Cap.9 ¿Qué es esto?

25 3 1
                                    


Caminaron hasta el castillo donde los demás ahora guerreros de Karmaland esperaban, algunos desesperados algunos tranquilos de no tener tanto tiempo de entrenamiento.

Luzu: Hombre hasta que apareces. Debimos empezar esto desde hace una hora.

Auron: No te preocupes Luzu, de seguro se quedo dormido o tiene una buena excusa para llegar a esta hora.

Vegetta: Nada es una buena excusa, gracias a el todos ustedes harán lagartijas durante 14 minutos sin parar desde ahora.

Mangel: No pues gracias Rubius. Te debemos una.

Rubius: Vamos, no pueden culparme, estaba realmente cansado entonces no logre despertarme.

Willy: Si te podemos culpar hijo de puta, eres el único que llegó tarde. Hasta Vegetta tuvo que ir a buscarte. Te aseguro que si no hubiera ido el a buscarte ni te hubieras presentado.

Rubius: Tranquilo, no necesitas atacarme de una manera tan personal.

Con eso los guerreros hicieron el entrenamiento que se les indico. Al final del día todos estaban agotados, aquel entrenamiento era la peor tortura que todos habían pasado, todos menos Luzu y Vegetta ya que ellos tenían la resistencia suficiente para aquellas cosas.

Lolito: Ya esta, no aguanto más mis piernas.

Auron: Hasta aquí llegue, mañana no me despierto.

Vegetta: Muy bien todos chavales, en especial Luzu.

Luzu: Gracias Vegetta.

Vegetta: Es hora de la cena así que por favor síganme para ir a comer.

Todos siguieron a Vegetta quien los guió hasta un gran comedor con un banquete tan apetitoso que ninguno se resistió y empezaron a comer como si no hubieran visto comida en 30 días. En aquella cena conocieron al último guerrero que faltaba, este era el hermano de aquel príncipe, su nombre era Alex, más conocido como Alexby.

Alexby: Es un placer conocerlos a todos, espero nos llevemos lo suficientemente bien.

Rubius: El placer es nuestro, espero que no seas como tu hermano, el ser humano más estricto.

Con eso los guerreros rieron hasta logro tener un par de risas del mencionado. Acabaron de comer y Vegetta los dirigió al cuarto que iban a compartir en aquel castillo.

Mangel: Esto es más grande que mi casa chaval.

Auron: Pido la cama de ahí.

Luzu: Yo pido la de alado.

Vegetta: Son como niños pequeños.

Rubius: Ni que lo digas... Oye, perdón por causar tantos problemas hoy, te prometo que no lo hice apropósito. 

Vegetta: No te preocupes chaval solo que no se vuelva a repetir.

Rubius: No te prometo nada.

Con eso ambos rieron y Vegetta les deseó buena noche a todos pero aquel chico oso se quedo con aquel sentimiento que había sentido el primer día que lo conoció... No entendía que le llamaba tanto la atención de aquel príncipe, por que se sentía bien estar junto con el, a caso... ¿Era amor lo qué sentía?

Amor ilegalisimo || Rubegetta ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora