—Al día siguiente...
-Mierda, como duele-
Lena dice al despertar más aún no abre los ojos al quejarse por el dolor en todo su cuerpo, se siente como aquella ocasión en la que intentó ejercitarse en el gimnasio, las peores dos horas de su vida, sin embargo, este dolor que siente ahora no es del tipo agónico, es más como si le doliera de una forma gratificante.
Al abrir los ojos reconoce el candelabro en el techo, lo vio durante toda la noche que su jefa la tuvo en la cama llevándola a múltiples orgasmos, y cuando ella intentó hacerlo, ésta se lo impidió hasta que la dejó agotada. Lena le gusta recibir por supuesto, pero también es alguien que puede dar, aunque piensa en que quizás la rubia controladora no se merezca sus dedos.
-Buenos días — Escucha la voz de Kara quien va entrando ya perfectamente vestida — Creí que no despertarías — Sonríe divertida y Lena vira los ojos — No hagas ese gesto, no va contigo-
-Hago los gestos que quiero — Dice mientras costosamente se sienta en la cama — ¿Qué hora es? –
-Las siete — Lena asiente colocándose las gafas — Creo que ya posees un reloj biológico si lograste despertar a tiempo-
-Sí, lo tengo — Bosteza estirándose — Ahora, ¿Dónde está mi ropa? — Pregunta mirando la habitación limpia.
-Están lavándola, pero compré más para ti — Apunta a las bolsas en los pies de la cama — Vístete y baja a desayunar-
-He de suponer que, si me niego, me obligarás ¿Cierto? — Lena dice con gesto malhumorado y para su confusión Kara se ve ¿Apenada?
-Lamento lo de ayer — Lena arquea una ceja pensando en si realmente despertó — No quería que nuestra primera vez fuera así, pero me enfadó tanto que dijeras "no" y bueno, no pude contenerme a tu cuerpo después-
- ¿Eres bipolar? — Pregunta sonriendo levemente — Porque sí es así, debo estar preparada para enfrentar a la idiota de ayer-
-No, no soy bipolar, sólo... — Piensa por algunos segundos — No me gusta cuando se niegan a acatar mis órdenes-
-Espero que estés satisfecha con el sexo toda la noche porque no pasará de nuevo — Kara la mira con asombro.
- ¿Qué? — Ahora está molesta — ¿Dices que no pasará de nuevo? — Se acerca desesperada — Lena, no puedes...-
-Oh, claro que puedo — Emite una risa sin gracia y se pone de pie cubriéndose con la cobija — Y ahora déjame sola, tengo que ducharme para ir a trabajar a tu empresa-
Ya que Kara con gesto furioso no parece querer moverse, Lena vira los ojos de nuevo suspirando para rodearla e ir a la puerta que supone es del baño, pero antes de siquiera tocar el picaporte, unos brazos la rodean con fuerza y siente la nariz de Kara en su cuello aspirando su aroma.
-Déjame — Kara niega rozando la nariz en su cuello — Oh por todos los dioses, Kara — Dice su nombre y la rubia sonríe.
-Me gusta cómo suena mi nombre con tu voz — Murmura en su oído y Lena tiene que contenerse — Tienes una voz encantadora e hipnótica-
-Claro, ahora libérame — Intenta alejarse, pero Kara la abraza con más fuerza — Tenemos que ir a trabajar y sé que eres la dueña, pero yo tengo que responder a mi supervisor-
-Y yo puedo ordenarle cubrir tu falta — Emite una risa — No es tu mejor excusa-
- ¡Suéltame! –
Lena logra liberarse y le da otra bofetada como la de anoche. Kara con la cabeza de lado regresa la mirada al frente de forma sombría, sonriendo con malicia. Mala idea haberla abofeteado piensa Lena, pues parece que esto la emociona más y se repite internamente no volver a hacerlo, aunque es difícil considerando a la mujer controladora que tiene ante ella. Da la vuelta para entrar al baño, pero una vez más Kara la abraza, aunque esta vez la arrastra hasta la cama azotándola y aprisionándola de las muñecas.
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HER NICKNAME IS "CONTROL"
DragosteCuatro años me dediqué a eludirla y en una noche ella decidió que debería tenerme. Es el Demonio con apariencia de Ángel, ella es quien paga mi sueldo así que es difícil decirle que no. Es una mujer que nunca ha recibido ordenes, está acostumbrada a...