❝𝐑𝐄𝐃 𝐕𝐄𝐋𝐕𝐄𝐓❞ - [B.S]

EXTRA #1

*Este capítulo cuenta únicamente con escenas +18, por lo Que recomiendo saltearlo si no eres una persona Que le gusta consumir este tipo de contenido.*

    SIENDO EL TERCER DÍA DE SU LUNA de miel, Ophelia se encontraba tomando una ducha en el baño que ofrecía la habitación principal de la casa.

    La vampira pelirroja había decidido llevar a su esposa a la isla privada que tenía en Australia, así ambas podían disfrutar de la playa sin necesidad de preocuparse por ser vistas brillando como dos bolas disco.

    Todo a su alrededor estaba envuelto en silencio, solo se podía oír los sonidos naturales que tenía para ofrecer la jungla que rodeaba la isla. Pequeños animales podían oírse correteando por los grandes árboles, y el ruido que realizaban las hojas al moverse gracias a la ligera brisa.

    Aquel silencio fue interrumpido gracias al sonido que realizaba la mampara de la ducha al abrirse. Girando su cabeza, Ophelia pudo ver como su esposa se adentraba a la ducha y, tras meros segundos, pudo sentir los brazos de la castaña envolverse alrededor de su cintura.

"Que gran sorpresa, ¿Acaso me extrañabas tanto que decidiste unirte a mi ducha?" La pelirroja preguntó, una sonrisa plasmada en su rostro.

"Mhmm, demasiado tiempo sin ti" Explicó Bella, para luego comenzar a dejar besos por su hombro y cuello.

"Si esta es la reacción que obtengo por estar lejos de ti, creo que me iré más seguido."

    Bella dejó salir una leve risa, pero continuó con su trabajo de dejar besos por todo el hombro y cuello de su esposa. Mientras esto sucedía en la parte superior del cuerpo de la pelirroja, en la parte inferior ella pudo sentir cómo las manos de la castaña comenzaban a descender por los costados de sus muslos.

    Sus manos se movían lentamente, otorgando caricias suaves que hacían que los cabellos del cuerpo de Ophelia se erizaran a medida que descendían más. Con el paso de los segundos, la pelirroja comenzó a jadear levemente en cuanto las manos de Bella comenzaron a descender hacia su centro.

    Arqueando su espalda, la cual se encontraba previamente presionada contra el pecho de su esposa, Ophelia dejó salir un gemido en cuento los dedos de Bella comenzaron a moverse de forma circular sobre su clítoris. El placer que comenzó a inundarla era asombroso.

    Mientras la mano derecha de la vampira le daba placer a su esposa, su mano izquierda comenzó a subir hacia uno de sus pechos, el cual tomó suavemente y comenzó a masajear.