Teacher's Pet [Wanda Maximoff]

16

T/N POV

—¿Quién es? — susurró Wanda.

—Natasha— contesté y Wanda me miró mal.

—¿Qué hace aquí? — preguntó.

—¡No lo sé! —

—¡Ábreme idiota antes de que rompa tu ventana! — escuché la voz de Natasha.

— Ella no... — interrumpí a Wanda.

—Oh créeme, ya lo ha hecho — me levanté y tomé a Wanda de la mano, la llevé hasta mi habitación. — Bien, quédate aquí, será rápido, lo siento — Wanda asintió y yo corrí hacia el comedor.

— ¡Dame un segundo Nat, estoy desnuda! — fue lo primero que se me ocurrió.

Quité nuestros platos, guarde la botella de vino, arregle mi cabello y por fin abrí la puerta. Natasha caminó despacio sin dejar de mirarme fijamente, yo comencé a retroceder.

— Hola Nat... — sonreí nerviosamente.

Estaba sumamente molesta, lo sabía porque la última vez que me había mirado así fue cuando por accidente le confesé a Bucky que Natasha estaba enamorada de él en sexto grado.

—Hola, T/N— pasó a mi casa y comenzó a examinarla hasta que llegó al comedor. – ¿Esperas a alguien? —

Yo negué — No, solo yo —

Natasha miró la pasta — Vaya, que raro, cocinaste —

Mire hacia el sofá donde estaba el bolso de Wanda, caminé despacio hasta el y lo escondí.

—¿Por qué te parece raro? —

Nat tocó los manteles sobre la mesa — Tú nunca cocinas, ni mucho menos arreglas tu mesa —

—Hoy me sentí con ganas de tener una comida decente—

—Hmm— De la nada quedé entre la pared y las manos de Natasha que apretaban el cuello de mi blusa — ¿De casualidad no esperas a una rubia y capitana del equipo de natación llamada Carol? — la pelirroja gritó.

—¿Qué? ¡Por supuesto que no! — me apresuré a decir.

—¿Entonces porque le está diciendo a todo el mundo que dentro de muy poco van a regresar? — Natasha apretó un poco más su agarre.

— ¡No lo sé! —

—¿Así que no pasó nada en la fiesta de Yelena? —

— ¡Suéltame idiota! — la empuje un poco para que me soltara — Me pidió que regresáramos y le dije que lo pensaría pero hace unos días la rechacé por completo —

—¿Estás segura? —

—¡Claro que estoy segura Natasha, no soy idiota! —

Nat pasó una mano por su cara y acomodó su cabello — Siento haberte atacado — Yo la miré molesta — Es solo que me preocupo por ti, ¿si? Y sabes cómo es Carol —

—Se que cuidarme sola Nat, no debes preocuparte—

Nat miró a los lados —¿y que es todo esto? —

Yo miré hacia la mesa — Tengo una entrevista de trabajo, estoy intentando impresionar a la mujer que me dará el empleo — ¿desde cuando me volví tan buena para mentir?

Oh —Nat me miró apenada — Lo siento, esto se ve bastante bien, creo que lo lograrás —

— Vete de aquí Romanoff, en cualquier momento llegará —

Quizá no estaba tan enojada con Nat, al final siempre éramos así, siempre preocupadas por la otra y a veces pasábamos los límites.

— Lo siento, T/N, te quiero — dijo la pelirroja antes de caminar hacia la puerta — Si quieres salir a celebrar después de lo de la cena, estaremos en casa de Thor —

Yo asentí —No tengo ganas de estar con alguien que no confía en mi — con eso cerré la puerta.

Estaba haciendo un gran drama, lo sabía, pero si le decía que todo estaba bien, conocía a Nat, se quedaría a ayudarme en absolutamente todo para compensar que casi nos golpeamos a la mitad de mi sala, y lo que menos quería era gente en mi casa.

Suspiré, arregle mi blusa y caminé hasta mi habitación, donde encontré a Wanda mirando una de las fotos de mi buró.

—Hola... — dije apenada— lo siento tanto, no sabía que ella vendría —

Wanda asintió — ¿Estás bien? — me miró como si estuviera inspeccionando mi aspecto.

— Lo estoy, ¿y tú? —

—Bueno, yo no fui a la que casi golpean por salir con Carol la capitana del equipo de natación —

Me recargue en la puerta — Escuchaste todo, ¿verdad?—

Wanda dejó la fotografía en su lugar —No todo, en mi defensa, empezaron a gritarse—

La mujer se sentó en el borde de mi cama y palmeó el lugar a su lado, yo obedecí y me senté junto a ella.

— Lo siento, no tenías que haber escuchado eso, discúlpame–

Wanda negó — Esta bien, comprendo las peleas entre amigos—

Yo asentí despacio sin saber que decir.

— Así que Carol... es la chica de la rosa, ¿no?—

— Carol es la chica de la rosa, sí —

—¿Y ella es...?— Wanda me miró y yo hice lo mismo.

— Ella es mi ex novia — Wanda asintió y yo continué — Estuvimos juntas durante un tiempo, las cosas no funcionaron, yo dejé de amarla y hace poco me dijo que quería intentarlo de nuevo —

—¿Tú qué piensas? — me preguntó con mucha calma.

— Se que la mujer que me interesa no se llama Carol ni es capitana de ningún equipo de natación — sonreí tímida.

Wanda sonrió — ¿Ah no? — yo negué —¿Y cómo es ella entonces? —

— Es muy guapa... tiene unos ojazos impresionantes — me acomodé — además déjame decirte que es muy inteligente, tiene una risa maravillosa y siempre sabe que decir, es una gran mujer — me dejé caer en la cama. Wanda se sonrojó e imitó mi acción, cuando voltee ella ya estaba mirándome — ¿Sabes? Yo solo quería que te relajaras, quería consentirte hoy, se que estás estresada —

La castaña pasó su dedo por el puente de mi nariz suavemente — Es lo más bonito que han hecho por mi en mucho tiempo, T/N —

Yo negué — No era parte del plan que tuvieras que esconderte aquí —

—¿Te confieso algo? — preguntó. Yo asentí — Solo existe un lugar en donde me gustaría esconderme y estoy casi segura de que es aquí, contigo —

Mordí mi labio inferior intentando retener mi sonrisa, pero no pude evitar abrazar a la mujer mayor y esconder mi rostro en el hueco de su cuello. Olía muy bien, me encantaba su olor, Wanda acarició mi cabello y dejó un pequeño beso sobre la coronilla de mi cabeza.

Ese pequeño acto me hizo sentir peor, porque a pesar de que me gustaba mucho tener a Wanda desnuda sobre mi, disfrutaba aun más estar abrazada a ella escuchando su respiración mientras me hablaba de cosas que le interesaban. Quizá estaba peligrando y comenzaba a preguntarme si lo que sentía era algo más que solo carnal y temía encontrar la respuesta.