Avery Rose |K.T|

CAPITULO ONCE

CAPITULO ONCE – CAPITULO FINAL

POPPY

Dos semanas después...

Los ruidosos ladridos de Monty llamaron mi atención. Podía verlo desde la ventana de la cocina corriendo por todo el jardín trasero con su pelota en el hocico. Su abundante pelo blanco y gris se despeinaba por la brisa de Castle Combe y su cola revoloteaba energéticamente.

Sonreí. El enorme perro me miraba como diciendo 'Mira lo que puedo hacer, mamá'.

Peinando los mechones de cabello que se habían salido del elástico, me gire hacía la barra de la cocina donde se enfriaban las bandejas de galletas de nuez. La cocina tenía un increíble aroma a mantequilla y azúcar y el pay de manzana que aun estaba en el horno lo volvía mejor.

De pronto, rompiendo el silencio de la casa y por sobre el ruido de los pájaros cantando y la brisa moviendo las ramas de los árboles, retumbo el sonar del timbre. Aquel timbre que nadie usaba, porque nadie venía.

Confundida, desanude el delantal que cubría mi vestido largo de flores azules y cruce el primer piso rumbo a la puerta. ¿La señora Davis había venido? Había estado visitándome con frecuencia. Traía comida y se quedaba conmigo hasta que terminaba de comer.

Parecía preocupada después de que regrese de Londres y algo me decía que se debía a que los videos de mis testimonios estaban por todo internet.

Había decidido no buscarme en línea por un tiempo, más aun cuando Felicity me mostro lo que era TikTok. Había visto suficientes videos de mi rostro en lagrimas con la canción de 'Only Love can Hurt Like This' de fondo. Por el resto de mi vida.

—Ya va. —grite dejando el delantal en el respaldo del sofá y cruce los últimos metros a la puerta descalza.

Sin prestar demasiada atención, gire la perilla. Así que no pude reaccionar demasiado alerta cuando alguien saltó sobre mi. Un par de brazos me rodearon y el aroma familiar me hizo ladear la cabeza.

Pronto tenía la sonrisa enorme de Felicity ante mis ojos.

—¡Sorpresa! —chillo saltando y alzando los brazos.

Reí por mera reacción. ¿Estaba soñando?

—Que...¿Qué estas haciendo aquí?

—Tu dijiste que podía venir cuando quisiera ¡Aquí estoy!

—Es lo que veo. —reí. —Pero...¿tu...tu padre sabe que estas aquí?

—Por supuesto que se que esta aquí. —la voz gruesa y masculina de Taehyung me hizo sobresaltar. Su presencia irradio como algo fuera de otro mundo mientras recorría la entrada de la casa a grandes zancadas. Sus vaqueros que quedaban increíble en sus largos y trabajadas piernas y una camiseta. Sentí que el corazón me iba a explotar.

—¿Qué creíste, que me había escapado? —rio Felicity y paso a mi lado, al interior de la casa.

Taehyung llegó a mi lado. Y aun así no podía creer que estuviera ahí.

—Hola. —su sonrisa de lado fue cautivadora de mil maneras.

Jadee.

—Hola.

—Felicity quería pasar a visitarte...espero que este bien para ti.

Sin lograr decir palabra alguna, asentí con la cabeza. —Puede...ah...puede quedarse el tiempo que quiera.

—¡Poppy! —Fefe corrió por el recibidor. —¿Puedo tomar algunas galletas?

—Claro, siempre hago unas cuantas más. Pero aún están un poco tibias.