Shukaku y Ryukyu, el pasado de un demonio.

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Una vez terminadas las preliminares, Kanari ya estaba despierta

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Una vez terminadas las preliminares, Kanari ya estaba despierta. Por desgracia para ella no pudo presenciar ninguna de las otras batallas, pero al menos esta para la explicación.

—Las batallas finales comenzarán en un mes. -dijo el Hokage.-

—Que ¿No vamos a pelear aquí y ahora?

—No, necesitan un tiempo de preparación.

—A que se refiere.

—Es simple, debemos tener tiempo para preparar todo, sin mencionar que ustedes necesitarán tiempo para mejorar como ninjas y perfeccionar sus técnica.

Pero antes de que el Hokage terminará una casador especial ANBU interrumpió el discurso, apareciendo por sorpresa.

—Lamento la interrupción, Lord Hokage. Kanari, necesito que me acompañes.

—¿Es sobre ese tema?

—Así es... Ven.

Kanari se acercó al ANBU y ambos desaparecieron con velocidad, como si se teletransportaran. Llegaron a un lugar el cual Kanari no conocía, pero algo andaba mal... ¡La marca! De pronto empezó a dolerle el brazo, le avisó al ANBU antes de desmayarse, otra vez.

Cuando despertó terminó dándose cuenta que estaba en el hospital, había una carta, de Kakashi. Decía que al despertar lo buscara... pero no lo iba a hacer, ella pensaba salir de la aldea, tenía que entrenar y regresar a tiempo para su examen, ella planea ir a entrenar a un viejo lugar, el primer templo donde aprendió a controlar a la dragona, pero antes... tenía que saber mas de esa chidori... sería genial. De pronto un poco de arena paso por el frente de la pelirroja, lo que hizo que ella girara hacia la ventana.

—Kenkō... Temari... Es un gusto verlas...

—No te emociones. -dijo la del cabello suelto.- Venimos a... hablar de algo, algo que nos atormenta. Saryū dijo que eras de confiar, que entenderías la sensibilidad del asunto... -de su espalda salió un tierno coyote naranja con orejas y cola negra.- 

—Verás... estamos aquí para acabar con Konoha. -dijo la de los moños.-

—Ya lo sé. -comentó indiferentemente la pelirroja.- Se que tienen una alianza con la aldea del sonido, también que usaran a Gaara para acabar con la aldea de la hoja.... Se que Lord Orochimaru está detrás de todo esto... Lo supe en cuanto Kankuro y ustedes se toparon con nosotros, lo supe desde que vi de lo que Gaara es capaz.

—Vaya... -ambas quedaron mudas, pues no se lo esperaba.-

—¿Les incomoda iniciar una guerra, cierto? -ambas bajaron la cabeza, indicando una respuesta afirmativa.- Pero... no pueden hacer mas que acatar ordenes, pues un shinobi es un arma, ¿No? -las contrarias asintieron.- Pues sigan el plan. ¿Tienen de otra? 

—¡Estas loca, creí que pelearías por tu nación! -dijo la de moños.-

—¿Por... mi... Nación? -murmuró para luego estallar en carcajadas.- Yo no soy de Konoha. Aunque lo fuera, se muy bien mi posición, quiza Lord Orochimaru diga lo contrario, pero se que soy un simple peón. En el mundo hay tres tipos de personas, el jugador, la pieza clave y el peón: El jugador es aquel que mueve las fichas, sus peones no son mas que una ficha a la que puedes sacrificar cuando te deje de funcionar. Esa es la verdad chicas, vivire el tiempo que me queda en Konoha como siempre quise vivir y luego, cuando sea el momento de que me usen, me iré y olvidaré todo lo que se llama amistad, amor y felicidad, para volver a ser quien tengo que ser. -las rubias le miraban con asombro, preocupación y sobre todo incomprensión.- Lamento si no les ayude, si me disculpan... tengo cosas que atender. Ah y por cierto, da lo mejor de ti, no quiero tener que ganarte fácilmente. -dijo para la de cabello suelto.-

°MI Sueño Ideal° (Naruto.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora