HER NICKNAME IS "CONTROL"

17

—Al día siguiente —

Detecto un aroma familiar al momento de despertar. Me aferro a mi mano derecha a la almohada acercándola más, pero el placer se esfuma de inmediato cuando el dolor punzante ataca mi cabeza. Me quejo presionando mi cabeza con ambas manos mientras me coloco boca arriba.

-No vuelvo a beber-

-Es lo que todos dicen-

Abro los ojos asustada al reconocer esa voz y rápidamente me siento en la cama. A la misma velocidad me arrepiento pues el dolor en mi cabeza incrementa más, así como el mareo por lo que cierro con fuerza los ojos tratándome de estabilizarme.

- ¿Cómo llegué aquí? — Me es difícil hablar con la garganta seca — Por favor dime que no hice algo estúpido — Abro los ojos, mirando a Kara recargada en el marco de la puerta con los brazos cruzados, llevando un atuendo negro.

-Define estúpido — Sonríe levemente.

-No sé, ¿venir a tu casa a hacer un show ridículo? — Espero realmente no haberlo hecho.

-No — Niega y yo exhalo aliviada — Pero sí me besaste-

El alivio se marcha tan rápido como apareció. Abro los ojos sorprendida incapaz de recordar algo. Kara se aparta de la puerta y camina hacia mí hasta tomar asiento elegantemente en la esquina de la cama, y ahora reconozco el lugar, es la habitación de invitados.

-Mierda — Toco mi frente — No tienes idea de lo apenada que me siento-

-Ciertamente no-

-Pero sí no vine aquí, ¿Cómo es qué terminé en tu habitación de invitados? — Pregunto, confundida.

-Selene y yo íbamos al bar donde te encontramos, y...-

-Tú no puedes entrar a ese bar — Frunce el ceño confundida — Tienes prohibida la entrada-

-Oh... — Pestañea pensativa — ¿Se trata del acoso de esa Kara? –

-Sí, por lo que será mejor que vayas con tu... prometida a otro bar-

-Entiendo — Suspira — Y siguiendo con la explicación, estábamos por llegar cuando te vi tambalear mientras caminabas apoyada a la pared, después levantaste los brazos al cielo preguntando: ¿Por qué los ebrios somos tan estúpidos? — Ríe levemente y yo me siento cada segundo más avergonzada — Entonces intervine para que no cayeras, me miraste y preguntaste sí era yo o una ilusión, te dije: No lo sé, ¿Tú que crees? Y entonces para comprobarlo me... besaste-

-Sí, esa es la definición de estúpido — Bajo mis piernas lentamente de la cama, y cuando piso el suelo frío doy un leve salto — ¿Dónde están mis zapatos? –

-Aquí — Se agacha para cogerlos de su lado, entregándomelos.

-Gracias — Comienzo a ponerme los calcetines — Lamento mi comportamiento Kara, sobre todo frente a tu prometida — Exhalo terminando de ponerme los zapatos y me levanto de la cama — Quisiera disculparme con ella-

-Selene está abajo preparando el desayuno-

-Entonces vamos, si algo me enseñó mi abuela perfectamente es a hacerme responsable de mis actos-

-De acuerdo-

Señala la puerta para que yo avance primero, bueno, eso no ha cambiado sigue siendo caballerosa en cierto punto. En las escaleras llega a mi lado y baja conmigo con las manos tras su espalda. Cuando Selene se acerca portando un delantal, puedo ver su sonrisa llena de cariño y me siento realmente patética ahora.

-Buenos días — Ella saluda acercándose a Kara quien le abraza la cintura — ¿Te sientes bien? –

-Sí, gracias — Afirma con amabilidad — Yo... — Carraspeo — Quiero disculparme por... — Muevo la mano nerviosa — Besar a Kara ayer, estaba ebria y bueno, no sabía realmente lo que hacía y ni siquiera lo recuerdo-