Aprendiz De Emperatriz II: El Despertar De Una Mujer Alada|Brenda Pérez Miranda

Capítulo 7: La Realidad Distorsionada

_¿Entonces ya es oficial?

Preguntó Ameli, ella al igual que el resto de grupo de chicas estaban en el departamento de Francesca en una pijamada de chicas. La pregunta claramente se refería a lo que Francesca había vivido con Xion y sin dudas le fue satisfactorio poder resolver esas dudas que corrían alrededor de sus sueños.

_La respuesta siempre estuvo delante de mis ojos, lo que "soñé" estando con Xion fueron los reflejos de mis deseos y fue por eso que soñé con Haruka y Molly.

Respondió Francesca quien paró mordiéndose el labio recordándose lo que había pasado el día anterior luego de la noticia de Haruka y Molly pero esta vez segura de lo que ella misma decía.

_¡Degenerada, se besaron, tu cara de galleta rellena lo dice todo!

Chilló Iris saltando de la cama aplastando una almohada y asustando a Leila, todo un verdadero combo.

_Lo juro Iris, me siento bastante bien de hecho, no tengo remordimientos. Sólo fue el impacto del momento.

Respondió Francesca lanzándole una almohada a la mestiza para que se calmara al menos tres decibeles.

_Chicas me gustaría opinar pero nunca he estado enamorada de nadie.

A Leila aquel tema realmente le interesaba aunque como ya lo había dicho, la rubia no tenía la más mínima idea de lo que era el amor, o por lo menos sentir ser amada.

_¿Qué me dices de Ben?, él siempre te trata muy bien Leila.

Opinó Ameli miranda desde su rabillo del ojo a Serena quien no paraba de mirar su tableta del amor.

_¡¡¡Ben y yo somos buenos amigos, además no soy su tipo!!!

Respondió Leila tratando de dejar las cosas claras mientras en una muestra de nerviosismo no paraba de tocar y peinar su largo pelo rubio con mechas celestes.

_No le hagas caso Leila, después de todo Ameli tampoco gusta de nadie.

Respondió Francesca poniéndose del lado de su amiga mirando en forma de burla a Ameli quien se trató de defender con la típica frase de todas.

_No necesito a un hombre para ser feliz.

Al decir aquello todas estallaron de la risa, pero la que más rio con intensidad fue Serena. Aquella charla de chicos siguió y no hubieron tantas cosas para resaltar, sólo dos cosas y una de esas eran muy importantes.

_¿Chicas, nunca se preguntaron por qué Serena nunca habló acerca de los chicos que le gustan en este tipo de charlas?

Preguntó Iris sembrando así una gran semilla llena de dudas. La pregunta de Iris tenía mucho sentido, después de todo estamos hablando de la diosa del amor, y ella al igual que todos y todas tiene derecho a amar ¿no es así?

_Vamos, ¿por qué siempre se salen con preguntas tan rebuscadas?

Preguntó Serena tomando aquello como algo sin sentido y hasta como dijo, rebuscado.

_¡¡Vamos Serena, eres la diosa del amor y las parejas, eres adolescente y estás pasando por uno de los momentos más importantes de tu vida, debe haber por ahí algún chico que te atrae!!

Respondió Iris ya cansada y harta, y sin dudas ella no era la única que quería saber aquello.

_El amor y la unión y protección de parejas es mi trabajo, el trabajo del que me dedicaré toda la vida, y tengo que vivir de ello así que no puedo permitirme un romance ahora y creo que nunca, pero esto es una decisión mía.