Best (Boy)Friends

Episodio 6

Un incesante y molesto sonido interrumpió mi agradable sueño. Por razones que desconozco había dormido mejor de lo que esperaba. Tuve intenciones de levantarme, pero cuando lo intente, mi mano chocó con algo muy blando. Pude haber pensado que era el colchón ¡Pero este se movía!

Traté de concentrarme y alejar el sueño de mi mente, Tal vez solo estaba adormilado. Cundo me despierto por las mañanas siempre estoy algo desubicado. Pero esta vez no era asi, giré mi rostro a un lado y fue allí cuando me di cuenta. En mi cama, peor aún, entre mis brazos, ¡Estaba ese maldito bastardo engreído!

Tuve el impulso de tirarlo de la cama pero me detuve al mirarlo fijamente. No se veía tan desagradable estando dormido, hasta se veía curiosamente amigable. ¿Acaso no era posible que se pasase los tres años de instituto durmiendo? A mí no me molestaría. No aguante la curiosidad y deslice suavemente mi mano por sus cabellos, joder, era tan suave como el de una muñeca. Maldición, como puede un chico tener la piel tan suave como el terciopelo y mejor no me detengo a pensar en el largo de sus pestañas.

¿Acaso debería ir a la recepción y quejarme de que mi compañero de habitación era probablemente una chica disfrazada de chico? Si no fuera un caballero yo mismo lo revisaría. El hartante sonido que antes me había despertado me regreso a la realidad. Y he de decir que fue en un buen momento ya que estaba a punto de cometer una locura.

¡Bendito despertador!

Me moví con más cuidado del que me gustaría y fui a apagar esa alarma. Cuando lo hice me sentí aliviado, por fin reinaba el silencio. Mire hacia mi cama y me sentí aún más irritado, ¡¿Quién rayos era ese pelinegro y porque su despertar era tan adorable como el de un niño de 5 años?! Eso sin mencionar que solo dormía con una camiseta y su bóxer.

Mis pensamientos se estaban desviando demasiado. Pero justo cuando pensé que no podía ser peor el imbécil que tengo por compañero de cuarto se había sentado tranquilamente en la cama y se pasaba la mano delicadamente sobre sus ojos para intentar desperezarse. Por favor, solo faltaba que un montón de pajaritos entrara por la ventana para acabar de completar el cuadro de princesa de cuento. Bostezo, se estiró y me miró con una expresión de confusión.

—Qué bueno que despertaste—iba a decir algo más, pero él se me adelantó.

—Buenos días…—su voz sonaba tan melodiosa que me costaba creer que era la misma persona del día anterior.

—Buenos días princesa—quería comprobar si estaba los suficientemente dormido para dejar pasar aquello.

No me contestó. Solo bostezo de nuevo y comenzó a caminar hasta su closet. Odiaba ser ignorado, asi que me dirigí hacia él y le atrapé entre mi cuerpo y la puerta del closet, colocando ambas manos a los lados de su cabeza.
—No me ignores cuando te hablo—susurré en su oído para ver su reacción. Esperaba que me golpeara o por lo menos lo intentara, pero lo que hizo fue completamente diferente. Soltó un pequeño suspiro y cerró los ojos. Eso solo hacía que me preguntara una y otra vez en donde había quedado el maldito demonio que me había encontrado ayer.

— ¿Tuviste dulces sueños?—dije mientras rozaba mis labios contra su cuello. Era divertido ver que no se defendía y el sentimiento de control me estaba dominando.

—S-si…—susurró y volvió a soltar un largo suspiro. Ladeó su cabeza un poco, dándome mayor acceso a su cuello.

— ¿Sabes? Me desperté con ganas de desayunar algo delicioso—deslicé mis manos hasta su cintura. Delineando su delgada figura y lo pegue contra mi pecho. Ya no sabía que estaba haciendo y no me importaba que mis labios estuvieran regando besos por todo su cálido y blanco cuello.

No escuche palabra alguna salir de sus labios, tan solo el sonido de sus uñas contra la puerta de madera del closet. Sentía que debía detenerme pero cuando consideraba separarme, lo que él dijo acabo con mi control.

—M-más…—la manera en que lo dijo me resulto tan atrayente que mis manos se movieron solas y se deslizaron debajo de su camiseta. Pero antes de que pudiera hacer algo más, tocaron la puerta del dormitorio y me devolvieron la cordura que había perdido.

Me aleje de el al instante y me encamine a la puerta con intenciones de abrirle a quien había tocado hace uso segundos. Pero me di cuenta de que tenía un grave problema en los pantalones.

¡No puedo creer que me haya excitado por un chico!

Porque yo soy completamente hetero… ¿O no?

Volví la mirada al pelinegro y verlo respirar agitadamente y con las mejillas rojas, aumento mi problema.

Ay Dios.

———
Hola~ Esperamos ya no atrasarnos más con los siguientes capítulos. Pero entre unas y otras cosas no logramos ponernos al corriente últimamente. Esperamos que les gustara el salseo (¿?)

1)¿Alguien odia a quien sea que toco la puerta?

2) No se me ocurre mucho que preguntar, asi que esperare a ver sus conclusiones x3

Capitulo dedicado a:
@SehbReads
@Your_smilex
@AnitaRodriguezDiaz

Que tengan un lindo fin de semana y nos leemos el lunes owo/