VEINTICINCO

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El castañito tembló ante la mirada de su suegra, pero aún así se atrevió a encararla

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El castañito tembló ante la mirada de su suegra, pero aún así se atrevió a encararla.

—Tengo cuatro meses y medio; son trillizos, aún no sabemos el género.—

La mujer hizo una mueca, cosa que no pasó desapercibida por sus hijos.

—¿Hay algún problema?—Hyunjin se puso a la defensiva, tomando por debajo de la mesa la mano de su pequeño novio.

—Lo hay—asintió—esos niños serán bastardos, nacerán fuera de matrimonio; el adulterio es un pecado, Hyunjin, al igual que la homosexualidad. Esto es algo simplemente aberrante, eres una desgracia y una deshonra para el apellido Hwang.—

Haewon rodó los ojos y se puso de pie abruptamente.

—¿Ya terminaste? Escucha, eres mi "madre"—hizo comillas con los dedos—pero de quienes estás hablando son de mis sobrinos, de tus nietos, y no te permitiré que hables mal sobre ellos. Hablas sobre pecados, cuando tú eres aún más pecadora que ellos, ¿sabías que el adulterio también es pecado? Dime, ¿quién fue la que se metió como zorra con mi padre, aún sabiendo que estaba casado? Tú eres la peor persona que he conocido; solo buscas tu bien propio sin importarte lastimar a los demás. Haz estafado, adulterado y mentido, ¿y te atreves a insultar a mi hermano, a mi cuñado y a mis sobrino? Eres increíble, Lalisa Hwang.

La mujer se levantó de su lugar hecha una furia.

—Tú-...—

—¿Yo qué, madre? ¿te molesta que te digan la verdad?—

La rubia tensó la mandíbula.

—Chicos, lo siento tanto por insistir, no quería que esto pasara—se volteó a disculparse con los menores.

Hyunjin asintió, poniéndose de pie seguido de su novio.

—No es tu culpa, yo sabía que no era buena idea venir, pero aún así lo hice.—

Jeongin solo mantenía la mirada baja mientras contenía su llanto.

Sin decir una palabra, Hyunjin tomó al castañito de la cintura, dirigiéndose a paso rápido a la salida, siendo seguidos de cerca por Haewon.

—¡Hwang Hyunjin!—

El grito furioso de la mujer los hizo detenerse por un momento.

—¡Ven aquí en este momento!—

El rubio tensó la mandíbula, pero retomó su paso.

—Si sales por esa puerta te olvidas de que tienes una madre.—

Y entonces, Hyunjin sonrió amargamente.

—Yo soy huérfano desde los quince años, señora Hwang.—

Y sin más, salió junto a su novio y hermana de aquel lugar.

Y sin más, salió junto a su novio y hermana de aquel lugar

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Little Boy || Hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora