La incertidumbre ¿Qué es lo que deseas?

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—¡No está por ninguna parte! -exclamó cansado el rubio

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—¡No está por ninguna parte! -exclamó cansado el rubio.- Además nos estás arrastrando por toda la cuidado y aún no hemos encontrado ninguna pista.

—Naruto, ya deja de quejarte, ¡Por favor! -comentó Kanari con cierto enfado, pues tenía hambre y estaba cansada.-

—De momento cenemos aquí. -Kanari se alegro al escuchar aquella palabra.-

—¡Esto es un bar! -dijo alterado el rubio.-

—¿Y que?

—¡Te lo he dicho un millón de veces, ¡Todavía soy un niño! ¡Kanari tampoco puede entrar!

—Cállate Naruto, en los bares también hay comida, y la comida no tiene edad. ¡Tengo hambre!

—Entremos de una vez. -demandó el mayor.-

En cuanto entraron, sus vistas se toparon con la persona a quien buscaban. ¡Vaya golpe de suerte!

—¡Tsunade! -gritó señalándola.-

—¡¿Jiraiya?! -gritó borracha.- ¿Por qué estás aquí?

—¡Por fin te encontré! Dios, que cansado. -dijo caminando a donde estaba la rubia con su ayudante.-

—De pronto el hambre se me fue. ¡Vamos Naruto!

Unos minutos después, Kanari y Naruto estaban sentados uno al lado del otro compartiendo de la misma comida, mientras la pelirroja se concentraba en la conversación.

—Vaya día... Encontrando viejos conocidos por todos lados.

—¿Orochimaru? -Kanari noto la mirada tensa de la pelinegra.- ¿Qué pasó?

Esto será muy entretenido. -pensó.-

—Nada del otro mundo. -Kanari sonrió de medio lado.- Sólo nos saludamos. -Kanari soltó un "¡Ja!" como si lo que acababa de decir la Sanin fuera estupido y absurdo, recibiendo una mirada fuerte de la rubia.- ¿Niña sabes jugar a las cartas? -Kanari la miró.-

—Si. -contesto seria.-

—¿Qué es lo que quieren de mi? -esta vez fue para el viejo.-

—Iré directo al grano... -Kanari lo miró mientras él revolvía el masó.- Tsunade, la aldea quiere que seas el Quinto Hokage. -Kanari miró con seriedad a la rubia, la cual con cara de horror le repartió las cartas a ella y a sí misma.- ¿Te enteraste de lo del tercero? -Kanari que miraba su masó giro a ver disimuladamente a la pelinegra.-

—¿Orochimaru lo mató, no? -Kanari sonrió.- Él mismo me lo dijo.

—¿Orochimaru mató al Tercero? -soltó Naruto sin creerlo.- ¿Quién es ese Orochimaru?

—Él... él es uno de los Sanin... -le contestó Kanari.-

—¿Por qué? -gritó sin comprender.- Los Sanin son ninja de Konoha, ¿verdad? Entonces, ¡¿por qué?! -Kanari bajo la mirada.-

°MI Sueño Ideal° (Naruto.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora