Capítulo 1.

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Nunca he sentido tanto miedo. Ni cuando murieron mis padres. Ni cuando Lía me intentó utilizar de sacrificio. Ni cuando me enteré de que Hudson se había apropiado de mi cuerpo. Jamás he estado tan aterrada.Estamos en la entrada de la cueva de la Sangradora. Tenemos la corona. Vamos a salvar el alma de Jaxon. Y sí, debería sentirme aliviada por poder ayudarle, pero solo siento terror por separarme de Hudson. Por separarme de mi compañero. Ahora mismo voy a su lado. He insistido en que no viniese nadie más. Hudson siempre intenta esconder sus emociones. Sus sentimientos. Y sé que no se lo perdonaría si todos nuestros amigos vieran el momento más doloroso de su vida pudiendo haberlo evitado.
- ¿Estás bien? - Es apenas un susurro, casi imposible de oír.

Pero lo oigo. Claro que lo oigo. 

- Sí. Claro que sí.

Y veo dolor en sus ojos. Veo como duda de todas las veces que le he dicho que le quiero. 

-No me refería a...

- Sé muy bien a lo que te referías, Grace.

Sigue avanzando, pero yo me paro. No puedo romper nuestro vínculo, no sin haberle demostrado que esto me duele tanto como a él.

-Hudson, espera...

-Ya casi hemos llegado, no te pares.

Intento replicar, pero al final me coge en brazos y por un momento creo que me va a besar. Que no va a romper nuestro vínculo sin haberme demostrado lo mucho que me quiere. Pero solo se desvanece, conmigo aún en brazos, y corre durante unos minutos en los que acaba apartando su mirada de la mía. Pero no me puede quitar eso. Así que le tomo la cara con las manos y nuestras miradas se unen. Y, como otras tantas veces, el mundo se para y solo existimos Hudson y yo. Yo y Hudson. Su respiración se acelera y las lágrimas le caen por las mejillas antes de que pueda evitarlo. 

- Hudson... 

Él se para y me deja con delicadeza en el suelo. Después me atrae hacia él y me abraza. Yo hundo la cabeza en su hombro, mientras mis lágrimas me cruzan el rostro. 

- Sabes que yo no quiero que pase esto, ¿Verdad?

- Lo sé, Grace.

- Pero tenemos que hacerlo.

Él apoya su frente en la mía y respira con dificultad. 

-Eso también lo sé. 

- Te quie...

- No me hagas esto,Grace.

- No estoy haciendo nada.

- Lo estás poniendo todo más difícil.

Avanza hasta la entrada de la cueva y apenas me doy cuenta de que atravesamos las salvaguardas. Cuando vemos a dos personas desangrándose a la entrada busco de forma instintiva la mano de Hudson, pero él ya está por delante mía. 

- Hudson, para. 

Él se gira y en la vida he visto tanto dolor. Me acerco a él, pero antes de que pueda hacer nada, la Sangradora aparece delante de nosotros,con la boca goteando sangre y con una mirada seria y que asustaría a cualquiera. Madre mía. A esta señora le encantan las entradas dramáticas...

-¿Qué hacéis aquí?

- Tengo la corona. 

El entendimiento cruza su rostro.

-Entiendo. Venid, vamos a la sala de estar.

La seguimos hasta llegar a una habitación que está igual que la última vez que la vimos. Pero ella solo agita la mano y todo desaparece, dejando el espacio vacío.

Fanfic saga CraveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora