BRUJO INHUMANO

189-regalo del padre

No entiendo esas cosas, pero eso es lo que dijeron", respondió Lucifer. 

"Q-qué increíble. Estás literalmente en la clase de la leyenda, la parte superior de la parte superior. Incluso entrar en la Clase B es difícil, pero ¿obtuviste la A? Tu Don debe ser poderoso", exclamó Jason con asombro. 

"¿Regalo?" Lucifer no entendió lo que quería decir. No pudo evitar preguntar.

"¿Tú tampoco sabes eso? Extraño. ¿Es esta tu primera vez en una instalación relacionada con Variant aquí? ¿No asististe a Escuelas Variant antes?" preguntó Jasón. 

Lucifer simplemente negó con la cabeza. 

"¿Y aun así obtuviste la admisión en la Clase A? Tu suerte es realmente asombrosa. O, como dije, debe ser por tu Don", exclamó Jason. "¿Cuál es tu regalo?"

"Oh cierto, todavía no entendiste", dijo de repente al darse cuenta de que Lucifer no lo entendía. 

"Regalo es lo que llamamos poderes aquí. Sé que suena un poco extraño, pero es así. Hay un dicho que dice que cada habilidad es un regalo de Dios. Por eso", explicó. 

"Entonces, ¿cuál es tu regalo?" preguntó de nuevo. 

"Mi fuerza", respondió Lucifer. 

"Sé que el don de un Variant es su fuerza, pero aún así, ¿qué es realmente? No es necesario que lo mantengas en secreto. Esta es una Academia. De todos modos, pronto todos conocerán tu don", le dijo Jason a Lucifer.

"No, no estás entendiendo. Lo que quise decir es que mi fuerza es mi regalo. Tengo más fuerza física que un humano normal", explicó Lucifer. 

"Interesante. Bastante buen regalo, debo decir", explicó Jason mientras fruncía el ceño. "Pero debo decir, en la academia, que la fuerza será tu mayor desventaja".

"¿Qué quieres decir?" Preguntó Lucifer, confundido. "¿Por qué la fuerza será mi desventaja?"

"Mañana es la Orientación. Después de eso será tu primera clase. Estoy seguro de que lo entenderás", dejó escapar Jason, sacudiendo la cabeza. 

"De todos modos, ¿por qué estás usando los guantes? No hace nada de frío en esta ciudad. De hecho, hace calor. Quítatelos", le dijo a Lucifer, notando sus guantes.

"No puedo", respondió Lucifer, sacudiendo la cabeza. 

"¿Por qué?" preguntó Jason, confundido. 

"Tengo una condición médica", respondió Lucifer. "Soy alérgico al aire. Así que no puedo quitarme los guantes. Si mi mano entra en contacto con el aire, me enfermaré mucho".

"¿Qué? ¿Qué clase de excusa es esa?" preguntó Jason, sonriendo irónicamente. 

"No existe tal cosa como una alergia del aire. Además, incluso si tienes eso, no será solo en tu mano sino en todo tu cuerpo. Estás respirando el mismo aire, hermano", agregó mientras se reía entre dientes. . 

"Es algo que ni siquiera yo entiendo. Pero es verdad. Tú tampoco lo entenderás", respondió Lucifer, suspirando. 

A sus ojos, era cierto aunque sonaba imposible. No se iba a quitar los guantes. 

"Está bien. Si tú lo dices", dijo Jason. "No te estoy obligando. Solo te digo que seré tu amigo, así que no me importa esta excusa, pero no se lo digas a los demás. Podrían pensar que estás mintiendo. Esto puede ser malo. Solo Manténgase alerta."

"En el mejor de los casos, solo dígales una razón falsa por la que usa los guantes. Solo diga que es algo personal o que tiene algún sentimiento con estos guantes. Eso sería mucho mejor", agregó. "Solo una sugerencia. Si quieres seguirlo o no, depende de ti".

