66-licifer perdido

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La mayoría de los policías ya estaban aterrorizados por lo que estaban viendo. Todavía estaban tratando de ser lo suficientemente valientes para pelear, pero cuando escucharon las palabras de su sargento, no pensaron ni un segundo antes de comenzar a correr.

Sabían que sus armas eran inútiles contra este monstruo, y ahora que tenían permisos, era mejor correr. Si se quedaban, era solo cuestión de tiempo antes de que los mataran. 

Comenzaron a correr hacia sus autos, listos para irse mientras Lucifer estaba ocupado con los desafortunados policías que llegaban tarde. 

Los que fueron atrapados fueron asesinados a diestra y siniestra.  

Sin embargo, solo unos pocos habían logrado subirse a los autos. Los que entraron al carro se podían contar con los dedos de una mano. Solo cinco policías lograron entrar al auto. 

Todos se subieron al mismo auto, pero antes de que pudieran encender el auto, vieron a una persona volando hacia ellos.

Lucifer había matado a la mayoría de los policías que estaban afuera en poco tiempo, y ahora volaba hacia el auto.

Los policías pusieron en marcha el coche y lo condujeron de vuelta. La lluvia había hecho borroso el parabrisas del coche. No podían ver nada por delante ni por detrás. Por eso un policía había sacado la cabeza por la ventanilla y le estaba diciendo al conductor adónde ir.

"¡Date prisa! ¡Se está acercando!" le dijo el policía al conductor.

El automóvil iba en reversa y el conductor había presionado el acelerador para mover el automóvil lo más rápido que pudiera, pero antes de que pudiera alejarse demasiado, Lucifer se acercó a ellos. 

Lucifer aterrizó sobre el capó del auto, aplastándolo. La parte trasera del automóvil se levantó en el aire debido al fuerte impacto. 

El automóvil dejó de retroceder cuando las ruedas delanteras del automóvil se separaron y rodaron lentamente. 

Si bien Lucifer estaba más concentrado en la policía, no se dio cuenta de que algunos de los miembros del gremio de las Águilas Rojas habían comenzado a dar un paso atrás. La mayoría de ellos habían dejado de atacarlo porque lo encontraban ineficaz. Ellos querían huir en su lugar.

Lucifer se bajó del capó del coche de policía que se había detenido y caminó hacia la puerta.

Agarrando la puerta, la sacó del auto y la arrojó hacia uno de los miembros del Gremio de las Águilas Rojas que todavía lo estaba atacando con balas de agua. 

The Water Bullets era la habilidad del hombre que era una variante de clase Mage. Podía formar balas de agua de la nada. En cuanto al escenario actual, la lluvia era una atmósfera perfecta para que él usara sus habilidades. Desafortunadamente, las balas fueron inútiles en Lucifer. 

No importaba si las balas eran de plomo o de agua. Todos fueron inútiles contra él, al menos hasta que se acabó su curación. Todos creían que las habilidades de curación no podían usarse infinitamente, al igual que otras habilidades. Es por eso que las personas que se quedaron atrás todavía no se habían ido. Todavía esperaban matar al 'monstruo' y tener éxito.

Solo algunas de las variantes se habían escapado, dándose cuenta de que era un esfuerzo inútil. 

A Lucifer, aunque los ataques le dolieron un poco, no dejó que su atención se desviara. Primero quería concentrarse en lo que estaba haciendo, pero eso no le impidió realizar múltiples tareas.

Con su mano derecha, siguió sacando a los policías del auto y aplastando sus cuellos, mientras que usó su mano izquierda para disparar rayos negros hacia los miembros del Gremio Red Eagles.

Después de terminar con todos los hombres dentro del auto, finalmente se dio la vuelta mientras se tronaba los nudillos.

"¿Mmm?" 

Cuando se dio la vuelta, se sorprendió al ver que había mucha menos gente de la que esperaba ver.

Sin embargo, no importaba. Si había diez aquí, iba a matar a diez. Si había mil aquí, iba a matar a mil. 

....

Masacre... Eso es lo que alguien habría descrito lo que sucedió a continuación en ese lugar. Fue una masacre total causada por alguien imparable. 

La matanza solo duró los siguientes veinte minutos antes de que todo terminara, y el silencio y la paz regresaron. Todos los gritos y gemidos dolorosos habían cesado. 

No se podía ver a una sola persona de pie, excepto a Lucifer. 

Todo el lugar parecía yermo. Había edificios rotos y escombros por todas partes. 

La lluvia aún continuaba. Si uno mantuviera la mirada hacia arriba, todo parecía estar bien, pero si una persona se paraba en esa área y bajaba la mirada, podía ver que todo el suelo estaba lleno de cuerpos. La lluvia lavaba la sangre de los cuerpos y se mezclaba con la sangre.

El agua estaba mezclada con sangre; las cenizas flotaban por todas partes.  

Todo el suelo parecía estar cubierto por el agua ensangrentada.

...

Cuando todo terminó, Lucifer finalmente tuvo la oportunidad de respirar. También se sentía cansado y extremadamente hambriento, pero no le importaba su hambre. Su mente estaba perdida. 

Se quedó allí, mirando todo en blanco. Fue un momento de paz donde finalmente pudo calmar su cabeza. Anteriormente, su cabeza parecía estar llena de un solo pensamiento, y ese era matar. Todo lo que podía pensar era en matar. Cuanto más mataba, mejor se sentía. 

Ahora que había matado a todos, se sentía algo vacío. Ya no había nada que hacer aquí. 

Se sentó en el suelo en el agua llena de sangre y miró hacia adelante sin comprender, tratando de ordenar sus pensamientos.

¿Qué estaba haciendo? ¿Cuál era exactamente su propósito? ¿Por qué existió? Muchos pensamientos negativos flotaban en su cabeza mientras se perdía en sus pensamientos. 

Después de unos segundos, dobló las rodillas y las rodeó con los brazos mientras apoyaba la cabeza sobre las rodillas. 

"Te extraño, papá... mamá... estoy perdido sin ti. Por favor, vuelve. Es... aterrador..."

Siguió murmurando algo en voz baja mientras las gotas de agua seguían cayendo sobre él. A veces parecía que estaba llorando. No estaba claro si las gotas de agua que salían de sus ojos eran lágrimas o gotas de lluvia.

BRUJO INHUMANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora