La aldea de la hoja, lugar de nacimiento y residencia de futuros Jonin experimentados y parte de los que darán fin a la cuarta guerra ninja.
Sasuke Uchiha, gran ninja y con un poder inmenso, famoso por ser uno de los últimos de su clan, portador de...
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—¿Estás segura de que funcionara? -cuestionó el azabache.-
—Vamos, es el mejor plan del mundo, ahora que sabemos casa centímetro de este maldito lugar podremos salir.
—Kina-chan... yo creo que mejor... no hagamos nada... nada de eso... es peligroso.
—¿No quieres salir de este maldito lugar? ¿Kanari?
—Si... pero...
—¿Pero que? -cuestiono con molestia.- Acaso te compró, ¿ese maldito te compró para que no nos dejaras escapar? ¿Te vendiste tan fácil?
—No, no es eso, Kina. -por más que quisiera no le dejaba hablar.-
—Eres una ingrata.... -se dió media vuelta.- Sayu, vamonos...
—¿Sayu...? -sin entender a qué se refería con aquellos, intentó detenerles.-
—No te necesitamos para salir... maldita.
—¡Si no te detienes hare que te detengas! ¡Kina!
(...)
—Mierda, mierda.... ¿Donde estan? -Kanari corría por los ductos de agua.- ¡Kina-chan! -le llamó.- ¡Kina! -justo al doblar una esquina encontró la escena que cambiaría su manera de vivir, por completo. La escena que detonaría su trastorno y los traumas.- ¡Kina-chan! -la pelinegra estaba combatiendo con uno de los experimentos del líder de aquel lugar.-
Un humo denso y extraño empezó a rodearla, eso no era nada bueno. El dolor de cabeza la aturdió por un momento, pero rapidamente disperso el humo logrando recuperarse.
—¡Kina! -que mala suerte, recupero la visión justo cuando su amiga cayó.- ¡Kina-chan! -corrió y se arrodillo junto a su cuerpo.- Te dije... te dije que no escaparas... que esperaras. -dijo entre llanto.- Si tan solo... si tan solo hubiera echo algo mas que decirtelo...
—Kanari... -se acercó un pelinegro que perseguía a sus amigas.- Kanari... qué has hecho... -le miró con furia.-
—Kayu-san.... no... yo...
—Alejate de ella. -cuando se acercó una descarga de luz negra se creó con el tacto entre la pelirroja y el pelinegro, dejando inconsciente al contrario.-
—Kayu-san...
Con miedo, la joven Kanari se fue corriendo, así escapando por fin de aquel infierno, dejando atrás a sus amigos, muertos según ella.
(...)
Luego de haber escapado, Kanari estuvo un largo tiempo vagando por todas partes, hasta que por fin llegó a un lugar en donde era aceptada... Meigo Shinda... pero alto... Meigo es rubio, este niño es pelinegro... ¡Así es! Meigo Shinda murió hace mucho, quien realmente murió a manos de Haku era un espejo renacido del rubio fallecido, si... un Kinjutsu de Ikami Kuraba, la tía de Kanari.
