Llego a casa rápidamente, me bajo del auto con tanto afán que cualquiera pensaría que un asesino en serie me está atacando, pero no es así, es solo la emoción. - ¡Mamá! ¡Mamaaaaaá! – Grito desesperada, como si todavía no creyera que ella está aquí. Oigo su risa desde la cocina y un sentimiento de paz atraviesa mi alma. En realidad está aquí.
- ¿Qué es lo que te causa tanta gracia?- le pregunto cuándo entro a la cocina y la abrazo por la espalda, pongo un beso en su mejilla y la estrujo con todas mis fuerzas -¡Abrazo rompe costillas!- Ella empieza a querer zafarse de mis brazos, al ver que no puede terminar apuñalándome con sus uñas para hacerme cosquillas. Me alejo de ella tan pronto como puedo mientras me rio sin control.
-¿Quieres que se me incrusten las costillas en los pulmones?- Me pregunta mientras pasa su manos por su caja torácica. Su sonrisa no concuerda con la fiereza de su expresión, y yo la observo aun sin creérmelo. Ella está aquí.
-Te extrañe- Le digo y ella me observa detenidamente, camina directo hacia mí y me envuelve en sus brazos.
-Cariño, no tienes idea de la falta que me hiciste- Su voz es nostálgica –Mi niña hermosa- Se aleja un poco, acariciando con su pulgar mi mejilla- Te amo tanto.- Siento un nudo formarse en mi garganta y las lágrimas amenazan con desbordarse. Inhalo profundamente.
-También te amo mamá, muchísimo- Le doy un abrazo rápido - ¿Y que hay para la cena?- Pregunto antes de que nos pongamos más melodramáticas de lo que ya estamos.
-Hoy sentí muchas ganas de consentirte- Dice sacando una Coca-Cola de la nevera, alzo una ceja en expresión de incredulidad y le sonrió con apreciación por su detalle. –No te hagas la sorprendida, no es que yo sea muy estricta en cuestiones de cena – Dice poniendo sus ojos en blanco y me rio por lo joven que la hace parecer esa expresión.
El timbre suena y ella mueve su cabeza indicando que vaya a abrir la puerta, haga caso de lo que me pide y salgo de la cocina, ¿Quién podría ser? ¿Caleb? Aguanto un poco la respiración, no quiero tener ninguna pelea con el mientras mi mamá está en casa ¿James? No, no creo, sin embargo eso no impide que un montón de mariposas se arremolinen en mi estómago. No puede ser el Kat, deja de alucinar. Me regaño a mí misma. El timbre vuelve a sonar ¡Cuanta impaciencia! –¡Ya va!- Grito como respuesta. Abro la puerta y todas las expectativas creadas caen al piso.
-Hola –Dice el chico del domicilio tendiéndome una pizza familiar.
-Hola – Digo recibiendo la pizza – Gracias, espera un minuto ya vuelvo con tu dinero.- Camino hasta la cocina y mamá tenía razón con eso de consentirme, la pizza es mi debilidad.
-Mamá la pizza está aquí- ella gira alrededor de la cocina, toma su bolso y se va a pagarle al chico del domicilio. Como soy la reina de la impaciencia abro la caja de la pizza y cojo un pedazo, un suave gemido escapa de mi boca, esto es el cielo, mientras mastico destapo la Coca-Cola y me sirvo un vaso completo. Cuando estoy por terminar mi pedazo de pizza noto que mi mamá se ha demorado más de lo necesario.
Como falta poco para terminar mi porción, decido comérmela de un solo bocado para poder lavarme las manos, camino hasta la sala aun con la boca súper llena, intento masticar pero es casi imposible, me causa gracia cuando paso por el pasillo y observo en el espejo que mis mejillas parecen las de un hámster, sigo caminando y a medida que me acerco a la sala escucho la voz de mi mamá ¿Ha pasado todo este tiempo hablando con el chico del domicilio? Niego sutilmente con mi cabeza, es increíble que haga esto, se supone que él tiene que seguir trabajando.
Cuando estoy en la sala y la veo en la puerta tan tranquila, intento desocupar mi boca para decirle que lo deje ir, que tiene una hija a quien atender. Me rio con la idea de decirle eso en voz alta porque sé que se enojaría un montón por tal comentario, es entonces que me atraganto con mi comida y empiezo a toser incontrolablemente, llamando la atención de ellos y haciendo que mi mamá camine hacia mí, despejando la puerta y permitiéndome ver a James. ¡¿JAMES?!
** Ya no tengo excusas, lo se, soy super demorada con los capitulos :(
Espero de todo corazon que les guste este, dejen sus comentarios para saber que les parecio y por favor no se olviden de votar. Como siempre gracias por leerme, los aprecio en serio. Un beso gigante ** Lia
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Imprevisto - Lia Martinez
Roman pour AdolescentsHay imprevistos que no podemos manejar, esta historia habla de aquello que tratamos de controlar pero nos supera en poder. De aquello que creemos dejar en el pasado pero vuelve, porque todo en esta vida se nos devuelve ¿Karma? No lo se. Léela para a...