Capítulo 7. Las opciones - Tercera parte

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Palabras como esas son las que hacen perder la cabeza a cualquier chica, cualquiera que no sea Kathy Diamond. Admitiré que mi corazón se aceleró al oírlas pero mi cerebro es más audaz e inmediatamente me recuerda que el tipo en cuestión tiene novia, que me ha ignorado estos últimos años y después de reaparecer en mi vida la ha puesto patas arriba. No puedo creer en sus palabras, el solo es otro chico del instituto con ganas de inflar su ego y alardear que pudo con Kathy Diamond, y no querido James, eso no pasara. Soy mejor que eso.

-No vuelvas a robarme un beso, porque no responderé por mis actos. Te lo advierto James- Le respondo de forma fría y calculada, con mi dedo índice pincho su pecho.

-No puedes decir que te robe un beso, cuando con la mirada me decías que sí, que querías besarme tanto como yo a ti- Él se está acercando nuevamente a mí, leo en sus ojos la intención de repetir el beso, él tiene razón, con la mirada se dice aquello que los labios no expresan. Esta vez dejo que mi cerebro actué por mí.

-Dime ¿Qué crees que diría tu novia de esto?- Tengo mi mano en alto deteniéndolo a cierta distancia, la decepción me embarga ¿Cómo puede hacer esto teniendo a alguien más? Definitivamente es un idiota. Niego con mi cabeza y retrocedo en mis pasos.

-Kat, ¡déjame explicarte!- Lo oigo gritar cuándo llevo tres pasos de camino hacia la barra.

-No quiero explicaciones, solo aléjate de mí- Me voy tan rápido como mis pies lo permiten.

Busco a Tara desesperadamente, necesito irme. Cuando llego a la barra escaneo la pista y la encuentro a uno diez metros bailando con un chico. La dejare terminar esta canción, luego de eso: ¡Los que se van!

Gracias a Dios la canción termino muy rápido, veo a Tara caminar en mi dirección. -¿Dónde te metiste?- Pregunta cuando está al frente de mí. Me remuevo incomoda en la butaca que estoy sentada ¿debería decirle lo que paso? ¡Obvio! Es mi mejor amiga. Sonrió tímidamente y ella abre mucho sus ojos -Kathy Diamond ¿Qué hiciste?- Suelto una carcajada ante lo perspicaz que es.

-Nada, bueno algo… es que… no fue mi culpa- Maldita sea estoy tartamudeando. ¿Cómo se supone que explique esto? Agggg -¿Podemos irnos?- Hago ojitos para ella, no quiero tener que hablar de esto ahora, lo hare cuando lleguemos a casa.

-Está bien, si me lo pides así- toma mi mano y caminamos hasta la salida, en el estacionamiento se detiene abruptamente –Tendrás que contarme todos los detalles cuando lleguemos, prepárate para ello- me guiña un ojo, sigue caminando y arrastrándome con ella.

-Okey- Digo resignada. El camino a casa estuvo tan malditamente silencioso que mis nervios salieron a flor de piel. No alcance a cerrar la puerta de la sala cuando Tara me ataco con un millón doscientas mil preguntas de: ¿Qué paso?

-Está bien, está bien, lo diré todo pero sentémonos primero- digo señalando el sofá de centro- Es una larga historia- Suspiro para agregarle drama a la situación y así comienzo a relatar mi semana, cada momento vivido, incluso en los que ella estuvo para que tenga mi perspectiva de la situación, todos los pensamientos que han invadido mi mente, desde el momento en el caí de culo después de ir a dejarla a su casa hasta el beso que James y yo tuvimos en la pista.

-Wauuuu- Y luego silva – Semana larga ¿no?- Resoplo como respuesta –Kat, soy tu mejor amiga, te he aguantado más tiempo de lo que debería ser permitido- Dice y me guiña un ojo, no puedo evitar sonreír- ¿Qué pasa entre James y tú?

-Nada- Respondo automáticamente.

-A mí no me salgas con eso, sé que algo pasa. No lo dejarías besarte si no fuera así- Me dice como quien conoce la respuesta pero espera que se la digas.

-En serio no pasa nada, me cogió con la guardia baja y me beso. Ya le dije que no volviera a hacerlo. ¡Tiene novia! ¡No puede hacer eso!

-¿Te gusto?

-¡¿Qué?! - digo sobresaltada –Ni siquiera debía pasar, me arrepiento de dejar que las cosas llegaran tan lejos, ¡él tiene novia! es lo único que debo pensar, lo demás es irrelevante- No respondo a su pregunta, estoy tratando de desviar el tema.

-¿Qué si disfrutaste del beso?- Enfatiza cada palabra como si yo no entendiera nada de lo que dice, pongo lo ojos en blanco ¿Qué importa eso? – Respóndeme y se honesta ¡sé cuándo mientes!- me apunta con su dedo índice. Maldita sea, ¿Qué se supone que diga?

-Si- digo entre dientes, ¿Por qué carajos me hace pensar en eso?

-No te arrepientas si lo disfrutaste- Dice soñadoramente- Si es verdad lo que dices y no sientes nada por él, solo aléjate. Arreglaremos las cosas con Caleb mañana o pasado. El siempre volverá, te quiere demasiado.

Pienso en la opción que me da y sé que tiene razón. Debo alejarme de James. Recuperar la estabilidad que tenía y seguir adelante. He estado sin él los últimos años, no cambia en nada mi vida si vuelve a salir de ella.

-Pero…- Tara interrumpe mis pensamientos- Si sientes algo por él, no lo dejes ir. Nunca te he visto actuar así por un chico. Lo usual es que lo ignores y ya, piensa en ello Kat.

Tara camina con suficiencia hacia mi habitación y me deja con un mar de pensamientos incoherentes. ¿Qué estás haciendo Kathy Diamond? Escucho preguntar a mi conciencia. Sabes lo que tienes que hacer, no debes dudarlo. Inhalo profundamente, lo sé. Tengo que alejarme de James.

** Aaaag son desesperantes, pero entiendo a Kat. ¿Utds que piensan? ¿Que harian si fueran ella? ... Como siempre muchas gracias por leerme. Por favor no se olviden de votar, ¿Que les parecion el capitulo? espero sus comentarios.** Un beso Lia ;)

Imprevisto - Lia MartinezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora