Cap.16 El primer beso

26 1 2
                                    



Así siguieron por algunos días, ambos estaban felices de poder estar con la persona que amaban. Nadie más se había enterado de su amor, aquel amor tan mal visto por todos.

Una noche Rubius se escabulló para ir a ver a Vegetta. Intento hacer el menos ruido posible para luego entrar al cuarto de su amado.

Rubius: Despierta Veg, quiero enseñarte algo.

Vegetta: Hombre, ¿Qué hora es?

Rubius: Eso no importa, ven conmigo.

Con eso salieron del castillo con todo el silencio del mundo. El hibrido lo llevó a un árbol donde se veía todo el pueblo, era una noche hermosa, una noche estrellada. Vegetta nunca había visto algo así en su vida, era hermoso.

Rubius: ¿Está guapo verdad? Solía venir aquí para realizar mis estrategias de robo.

Vegetta: Ahora que dices eso ya no está tan bonito.

Rubius: Jajaja, perdón... Soy un poco sincero.

Vegetta: Me agrada que seas sincero... Y dime, ¿Alguna vez haz dado un beso?

Rubius: Si, pero no muchos. Apuesto que usted príncipe de Karmaland ha besado a bastantes más.

Vegetta: Pues no mira, yo nunca he besado a nadie.

Rubius: ¿Estas de coña no? ¿Puedo preguntar el por qué?

Vegetta: Por una razón muy tonta he de decir... Simplemente no he querido besarles.

Rubius: Y... ¿Tu me?....

Vegetta: Claro que lo haría tontito.

Ambos se voltearon a ver. La luna iluminaba los ojos de ambos, era una noche hermosa y no podían desaprovecharla. Ambos empezaron a acercarse lentamente y finalmente ocurrió. Ambos se sentían completos, una sensación de paz y amor.

Rubius: Wow... Eso fue....

Vegetta: Fue hermoso.

Rubius: Jeje. Hombre mira, una estrella fugaz. Pide un deseo.

Vegetta: Pues deseo que... Esto dure para siempre, deseo tener más noches así contigo bobo.

Ambos se miraron en silencio para luego acurrucarse en los brazos del otro mirando las estrellas de aquella noche que tristemente sería su última noche. Desafortunadamente una de las amigas de Akira había ido a caminar un rato pero se detuvo al encontrar a ambos tórtolos hablando solos. Se enteró de todo, se enteró de aquel amor prohibido que tenían.

Amor ilegalisimo || Rubegetta ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora