Contando estrellas

No me acostumbro.

No me acostumbro... He vivido así cada segundo desde que comencé a respirar, cuando era niña no lo entendía, me sentía diferente a los demás, lloraba por cualquier cosa y de forma siniestra disfrutaba hacerlo, como si dejar lágrimas caer sin sentido fuera algo natural.

Creaba mundos entre mis juegos y me sumergía tanto en ellos que soñaba con hacerlos realidad. Me costaba jugar con otros niños porque ellos si eran de verdad y yo prefería la fantasía que mi mente creaba.

La adolescencia es un asco... quien diga "disfruta tu juventud", "se es joven una sola vez", no sabe lo que es para quien lucha con sus emociones en descontrol.

Como si fuera poco, todos los detonantes, cada bomba explotó una tras otra hundiéndome hasta los límites que mi corazón aguantaba.

Entonces conocí los libros, mi refugio, cada página se convirtió en un oasis, cada historia me alejaba paso a paso de mi realidad, me convertía en alguien más y me transportaba.

Leí 48 libros el primer años y no me detuve, entonces empecé a escribir mis propias historias... leer salvó mi vida o quizá simplemente me ayudó a sobrevivir...

Pero hoy estoy aquí, aún buscando formas de escapar de la realidad como lo hacia desde niña sin darme cuenta. El problema es que todo lo que me tortura, los terrores que me golpean y me atormentan, que me hacen llorar desconsoladamente, gritar y paralizan mi cuerpo a dormir... ellos nos están en mi vida, no son consecuencia de li que me rodea, simple vista mi mundo está lleno de la alegría que se puede tener en este mundo espantoso.

Todas esas cosas devastadoras, están dentro de mi. Enterradas en lo más profundo de mi corazón, son parte de mi, y por más que lo intente... no me acostumbro... duelen, queman, es desesperante no tener un motivo y solo sentirte hundido...

Supongo que es mi condena y me queda una vida para seguir padeciendola, para seguir presa de mis emociones, para seguir sobreviviendo...

9 estrellas...