Contando estrellas

Musa

Dicen que los corazones rotos escriben mejor, que el dolor profundo es como una musa que saca las letras más increíbles y oscuras.

Les contaré un secreto... Es totalmente cierto.

Cuando estás feliz solo puedes sonreír y querer disfrutar de la vida. Pero cuando tu corazón se arruga, cuando sientes ese cosquilleo en tu garganta, y tus ojos se tornan vidriosos.

Cuando debes apretar tus labios juntos en busca de fuerzas para no derrumbarte,  allí... justo en ese instante... quieres expresar algo para lo que nadie te preparó.

Nadie nos enseñó a llorar

A gritar... nadie nos preparó para enfrentar este dolor profundo en el pecho.

De niños te dicen "sonríe para la foto", brincan y ríen a tu lado, y tú supones que eso es lo que se hace al ser feliz.

Pero no dejan que los veas llorar y quebrarse, no te explican que eso es parte de lo que somos...

Entonces creces, y te das cuenta que necesitas sacar ese nudo que no te deja tragar, tienes este sentimiento profundo golpeándote, que necesitas arrojar, y es cuando descubres que un par de palabras suenan mejor cuando las escribes.

Es cuando ves que darle tus emociones a alguien que no existe, también es una forma de desahogo.

Escribimos mejor con el corazón roto, porque en ese pequeño instante somos conscientes de todas nuestras emociones... Y te sientes tan real, tan honesta que te preguntas ¿y si mi vida se escribe mejor manteniendo esta sensación? ¿Seria muy sádico o siniestro?

Aún no les tengo esa respuesta, pero lo que sí sé, es que tengo una maestría en lágrimas sin sentido y dolores sin cura... Tengo más pérdidas y decepciones de las que puedo contar y un sin fin de malos sueños arremolinados en mis pensamientos...

A veces sentir tanto, entregar tanto a otros es peligroso, porque cada mente es un universo diferente, así que ¡ten cuidado! Por favor, no seas como yo, no te cierres, no, pero tampoco te abras tanto, escribe... Puede salvarte la vida... literalmente.

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