Contando estrellas

Nostalgía

    Se siente extraño volver a las letras. Pero, supongo que, a pesar de las distracciones, y la vida que no da un respiro para sentir, en algún punto vuelve a llegar ese sentimiento único que inspira los versos.

     Así que me saludo una vez más...

     Querida, Lucy.

     ¿No te has fijado en cuánto tiempo ha pasado? Eran otras lunas, otros soles. Te rodeaban diferentes almas gemelas.

       No, no estoy hablando de amor, el amor es extraño y tiene matices. Hay tantos tipos de amor. Este no es un recuerdo de amor, es un recuerdo de sombras; sombras que se han difuminado con los años.

      Cómo los chicos que se sentaban con ella en una calle olvidada, con un helado en manos, conversando a altas horas de la noche, del futuro, del destino inalterable que nos vamos formando.

     "Recuerden este día, el tiempo pasará y nunca volveremos aquí, cada uno tomará su camino y este recuerdo es todo lo que conservaremos", dijo él.

     ¡Cuánta razón!, Esa esquina no es más que un dejavú lleno de verdad y nostalgia. El día que todo comenzó.

     Paso a paso, notaste como cada salida de fin de semana se convirtió en un "vamos a ver", "hoy no puedo". Las fiestas y alegrías se convirtieron en un encierro. Los abrazos, cariños y conversaciones pasaron al pánico de un virus inesperado, a rostros cubiertos con temor y lejanía.

       Aquellas eternas noches de escritura, de sueños, de conversaciones interminables, creando mundos, personajes, vidas nuevas y diferentes, quedaron atadas tras responsabilidades, miedos y un poco de inseguridades de quienes nos aman. Bloqueamos quien somos para hacer feliz a otros. Enterramos nuestros sueños y pasatiempos, para no lastimar, aunque nos olvidemos en el proceso. Cuánto puede doler un corazón cuando extrañas tanto un instante de tiempo. Cuando debes volver a la misma esquina y ver qué debes continuar a solas.

        Esos días de lecturas sin fin, de conversaciones cargadas de emoción con cada nueva historia que terminabas, que creabas. Días llenos de dolor y maravilla, se esfumaron con el viento.

       Ahora, solo queda esa sombra entre la luz, de todo lo que se logró. Un pequeño rayo de esperanza tratando de salir de las cenizas.

       Nostalgia, que palabra tan gigante, envuelve un millón de sentimientos en uno. Es todo lo que sobrevive. Cada uno se ha ido, cada uno se aleja, crece, ¿Y ella? ¿Por qué sigue atada a ese pasado que jamás volverá? ¿Por qué le siguen doliendo con tanta fuerza esos momentos que no están más?

       No lo entiendes... Ella no ha crecido, no se ha ido, no se ha alejado. Pero las heridas la han hecho arrastrarse a un rincón oscuro, para poder sanar, para mantenerse con vida. Solo así puede salir cada noche y continuar su camino, sola, despacio, con las manos un poco agrietadas y los pensamientos dispersos en medio de sus más profundos temores. Pero ha seguido, no se rinde, pronto completará una meta, y no va a parar, no importa que tanto sangre o que tan sola esté. Mientras voltee, y esas sombras dejen pasar su helada estela por su piel, ella seguirá creyendo.

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