106- el lo hizo

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Lucifer había decidido aceptar la propuesta de Caen y lentamente comenzó a flotar hacia abajo hasta que aterrizó en el suelo.

Caminó hacia Caen con pequeños pasos, sin prisa.

"Iré contigo", dijo Lucifer sin un dejo de emoción en su voz.

"Eso es bueno", dejó escapar Caen mientras sonreía. Extendió su mano hacia Lucifer como si tuviera la intención de estrecharle la mano. "Bienvenido al equipo."

Lucifer se quedó quieto sin ningún movimiento. Bajó la mirada hacia la mano del hombre, que no tenía guantes, antes de mirar su rostro como si estuviera mirando a un idiota.

Caen se preguntó por qué lo miraba así antes de darse cuenta de lo que había hecho mal. Se dio una palmada en la frente y soltó: "Cierto. ¿Cómo podría olvidarme de tu decadencia? No puedes controlar eso".

Lucifer no respondió.

"No te preocupes. Tenemos algunos buenos recursos. Sabemos de guantes que se hicieron teniendo en cuenta las habilidades de tu madre que pueden durar un día sin deteriorarse".

"Ya estamos tratando de tener en nuestras manos esa tecnología. Una vez que la consigamos, podemos crear cientos de estos guantes para que pueda vivir su vida con la normalidad que desee. Como sabe, nos preocupamos por los miembros de nuestro equipo. Ya que te estás convirtiendo en uno de nosotros, también serás parte de nuestra gran familia".

Caen siguió hablando mientras trataba de decirle a Lucifer sobre su sinceridad. Su sonrisa nunca abandonó su rostro. 

En general, rara vez sonreía, pero en una misión, podía usar cualquier personaje, por lo que no le costaba mucho fingir sus expresiones.

Lucifer también estaba encontrando interesantes las palabras de Caen. Estaba intrigado por los beneficios, pero aun así mantuvo sus sospechas. No iba a dejarse influir ya que sabía que también tenían un motivo oculto. 

"Bien. Deberíamos irnos ahora. Vamos", dejó escapar Caen mientras se daba la vuelta. Caminó de regreso hacia el helicóptero. 

Lucifer pensó por otro segundo antes de comenzar a seguirlo, sin saber cómo resultaría esta decisión. No sabía qué iba a pasar, pero había decidido una cosa. No iba a pensar en ellos como más que marionetas que estaría usando. 

No iba a estar haciendo amigos. Tampoco iba a dejar que lo controlaran o lo usaran como lo habían hecho los científicos, incluso si tuviera que quemar el mundo entero en el proceso.

Solo había dado dos pasos antes de detenerse. Un ceño apareció en su rostro mientras se giraba lentamente.

Caen también se detuvo y miró hacia atrás cuando también escuchó un sonido detrás de ellos.

Sonaba como el motor de un coche que estaba haciendo un gran ruido. 

Lucifer miró a lo lejos y vio algunos vehículos todoterreno que corrían hacia ellos. El coche de delante no tenía techo mientras que los otros coches sí. 

En el primer auto, Lucifer vio a un hombre voluminoso de pie. El hombre tenía en la mano lo que parecía un lanzacohetes, que cargaba apoyado en el hombro derecho. El auto también tenía un conductor y algunos hombres más. 

"Más de ellos", murmuró Lucifer mientras los miraba.

La electricidad volvió a parpadear cerca de sus brazos cuando comenzó a usar sus poderes. Golpeó su pierna derecha contra el suelo y usó el impacto para impulsarse hacia adelante. 

Sus pies dejaron una marca profunda detrás, pero esta vez no voló polvo ya que el suelo había visto mucha lluvia recientemente. El suelo todavía estaba húmedo, o su pisada podría haber causado una gran nube de polvo a su paso.

"¡Esperar!" Al ver a Lucifer volando hacia los autos con la intención de atacarlos, Caen gritó. "Son mis hombres. ¡Vinieron a ayudarnos!"

Lucifer escuchó las palabras de Caen y se detuvo. Sus pies aterrizaron en el suelo, pero no se dio la vuelta. Sus puños todavía estaban apretados mientras sus ojos seguían observando a los recién llegados.

Caen caminó hacia Lucifer mientras describía con más detalle: "Te dije que estaban esperando a que voláramos los otros helicópteros. Cuando los muchachos del Escuadrón Delta se enteraron de que habías desaparecido, se detuvieron y decidieron regresar. Dado que el plan anterior había desaparecido. falló, los llamé aquí para que te apoyaran en la batalla. Sorprendentemente, ya te ocupaste de los enemigos antes de que pudieran venir".

"Bien", murmuró Lucifer mientras se daba la vuelta y seguía caminando hacia el helicóptero.

Pronto llegó cerca de Caen y se detuvo cuando estuvo justo a su lado. Miró a los ojos de Caen con toda seriedad.

Caen no sabía por qué, pero siempre se sentía intimidado cada vez que miraba a Lucifer a los ojos. Fue lo mismo esta vez. Él preguntó: "¿Pasa algo?" 

Se preguntó si había hecho algo malo. Sin embargo, no podía ver que él hiciera algo así.

"Necesito ropa", dijo Lucifer, mirándose el pecho. No tenía camisa. Estuvo con el torso desnudo durante mucho tiempo.

"Oh, eso", se rió Caen mientras asentía con la cabeza. "No te preocupes. Compraremos fábricas de ropa para ti".

"Bien", murmuró Lucifer mientras pasaba junto a él. Entró en el helicóptero y se sentó, cruzándose de brazos.

Los Autos se detuvieron frente a Caen cuando los hombres salieron.

"¡Qué, jefe! Nos llamaste aquí, pero ya te encargaste de ellos. Al menos podrías habernos dejado algunos de ellos", dijo el hombre voluminoso que llevaba el lanzacohetes, luciendo decepcionado. "Quería volar algunos de ellos".

"No toqué ni uno solo de ellos", respondió Caen mientras sacudía la cabeza ligeramente. 

Miró hacia el helicóptero antes de continuar: "Bueno... técnicamente, tampoco los tocó, pero todo es obra de nuestro nuevo amigo".

"¿El trabajo de ese chico?"

"¿En serio? ¿Es tan fuerte?"

"¡Qué diablos! ¿Los mató a todos solo sin morir? ¿Qué clase de monstruo es él?"

Todos los hombres quedaron atónitos al saber acerca de Lucifer.

"¿Qué tipo de monstruo es él? Eso es lo que también me intriga", murmuró Caen en voz baja mientras fruncía el ceño.

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