Un amor en desarrollo

Introducción

Situándonos hace 4 años en el funeral de Selina Kyle , podemos observar un escenario fúnebre y melancólico; hay unas cuantas decenas de invitados al funeral .En el centro encontramos a un destronado Batman, o en este caso a un triste Bruce Wayne  que no sabe cómo asimilar la partida de quién el consideraba su amada y más aún el hecho de recriminarse su deceso, tan solo por confiar de más...

Entre los invitados podemos ver a Dick Grayson que se encuentra en una conversación junto a Tim Drake, Diana Prince, Clark Kent, John Jones y algunos miembros de la liga de Justicia; ellos debaten el hecho de que Batman no podrá estar en servicio al menos por un tiempo y que esperarían que Dick se hiciera cargo de Gotham por un tiempo, pues esta ciudad no se detiene, ya que arrebata y continúa arrebatando, hasta que no queda nada.

POV Dick :

-Saben que no es algo que el vaya a permitir y mucho menos algo que yo desee; además ustedes mejor que nadie saben que la relación entre el y yo sigue un poco tensa. -impasible y algo molesto al decir esto frente a ellos - pero... esta vez es por su bien.

-Diana : (posando su mano en el hombro de Dick) - No te aflijas por ello, no será por demasiado tiempo y haré todo lo que esté a mi alcance para que el se recupere pronto -transmitía confianza y decisión en sus palabras. 

-John : Además tienes que recordar algo
-Clark : El nos tiene a nosotros y sin mencionar que el "Es Batman"

Causando unas leves sonrisas en los presentes junto con un leve asentir que daba a entender que todos darían apoyo en lo que fuera necesario.

-Tim : Con la ayuda en conjunto claro que lo lograremos -sus palabras me generaron paz y motivación para poder superar este obstáculo- ademas hay alguien que aunque sigue en malos términos con el, está aquí y también nos ayudará. -Señalando hacia la ventana-

Todos rápidamente giraron la cabeza hacia el edifico contiguo en donde un hombre con un mechón blanco se encontraba fumando un cigarro en el balcón que estaba a punto de abandonar la escena tras su reciente aparición a los presentes.

-El ver a Jason me causo una mezcla entre tristeza y felicidad; ya que si Bruce y yo teníamos roces , ellos eran bombas a punto de estallar. Pero creció una esperanza en mi al ver a este hermano mío apoyándole a su manera-

Después de ver a Jason, las conversaciones seguían, junto a varias personas que iban a darle el pésame al murciélago que si bien estaba consciente, parecía más un cuerpo lleno de ira, que fue desvanecida en un instante al ver entrar por la puerta a una mujer en un vertido negro, liso, escotado y descubierto de la espalda.
La mujer camino por el lugar hasta depositar una rosa blanca en las manos de Bruce.

-Bruce : ¿Qué haces aquí?
? : (levantado los brazos y con una cara triste) ¿Acaso no puedo darle el pésame al hombre de mi vida?
- Bruce : No estoy para juegos Talía -estaba molesto y se notaba-
- Talia: Sabes que yo no juego y vengo de parte de mi familia a presentar nuestras condolencias, junto con el decreto de mi padre Ra's al Gul de una tregua, que por mi parte espero que sea vitalicia y sin tropiezos.
- Bruce: .... Gracias Talia , se que no hacen esto normalmente y después discutiremos el acuerdo
- Talia : Por supuesto, por ahora me retiro, nos reuniremos en otra ocasión pues tenemos un tema importante del cual hablar.

Sin mas se retiro junto a varios miembros de la liga de asesinos que la escoltaban. Después de ese incidente no ocurrió demasiado, solo unos cuantos villanos viniendo a mostrar respeto a su compañera fallecida, Batman no hizo nada, los dejó pasar y despedirse; pues el mejor que nadie sabía que se estaba despidiendo de una gran mujer.

Dos meses después
Talia había llegado a Gotham con un niño de 10 años a su lado, se lo entregó a Batman pues el ya no estaba seguro junto a los Al Gul, Damian había llegado al cuidado de su padre. 
Todo había cambiado nuevamente en la vida de Batman, pues tenía a sus tres hijos en casa con los que estaba comenzado a relacionarse de nuevo, una liga de la Justicia en crecimiento, una pérdida que sobrellevar, una ciudad a la que proteger, heridas que curar, confianzas que recobrar y ahora un hijo de sangre a su cuidado. Todo esto era una nueva manera distinta de ver la vida; y esto sin poner atención a su alrededor en donde se encontraba con una gran mujer dispuesta a compartir su vida con el y apoyarlo en cada uno de estos nuevos aspectos si es que el permitiese que alguien externo lo pudiera acompañar.