(Kyouya)
Salí de la habitación sonriendo victorioso. Es más que obvio que había ganado la batalla y pronto la guerra seria mía. Me reacomodé la corbata y me erguí por completo, no debía perder la compostura y rebajarme a su nivel. Suspiré y recorrí el pasillo hacia la salida de los dormitorios, me dirigí al edificio institucional para poder tomar las clases de la tarde, aunque prefiera tomarlas en la mañana. Pero antes me daría una vuelta por el instituto, necesito inscribirme a alguno de los tres clubs obligatorios.
Me pase una hora y media recorriendo lo todo y pensando a que clubes inscribirme. Estaba a punto de sentarme en una de las bancas del patio principal, cuando la campana que anunciaba el inicio de las clases vespertinas sonó. Definitivamente no tendría tiempo para pensar en los clubes o en lo sucedido en la mañana...aunque no estoy seguro de querer pensar en esto último.
Y si mi vida no era lo suficientemente miserable, el sonido de un click acabó de arruinar mi día. Busqué con la mirada al autor del sonido y terminé por encontrar la mirada del presidente del dormitorio.
— ¿Qué hay princesa? ¿Conociendo el instituto?—soltó de repente y me levanté sin pensarlo dos veces.
—Escúchame bien, ya tuve suficiente de ti en la mañana, asi que por favor, no vengas a joderme de nuevo—dije lo más hostilmente posible. Pero a él parecía no haberle importado.
—Oh vamos, no seas tan hostil, actualmente solo quiero ser amigable—se encogió de hombros y me dirigió una mirada amable. Se sentó y me jalo del brazo haciendo que me sentara a su lado aun cuando no quería hacerlo.
— ¿Amigable? Creí que te iba más ser un pervertido acosador, no ser "amigable"—hice comillas con mis dedos y lo miré desafiantemente.
—No voy a negar que tienes una cintura delgada, un trasero deli...ejem...visualmente atractivo y una boquita que podría llevar al cielo a cualquiera pero en esta ocasión solo quiero que platiquemos—pasó su brazo por encima de mis hombros y un tic nervioso se alojo en mi ojo derecho. Y no era por estar nervioso sino porque lograba sacarme de mis casillas con casi tanta facilidad como el gusano rojo que había invadido MI habitacion—Y dime, ¿ya te decidiste por un club?
—Ah, eso—masajeé el puente de mi nariz y reacomodé mis gafas— Estaba en ello precisamente—miré las solicitudes que tenía entre las manos y suspiré, estaban a medio rellenar, a todas les faltaba solamente el nombre del club.
—Bueno, yo pertenezco al club de fotografía, de hecho, la foto que acabo de tomarte es mi tarea—le miré, alarmado.
—¿Qué...?-intente articular alguna pregunta pero me había quedado asombrado—Dame esa foto—ordené.
—No gracias, no quiero reprobar; además no estamos hablando de eso, sino de lo que tú—me dio un ligero golpe con el dedo justo en el centro del pecho—vas a escoger. De un golpe aparté su mano de mi persona.
—No creo que te incumba tanto lo que yo elija—bufé y miré en dirección hacia el recinto escolar—Además tengo que ir a tomar clase, asi que si me disculpas...— intente levantarme pero su mano me jaló de vuelta y admito que me dolió un poco el golpe contra el metal.
— ¿Qué es lo que te gusta? Dibujar, cantar, bailar, actuar o tal vez algo lindo como cocinar o coser—y me sonrió el muy hijo de...mejor me calmo.
—Ninguna de esas cosas por si te interesa saber, y aunque me gustara alguna no te lo diría—suspire como por millonésima vez en el día y volví a masajearme el puente de la nariz, me estaba poniendo de los nervios la conversación.
— ¿Sabes? Desde que yo era niño me encantaba la fotografía. Tenía una de esas cámara instantáneas, lástima que los rollos se pusieron tan caros; ahora tengo que usar esta cámara digital. ¿No crees que es una lástima? Ahora todo mi talento no puede salir con estos juguetitos—bufé antes de voltear a verlo.
