67-llegando a una trampa

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Lucifer simplemente se sentó allí por lo que pareció una eternidad, inmóvil mientras cerraba los ojos. Era como una estatua que no sabía qué hacer. La negatividad lo estaba tragando por completo, y luchó por mantener la cabeza en calma y sus pensamientos claros.

...

Algunas personas salieron de sus casas después de un tiempo, pero regresaron después de ver que Lucifer todavía estaba sentado allí. Tenían miedo de salir antes que él. Cuando incluso las Águilas Rojas eran inútiles contra él, no eran nada. Nadie salió de su casa, dejando la ciudad entera triste y desierta.

En cuanto a los miembros del gremio de las Águilas Rojas que habían logrado escapar antes, fueron directamente a la sede del gremio, escondiéndose.

....

Aunque pareció una eternidad, solo habían pasado veinte minutos desde que Lucifer se sentó bajo la lluvia.

Se puso de pie mientras se limpiaba el agua de la cara y movía el cabello que cubría sus ojos hacia atrás.

Se sentía mejor ahora. Sin embargo, mejor era una exageración. Ahora se sentía menos perdido y finalmente podía pensar un poco.

Empezó a mirar a su alrededor como si estuviera tratando de encontrar algo, pero el agua que cubría el suelo era roja, por lo que era difícil ver.

Pensó por un momento antes de encontrar el lugar donde había dejado caer algo importante.

Caminó hasta ese lugar y comenzó a tocar el suelo para encontrar lo que había perdido.

Después de buscar durante unos minutos, finalmente encontró lo que estaba buscando. Sacó la mano del agua.

Tenía una pieza de vidrio en la mano que era la última pieza que quedaba de la pequeña figura de vidrio de su padre, que fue rota antes por las Águilas Rojas. Se rompió en la pelea, y ahora solo le quedaba esta pequeña pieza.

Cuando lo recogió, se sorprendió al ver que la pieza de vidrio se convertía en polvo en un abrir y cerrar de ojos.

Había olvidado que sus guantes estaban destruidos y no podía controlar sus poderes en descomposición. Todo lo que tocaba se destruía, y lo mismo le pasaba al trozo de vidrio.

La pieza de vidrio se convirtió en polvo y se deslizó por su mano, mezclándose finalmente con el agua. Cerró el puño para salvar lo que pudo, pero fue inútil.

Lucifer observó los restos de la pieza deslizarse fuera de su puño cerrado, sin comprender.

Lentamente abrió su puño solo para descubrir que ya no había nada en su mano.

Parecía que estaba decepcionado, pero no hizo nada.

Ya había perdido tantas cosas, qué tal si añadía una más a la lista, pensó mientras trataba de consolarse, pero aún se sentía triste.

Dio media vuelta y caminó hacia un puesto cercano que aún estaba intacto. Allí encontró una bolsa de plástico. Tomó algunas bolsas de plástico y las metió en sus bolsillos.

Después de terminar aquí, regresó a la tienda donde se había cambiado de ropa la última vez. La mayor parte de su ropa estaba destruida y no quería irse sin ropa.

...

Entró de nuevo en la tienda de ropa que aún tenía los cuerpos de las personas que había matado aquí antes. Curiosamente, el cuerpo de Fray no estaba. No pensó demasiado en eso cuando comenzó a tratar de encontrar ropa para sí mismo.

Pronto encontró otro par de ropa que le quedaba bien.

Envolvió las bolsas de plástico alrededor de su mano antes de comenzar a usar la ropa solo para asegurarse de que la ropa no se destruyera en el proceso.

Luego de vestirse, abandonó el lugar y siguió su camino hacia la salida de la ciudad.

Tenía un destino en el que necesitaba estar. No quería demorarse demasiado. Todavía estaba bastante lejos del lugar donde sabía que estaba el Centro de Investigación. Ahora que su mente estaba nuevamente clara, sabía cuál era su propósito. Fue la destrucción de la instalación.

...

Lucifer caminó por los caminos mojados de la ciudad de Ikrego y pronto llegó al lugar donde recientemente había cometido una masacre.

Los cuerpos todavía se veían frescos, pero el agua roja como la sangre era un poco menos roja ahora debido a que más y más agua se mezclaba con ella.

Miró los cuerpos solo una vez antes de pasar junto a ellos y continuar hacia la salida de la ciudad de Ikrego.

Continuó en dirección a Erygas, que era la siguiente ciudad y la que estaba cerca de la Instalación DR, que Lucifer quería destruir.

Lucifer no tenía idea de que lo que él pensaba que era la verdad era una mentira. El DRF no estaba cerca de la ciudad de Erygas.

El Líder del Equipo Delta de la APF, Xander, le había mentido. El DRF real estaba en la dirección opuesta.

Lucifer no solo no sabía eso, sino que tampoco tenía idea de lo que realmente lo esperaba en Erygas.

Todo el equipo Delta le había tendido una gran trampa en la ciudad de Erygas. La ciudad de Erygas estaba vacía de civiles. Solo los miembros de la APF estaban allí, encubiertos, esperando su llegada.

No solo eso, sin que todos lo supieran, también estaba allí un pequeño equipo de Variant Uprising, con sus propios esquemas en la mezcla. También querían encontrar a Lucifer y llevarlo con ellos para unirse a su organización contra la APF.

El líder del equipo de nivel uno, conocido como el Rey que cambia de forma, también estaba allí en la ciudad de Erygas, pasando su tiempo sigilosamente.

Lucifer caminaba hacia la trampa más grande que jamás podría enfrentar. A pesar de que el Gremio de las Águilas Rojas tenía variantes fuertes, no estaban entrenados para luchar contra otras variantes. En su mayoría fueron entrenados para luchar contra monstruos en mazmorras.

En cuanto a la APF, encontrar y destruir Variantes que se habían perdido era todo su trabajo. Tenían todas las herramientas, el equipo y la experiencia necesaria que necesitaban. Además, eran los mejores de los mejores en cuanto a fuerza y ​​habilidades, muy por delante de pequeños gremios como los Red Eagles.

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