URLA DI SPERANZA +18

14

Capítulo 14

Necesitamos otro cambio

Eliza

Pasado

3 años después.

No me había sentido tan emocionada, desde hace mucho tiempo, claro que desde que mi vida había tomado un giro muy inesperado, las cosas se habían arreglaron gradualmente, tanto que podía decirse que ahora era más...

Más feliz.

Acababa de terminar mi cuarto semestre, con las mejores calificaciones, siendo así una candidata para una beca completa, para terminar mi último año y poder recibir mi título.

No había persona más orgullosa que yo misma, por todo lo que había logrado, no solo académicamente, si no también personalmente.

En el último año logré superar cosas que pensé jamás superaría, dejé de tener pesadillas, me abrí amorosamente a otra persona, era más sociable, incluso salía a fiesta sin sentirme insegura en cada momento.

Sinceramente cada paso que di en este proceso parecía haber mejorado no solo mi vida, si no también a mi como persona.

Después de casi 3 años sin ver a mis padres había decidido ir a visitarlos, antes de tomar la decisión de quedarme aquí o irme a otro país a realizar mi último año de la universidad.

Han sido 3 años sin verlos, a más de unas cuantas videollamadas y pelear por celular por dinero que me querían dar y yo realmente no quería recibir.

Había encontrado un trabajo de medio tiempo en una cafetería cerca de la universidad, trabajaba por la tarde desde las seis hasta las doce, lo tomé como una oportunidad de crecer sin ayuda de mis padres y más que todo siendo independiente, ganar mi propio dinero.

Cerré la última maleta, antes de bajarla de mi cama y ponerla cerca de mi puerta, el pequeño cuarto que había sido mío durante los últimos años, se sentía triste sin tantas de mis cosas colgadas, al parecer no estaba lista para irme aún de aquí.

Tomé las últimas cosas que me faltaban, Justo antes de girar la perilla de mi puerta, dos golpes sonaron suavemente en esta. La abrí y sonreí cuando vi quien se encontraba detrás de la puerta.

—     Llegó por ti tu príncipe azul – me dijo Josh con una sonrisa egocéntrica.

—    Te dije que no era necesario príncipe azul – abrí por completo la puerta para poder sacar mis maletas.

—    No lo era, pero yo quería verte por última vez – revire los ojos.

—    No me voy a morir – le dije – solo me voy un tiempo.

—    Si así dicen todas y luego no vuelven, en fin todas mienten – dramatizó.

—    Friki – le pegué en el hombro.

Josh y yo habíamos salido por todo este tiempo desde que lo conocí, lo que empezó como una amistad, luego se convirtió en algo más que eso. Él era muy gracioso y caballeroso, muy persistente también, ya que varias veces lo había rechazado, y nunca se rindió.

Fue el verdadero ejemplo del dicho: el que persevera, alcanza.

Como lo esperaba no me dejo llevar nada más que no sea mi bolso, mientras caminábamos hasta el estacionamiento del campus, no podía evitar reírme cuando escuche como convenció a un amigo para que le prestara el coche, prometiéndole que le haría su tarea de matemáticas por un mes entero.