— ¿Si te compro uno de esos estúpidos rollos me dejas ir?—había recurrido a mi último recurso, el soborno.
— ¿En serio harías algo tan genial por mí?—tomó una de mis manos entre las suyas; la mirada que me dedicaba era de verdadera ilusión, hasta se podía decir que se veía como una persona...normal.
—Sí, pero ya déjame ir—aparte mi mirada de su rostro, había algo en él que me hacía sentir extraño; una sensación parecida al interés mezclada con desagrado. Obviamente el segundo más que el primero.
—No eres tan engreído como pensé, príncipe. Solo por eso te haré un favor—tomó una de mis solicitudes para club, se despidió con un movimiento de mano y se llevó mi hoja. Yo me quedé allí, pensando en que tenía un rostro muy atractivo hasta que caí en cuenta de lo que estaba pasando.
— ¿Eh?—comencé a correr en la dirección en la que lo había visto irse. Le busque durante más de media hora, hasta me salte la primera clase de la tarde, pero no conseguí encontrarlo—No puede ser...—deslicé los dedos entre mi cabello llevándolo hacia atrás.
Después de un largo suspiró me dirigí hacia la segunda clase, no quería tener tantas faltas. El colegio tenia demasiados lugares parecidos, asi que me demoré bastante en encontrar el pasillo donde estaba el aula y cuando giré en la última esquina choqué con un tarado.
— ¿Acaso le hace falta más aumento a tus gafas?...—me miró y abrió la boca— Y por cierto, ¡Ya entendí lo que me quisiste decir!—me señalo acusadoramente— ¡Preferiría salir con una piedra que contigo!—sonreí de medio lado y me crucé de brazos.
— ¿En serio eres tan infantil como para apenas haberte dado cuenta? Eres un mocoso—me burlé.
—Es mejor que ser un enano—y se atrevió a revolverme el cabello. A mí. Se atrevió a tocar mi cabello—Con lo refinado que eres pensé que estarías en clase en este momento—apreté los puños y solté todo el aire que había estado conteniendo desde hace no sé cuánto tiempo.
—Bueno, tener clase y elegancia no es lo mismo que hacer todo lo que los demás esperan de ti—le dije apretando los dientes—Además estoy buscando al otro imbécil con el que hablabas en la mañana—me alejé dos pasos de él.
— ¿A Akashi?
—Sí.
—Acabo de verlo hace un rato en el club de modelaje. ¡Ah! Y tenía una enorme sonrisa en el rostro—me dijo con malicia, casi como si el castaño estúpido estuviera haciendo algo que me afectaría toda la vida.
Salí corriendo hacia el club ese sin esperar a que el gusano me dijese algo más. Me detuve después de correr por diez minutos, había olvidado un pequeño detalle, y es que no conozco el campus y no tengo ni la más mínima idea de dónde queda el club de modelaje. Suspiré derrotado.
—Por favor Dios que el castaño imbécil no esté haciendo nada malo.
———
¡Hola! Aquí Tsubasa Uchiha reportándose n.n7
Ojala les haya gustado el capítulo tanto como a nosotras, además, quiero ofrecerles una disculpa a todos l@s lectr@s de BBF por no haber subido capitulo desde hace bastante tiempo pero mi salud había estado algo delicada pero ya, al fin estoy bien.
Me siento genial física y anímicamente gracias a todo el apoyo y a los mejórate pronto que me habéis mandado.
Capítulo dedicado a:
@Juichi-39
@idiotgeekgirl
@viateso
@misaky-kum
@MrPublic
Hasta el próximo capítulo, esperamos no tardar tanto :3
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Best (Boy)Friends
Teen Fiction*Esta es una historia esta escrita por mi y por Tsubasa Uchiha. Ella se encargara de las acciones de Uchiha Kyouya y yo de Akito Nibras. *Los nombres usados y la historia es puramente ficticia (seria genial que fuera real pero no todo se puede en la...