Lucifer no respondió y solo miró sus manos. 

'Pero esta es la verdad. ¿Por qué nadie cree? pensó, confundido. 

"¿Dónde está el tercer chico de nuestra habitación?" le preguntó a Jason, cambiando el tema. 

"¿Kevin? Está en el consultorio médico. Trabaja como asistente del Doctor allí porque su don es útil en ese campo. Con esto, también gana bien. Así que vendrá en la mañana", respondió Jason. 

"De todos modos, ya es cerca de la mañana. Duerme un poco, o llegaremos tarde a la Orientación", agregó mientras caminaba hacia el interruptor y apagaba las luces. 

Cuando las luces se apagaron, Lucifer también se acostó en la cama. También tenía sueño porque ya eran más de las tres. 

Cerró los ojos y le preguntó a Jason: "Una última pregunta. ¿En qué clase están ustedes dos?".

"Estoy en la Clase B junto con Kevin. Soy nuevo aquí también, pero llegué hace dos días", respondió Jason. "Ahora, duerme. O me regañarán por mantener despierta su preciada Variante Clase A toda la noche".

...

¡Pliegue! ¡Pliegue!

El sonido de un golpe en la mañana despertó a Lucifer y Jason. 

Jason miró el reloj para ver que solo eran las seis de la mañana. 

"Dios, solo tres horas de sueño. Realmente debería empezar a dormir temprano", murmuró mientras se frotaba los ojos antes de levantarse de la cama. 

Caminó hasta la puerta y la abrió.

Cuando la puerta estaba abierta, un niño irrumpió en el interior, caminando directamente a su cama. 

"Has vuelto", dijo Jason, mirando al chico. 

"Sí. Tan cansado", respondió el chico de cabello oscuro. Al contrario de Jason, era delgado. De hecho, estaba demasiado flaco. Parecía más delgado que Lucifer, como si no comiera mucho. 

"¿Quién es este chico? ¿Nuestro compañero de cuarto?" Kevin preguntó cuando notó a Lucifer. 

"Sí. Él es Alex, lote 24, Clase A", explicó Jason antes de mirar a Lucifer. "Y Alex, este es Kevin. Es nuestro compañero de cuarto y tiene un año más que nosotros. Está en el Lote 23, Clase B".

"¿Clase A? ¿En serio?" Kevin exclamó mientras se interesaba aún más en Lucifer. 

"¿No son la mayoría de los chicos de la Clase A ricos snobs? Podría haber conseguido una habitación en el piso VIP. ¿Qué está haciendo aquí?" preguntó. 

"No soy rico", respondió Lucifer.

"Interesante. ¿Así que no obtuviste la admisión debido a tu influencia? Esta va a ser interesante, creo". Kevin se levantó de la cama mientras se acercaba a Lucifer. 

"Kevin Linder", dijo, extendiendo la mano. 

"Alex Alaric", respondió Lucifer, estrechando la mano de Kevin. 

"¿Por qué llevas estos guantes, Alex?" Kevin preguntó después de liberar su mano. 

Mientras Jason miraba a Lucifer para ver si iba a seguir su consejo o no, Lucifer se quedó pensativo. 

'Jason tiene razón. Si le digo la verdad, no lo entenderá. Él también pensará que estoy mintiendo. No debería decirles la verdad a los demás', pensó. 

"Vamos, solo estoy preguntando el motivo. No es tu contraseña ni nada", preguntó Kevin, riendo. 

"Es una razón personal. Estos guantes me los dio mi padre que ya no está. Estos tienen valores sentimentales, así que los uso", respondió Lucifer. 

Al escuchar su respuesta, Kevin se sorprendió. 

"Lo siento. No sabía", respondió en tono de disculpa. 

Por otro lado, Jason estaba sonriendo. Parecía que Lucifer era al menos inteligente. Ahora no molestaría a la gente que le pregunta la razón.