Dos alfas para un omega.

15

En cada relación los padres se deben conocer, ¿no? Claro, era algo esencial, los tres estaban conscientes de eso, pero era bastante chistoso tener a tres familias en la mesa, por el lado de Jaemin estaban su madre y padrastro, Mark tenía a su madre y hermano, Jisung tenía a Jaehyun y al novio de su hermano.

Jaemin caminaba por todos lados con los platos en las manos, quería que todo se viera bien, al fin y al cabo quería dar una buena impresión a sus suegros.

— Mi hermano acaba de decir que ya vienen.— Mark salió de la cocina con una gran bandeja de comida, Jisung iba detrás suyo mirando que todo estuviese perfecto, los únicos que sabían de su relación era Yangyang, el hermano de Mark, Jaehyun y su novio.— Jaehyun dijo que ya están por llegar.

— Siento que voy a desmayarme.— Jaemin era el más nervioso, su madre nisiquiera sabía que era Gay, mucho menos que tenía dos novios, y que compartía omega!

— Hermano todo va a estar bien, tengo una idea, pero no te desmayes en la mesa.— Mark palmeo su hombro por unos segundos antes de escuchar la puerta.

— Yo voy! — El omega acomodó su cabello y camino hasta la puerta, respiro profundo antes de abrirla.— Jae! — Los primeros en llegar fueron los familiares de Jisung, con mucho entusiasmo abrazo a su hermano y lo hizo pasar.

— Hey. — Johnny siguió al mencionado, era bastante amigo de Jisung y por poco su figura paterna.— Suerte con todo, niño.

Park no tuvo que esperar mucho por los demás, pocos minutos después llegaron los familiares de sus novios, así que la cena se dio por empezada.

— Mark, ya le dijiste a mamá que Jisung y Jae...— Mark cubrió la boca del niño y lo miró mientras negaba lentamente.

— ¿Decir qué, Mark?

— Lo que Yangyang quería decir es que Jisung consiguió trabajo en un café y Jaemin pronto será profesor, cierto Yangyang? — Mark volvió a mirar al niño y este asintió rápidamente metiendo un pedazo de papa a si boca.—

— Así que Jaemin, ¿por fin dejaste el béisbol y te dedicaras a algo que te sirva? — Jaemin volteo los ojos y blanco ante la pregunta de su madre.

— No, es mi pasatiempo y no pienso dejarlo aún.

El ambiente era tenso, las miradas entre madre e hijo eran notorias e incómodas, hasta que esa alma se dedico a hablar.

— Aquí hay algo escondido, tú no sueles invitarnos a este tipo de cosas, Mark.

Mark se volteo a ver a su madre y levantó una ceja.

— Oh, verás. — Lee volteo su mirada a Na, el pobrecito estaba pálido y temblando.— Yo solo quise invitarlos para que vieran a Jisung, recuerdas que era vecino nuestro y lo cuidabas, pero ese no es el punto.— Mark se levantó de la mesa y se apoyó sobre esta.— Jaemin y Jisung son novios, la cena era para que se diera a conocer la noticia.

Jaemin de tenso aun más, subió su mirada a su madre y padrastro, no tenían mucha emoción, su madre solo se veía molesta, pero Jaemin notó algo, Mark no se presentó como novio de Jisung, también notó que este le guiño el ojo para que le siguiera.

— ¿Tienes novio? — La voz de Jaehyun al fin se escucho, debía disimular un poco la situación.

— Sí, pero de hecho...— Sus palabras fueron cortadas por el golpeteo de la mesa por parte de la madre de Na.

— ¿De verdad Na? ¿Cómo se te ocurre hacerle esto a tu familia? a nuestro apellido. Dime, qué dirá la gente sobre esto. — Na soltó un suspiro y dejo que terminará de hablar, realmente no le importaba mucho la opinión de la mujer.— Y tú, solo mírate un omega de clase baja, por lo visto no tienes una figura paterna que te guíe por el buen camino.

— Suficiente, mamá.— Na podía soportar que hablara mal suyo, pero no de su amado omega, se levantó de la silla y tomó la mano del mencionado.— Él no es solo mi novio, también es el de él. — Señaló a Mark el cual tenía un expresión asustada.— No me interesa ni un poco, en lo más mínimo que opines de mi vida, pero con ellos no te vas a meter.— Beso la mano del omega y la soltó, camino hasta la puerta y la abrió señalandola.— Vete, no me hables.

— Na Jaemin, tú no puedes.

— Vete, esta es mi, digo, nuestra casa y no quiero tenerte aquí.— El ambiente estaba aún más tenso, la mujer miró a todos lados y jalo la mano de su marido.

— No me vengas llorando por dinero Na.

— Nah, yo no soy tu marido. — Cerró la puerta de golpe y respiro hondo.— Por favor alguien deme agua con azúcar, siento que voy a caer aquí mismo.— Llevó una de sus manos a su pecho y la otra la paso por su rostro.

— Bien, así que ustedes tres son pareja.— La señora Lee se levantó de su asiento y fue a abrazar a su hijo.— Felicidades cariño, mientras tú seas feliz, yo lo seré.

— No mamá, Jisung es novio de Mark, pero Mark y Jaemin no son novios, aunque Jisung también es novio de Jaemin.— Todos miraron a Yangyang confundido y este solo siguió comiendo.

— ¡Niño tienes novio! Oh dios estoy tan feliz por ti que voy a llorar.— Johnny se acercó a Jisung y lo abrazo.— Mi bebé ha crecido tanto!

— Johnny, tú ya sabías, suéltame!

— Cierto.— Miró a Jaemin, no parecía estar muy mal que se diga.— Hermano, aquí nos tienes para lo que necesites, ven acá.— Jaemin negó mientras sonreía, pero Johnny lo termino abrazando de igual manera.— Más te vale cuidar a ese niño con tu vida.— Susurro de manera amenazante y luego rió.— Es broma, o no?

El resto de la noche se la pasaron bromeando con la mamá de Mark, la señora estaba muy feliz por su relación y bastante interesada, el escuchar las historia de su hijo y Na, la hacían reír bastante.

— Supongo que Jisung es un omega bastante sumiso, con dos alfas cualquiera lo sería.

Ambos miraron al omega, tenía una ceja levantada y los brazos cruzados, la madre se hecho a reír por eso, ya lo había entendido todo.
Pasaron las horas, su madre y hermano tuvo que irse, Jaehyun junto con Johnny también se fueron, no sin antes dejarles una clase de amenaza sino cuidaban al omega.

— Mierda estoy tan cansado.— Lee se tiró a la cama mientras bostezaba.

— Mark, solo quería darte las gracias por intentar cubrirme, te debo una.— Na le sonrió e hizo un puño con su mano, que Lee no dudo en golpear.

— Por favor, no más reuniones familiares, muchos platos que lavar.— Jisung no tardó en aparecer en la habitación y tirarse sobre la cama.

Su relación era única, linda y especial, nada ni nadie iba a cambiarla.

No había podido actualizar debido a que no recordaba la contraseña, tuve que hacer mil cosas para recuperarla.

Era yo metiendo claves al azar.