Little Boy || Hyunin

TREINTA

—¡Hyung, date prisa!—gritó Jeongin desde la planta baja.

—¡Ya voy!— le respondió el mayor, también en un grito.

Se habían pasado las últimas semanas, luego del accidente, en casa de los padres del menor, puesto que Riki casi lo ahorca luego de saber que habían chocado por ir Hyunjin muy enojado.

El pelinegro bajó las escaleras casi corriendo.

—Hyung, vamos tarde —se quejó el castañito—Minho hyung no para de enviarme mensajes para preguntarme si ya casi llegamos.—

—Voy, lo siento, es que no encontraba el maldito s...—

—¡Hyung, no digas malas palabras!—regañó el pequeño con el ceño fruncido.

—Lo siento, amor—se disculpó avergonzado.

—Ahí como ven a Hyunjin de más de un metro ochenta, lo domina uno de uno setenta y cuatro—llegó Sunoo  burlándose.

Hyunjin lo miró mal.

—¿No tiene nada mejor que hacer, suegrito?—

"Yang" pareció pensárselo un momento.

—Nah, joderte es divertido—se encogió de hombros, escondiendo su risa al darle un sorbo a la taza de té que llevaba en manos.

Hyunjin comenzó a quejarse como un niño pequeño.

—Dios, parece que mi hijo tendrá que cuidar a cuatro niños y no a tres —Riki apreció bajando las escaleras.

—Suegrito, Sunoo está molestándome—se quejó con el mayor.

Jeongin veía divertido como su padre abrazó al más alto y "lo consolaba".

—Sunoo, no molestes al niño, ¿que no ves que está sensible?—Riki siguió el drama de su yerno.

Sunoo carcajeó cuando Hyunjin le sacó la lengua de manera infantil.

—Bien, bien, ya le paro—Hwang y Riki deshicieron el abrazo—Innie, tenemos que irnos.—

El pequeño asintió y se despidió de sus padres.

—Nos vemos al rato.—

Ambos salieron de la gran casa y se subieron al nuevo auto del mayor.

—Hyung, hay que darnos prisa, Minho hyung sigue pidiendo que nos apuremos.—

El pelinegro asintió y dio marcha al auto.