Capítulo 7

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Los ojos de ambos brillaron de emoción al ver las dos copas de helado que les asentaron en la mesa donde habían decidido instalarse

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Los ojos de ambos brillaron de emoción al ver las dos copas de helado que les asentaron en la mesa donde habían decidido instalarse. Los martes tanto Nifa como Moblit terminaban sus clases más temprano que los demás, así que aprovechaban para salir a comer alguna golosina que no podían darse el lujo de comer dentro de la escuela; en esa ocasión decidieron ir a la cafetería “Sina”, el mismo lugar a donde solían ir cuando eran estudiantes universitarios.

—¿Hace cuánto que no vienes aquí? —preguntó la pelirroja mientras le tomaba una foto a su helado.

—Desde el inicio de mi embarazo —respondió colocando una mano sobre su pancita—. Hange se volvió paranoica tratando de cuidar lo que comía y mis antojos son en la madrugada, así que ya no volvimos a este lugar —fijó la vista en su helado—, menos ahora con sus náuseas.

—¿Le preguntaste a Grisha sobre su asco a los dulces?

—Dijo que el síndrome hizo que Hange adoptara los síntomas de mi embarazo a la contraria, yo me volví fan del azúcar mientras que ella se enamoró de la salsa picante. No podría comer helado frente a ella.

—Pero aún puedes hacerlo con tu amiga —mencionó alzando su copa de helado para brindar con él.

Nifa y Moblit se conocieron en primer año de preparatoria y desde entonces se volvieron mejores amigos al grado de casi considerarse familia, Nifa incluso fue la primera en saber el estado doncel de Moblit y gracias al apoyo de ella fue que el ojimiel pudo aceptar su condición de concepción, así que de cierta forma el hecho de que Moblit haya tomado la decisión de cargar con su bebé fue gracias a ella.

—¿Keiji y tú ya piensan formalizar?

—Oh no, estamos bien en un relación abierta.

—Me parece curioso, nunca fuiste alguien que se tomara tan a la ligera una relación.

—Las personas pueden cambiar su pensar con el tiempo. —Tomó su celular de la mesa para ver la foto de ella y Keiji que tenía puesto en la pantalla de bloqueo—. Es cierto que los dos sentimos algo por el otro, en su momento lo intentamos, pero no funcionó; cuando quisimos hacerlo de nuevo, tomamos la decisión de tener algo abierto y curiosamente nos pudimos acoplar bien así.

—Su relación fallida fue hace varios años, ¿por qué no intentan formalizar ahora?

—Quizá tenemos miedo de que nuevamente no funcione y lo que hemos tenido hasta ahora se vaya a la basura. Además, Keiji está muy enfocado en conseguir una plaza en la base, si iniciamos una relación seria ahora, podría implicar una distracción.

—No puedes hablar en serio —comentó con tal incredulidad que Nifa no pudo evitar reír.

—No estoy segura de si realmente sea una distracción o no, pero tampoco quiero correr el riesgo. Quiero que Keiji consiga esa plaza y persiga su sueño de trabajar ahí, así como en su momento él también me apoyó de esa manera cuando yo trabajaba en el laboratorio. Estamos bien así, créeme, tal vez más adelante pase o tal vez no, pero de lo que sí estoy segura es de que no quiero tener responsabilidades de novia aún —dijo con una sonrisa para fijar la vista en la pancita de Moblit—, suficiente tengo con asumir la responsabilidad de tía de ese bebé.

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