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Con el trascurrir de los días el tiempo en el Santuario no era desaprovechado, habiendo logrado ponerlo casi como antes en cuento a las reparaciones, Teneo sería el primer santo nombrado post guerra, pero fuera de ellos y por largo rato más, el santuario seguiría vacío.

Albafica en su momento llego a tener una cierta amistad y confianza con Degel, era respetuoso y cortes, lo que le facilitada ganarle confianza para acercarse el uno al otro a conversar. Siendo su "vecino" sus encuentros eran algo normales, y teniendo conocimiento de la situación que vivía Piscis, Degel en muchas ocasiones le ofreció varios libros para mitigar su encierro, cosa que aceptada.

Llegando también a reunirse a conversar de eso, siendo esos también los momentos donde Kardia se metía en medio casi a la fuerza.

- "Ese idiota" - Para sus adentros reía por los recuerdos de las ocurrencias que tuvo ese alacrán, para quien lo viera, Albafica tenía una sonrisa de apariencia nostálgica mientras mirada uno de los libros que pertenecían al guardián de Acuario que tomo en su ausencia, Degel había ido con Unity a BlurGrad y no regresaría hasta dentro de unos meses.

Una lástima porque sus conocimientos seguramente le serian de útiles a Shion.

Interrumpiendo el silencio que se encontraba en el ambiente perteneciente a su templo, se le informo al santo de Piscis que iba a participar en una misión, siendo esperada por Shion para informarle sobre sus compañeros y a dónde irían.

- Ire... - Susurro. Buscando una de sus rosas no venenosas, la uso como separador para no perder la parte del libro donde iba. Preguntándose al ver la rosa, si será el momento en el que se le encomendaría un sucesor. Algo que encontraba factible a decir la verdad.

La sorprende que se llevo al ver a toda la orden dorada que quedada en ese momento fue grande, pensada que era una misión simple y que ya estaban todos los puestos tomados, en el caso que no fuera él solo.

Aunque, la mirada que tenía el actual patriarca lo dejo consternado. Era muy diferente a como llegada a ver comúnmente a Shion, estaba pensativo con una expresión que parecía como buscando ser el portador de malas noticias.

Todos los presentes pensaban eso.

La mirada de Shion se mantuvo solo unos segundos luego de que los dorados hicieran acto de presencia para empezar a hablar.

- Esto es un tema complicado, pero parece ser que de los 3 espectros que faltan, logramos encontrar 1. - Queriendo sonar neutral su voz salió de sus labios, tensando las miradas en el ambiente. - Entre los aliados que formar parte del santuario, ha corrido el rumor que un hombre pálido de sonrisa demoniaca ha aparecido, fui a Star Hill a revisar y resulta que en efecto, lo más seguro es que sea un espectro.

- No me digan que... - Albafica palideció porque todas esas descripciones, por más arbitrarias que sean, le recordaban a Minos.

- No es seguro, pero es probable. - Varios sabían en quien pensada. - Al menos 2 de ustedes deben ir a ver, y de ser posible matarlo. - Informo. - Albafica, asumo que de ser quien crees, tienes asuntos pendientes, ¿Estás dispuesto a esta misión? - Piscis arrugo el seño con un deje de desagrado, prosiguiendo a suspirar para terminar aceptando.

- Iré, ¿Me acompañarías Regulus? - Con una sonrisa en la cara, el nombrado dio un paso al frente aceptando sin problemas.

- No sé si Regulus sea una buena idea. - Shion se mostro exceptivo con esa decisión, Regulus expreso su descontento con una exclamación. - Considero que Aldebarán sería un mejor compañero para ti. - Tras decir eso, Manigoldo intervino con aires de indignación encima.

- ¿Eso porque? Sabes que mi pequeño rey es fuerte, será capaz de ayudar a Alba sin problemas, ¿O no?

- Es verdad. - El toro apoyo la idea del cangrejo, era raro que tuviera esa objeción cuando estaban consientes que el titulo de prodigio no lo tenia de regalo. - ¿Por qué piensas que no sería buena idea?

Otro camino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora