trajo dolor de cabeza.

...

Fue un incidente que sucedió cuando tenía diez años. Fue solo un día antes de que lo ejecutaran en la Instalación. 

Lucifer salía de la sala de pruebas y se descubrió que aún no había recuperado sus poderes. 

Se decía que nadie podía despertar ningún poder después de los diez años, por lo que se demostró que Lucifer nunca iba a Despertar. Se estableció que era una persona inútil que destruyó el legado de su padre, y ya nadie necesitaba tener cuidado a su alrededor ya que no había posibilidad de que pudiera despertar y levantarse.

Lucifer estaba caminando por el pasillo ese día cuando vio un carro de juguete en el suelo.

Caminando más cerca del coche de juguete, lo recogió. Desafortunadamente, antes de que pudiera observarlo, el auto de juguete le fue arrebatado de la mano.

Miró al frente y notó que era uno de los investigadores de la instalación quien le había quitado el juguete de la mano.

"Deja de robar los juguetes de los demás. Este juguete pertenece a Little Ruya. No es algo que una persona inútil como tú pueda poseer".

El investigador miró a Lucifer con disgusto como si Lucifer fuera el desperdicio más grande de este planeta que no merecía ninguna felicidad. 

El investigador le dio el juguete a un niño de nueve y diez años que estaba parado cerca de él.

"Lo siento, señor, debería haberlo vigilado. Lo llevaré a su habitación", se disculpó una enfermera que caminaba detrás de Lucifer. 

La enfermera empezó a llevarse a Lucifer.

Al alejarse, Lucifer escuchó una voz detrás de él.

"Oh, ¿no es este Ruya, el hijo del Doctor Rao? ¿Qué está haciendo en las instalaciones?" 

"El doctor Rao lo trajo aquí para probar si es una variante o no. Estaba mostrando indicios de ser una variante, así que el doctor Rao lo trajo aquí para probarlo. Lo estaba llevando al laboratorio".

Eso fue lo último que escuchó Lucifer antes de estar demasiado lejos de ellos.

No pudo evitar suspirar decepcionado por ser inútil en ese momento, pero ahora, era diferente.

Anteriormente, se creía inútil, pero ahora creía que los demás eran inútiles. No era él quien era un desperdicio, sino otros que lo miraban desde arriba. 

...

Cuando este recuerdo volvió a Lucifer, no pudo evitar apretar el puño.

"¡Guardias! Este niño no está escuchando. ¡Tomen a este niño inútil y tírenlo!" Dijo el vendedor mientras miraba hacia los guardias.

"¡No soy inútil!" 

Lucifer de repente rugió cuando nuevamente lo llamaron inútil. Black Thunder comenzó a resquebrajarse a su alrededor, sorprendiendo incluso al vendedor. Su voz parecía contener un poder misterioso que la hacía tan intimidante como el rugido de un león. 

No solo el vendedor, sino incluso el pelirrojo se sorprendieron cuando miró hacia atrás.