21 🚎🌦

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Se separaron como si sus labios quemaran, Stan estaba dispuesto a por fin besar los labios de su amado, pero sus inseguridades atacaron si previo aviso, en un lapso de tres segundos imaginó a Kyle alejandose, diciendole que no le gustaba, que solo lo veía como una amistad, dando como consecuencia su hermosa relación de amigos en la ruina.

Por otro lado Kyle no estaba seguro de qué debía hacer, veía a su amigo acercarse peligrosamente a su rostro al punto de sentir su respiración mezclarse con la suya, sin embargo estaba atrapado, a pesar de considerar el amor romántico como la razón de sus pensamientos y sensaciones, no estaba seguro de si eso era lo correcto, si realmente estaba sintiendo cosas por Stan o era un amigo a quién quería muchísimo, como un mejor amigo.

Ambos se alejaron y se percataron de esta acción, el pelinegro estaba colapsando, tenía muchas cosas que procesar, Kyle se había alejado, él también ¿tal vez Kyle nunca lo amó? ¿tal vez él hizo el ridículo todo el tiempo.

- perdón - dijo el pelinegro - no puedo seguir así, será mejor que me vaya.

Kyle salió de sus pensamientos, detuvo a su amigo agarrando delicadamente su muñeca mientras éste trataba de irse.

- Stan ¿te gusto? - el susodicho volteó a verlo, juró nunca haber estado tan sonrojado en su vida como aquel momento, hasta su frente reflejaba colores rojizos, sus pupilas se dilataron y sus ojos se abrieron enormemente, Kyle le miraba seriamente, no estaba sonriendo como siempre.

- ¿puedo irme? - trató de soltarse del agarre, no estaba mentalmente preparado para otra avalancha de problemas por resolver.

- déjame acompañarte - a pesar de estar serio, ciertos rasgos de ternura salieron en su voz.

- no, de verdad - el pelinegro trató de ser lo más amable posible, a pesar de que unas inmensas ganas de llorar inundaran su corazón.

- no quiero que te pase algo - aún no soltaba el agarre y el contrario ya no ejercía fuerza para irse.

- nunca me ha pasado nada, esta vez no será la excepción - ese fue el detonante para que Kyle le soltara lenta y suavemente, bajó la mirada al suelo asimilando el brusco cambio de la situación y viendose encerrado entre la espada y la pared, no sabía que decir o cómo reaccionar, buscaba respuestas lógicas para salvar la situación, pero todo fue interrumpido por la voz contraria.

- no me siento seguro de responderte, pero con este ya te harás una idea de lo que siento - Stan le estaba dando la espalda, una oleada de aflicción recorrió todo su ser - pero puedo darte una respuesta concreta otro día, ahora no... no estoy preparado - su voz se escuchaba rasposa y afligida, eso preocupó al pelirojo.

- disculpame si fui muy directo, estas cosas románticas nunca se me dieron bien - suspiró lentamente - sinceramente ni siquiera sé que siento porque no soy capaz de asimilar el amor, es algo tan lejano e irreal para mi...

Stan seguía dandole la espalda, no se sentía capaz de mirarle, sabía que si lo haría iba a llorar, y no quería mostrarse vulnerable ante él, aún no.

- así que por favor disculpa la rudeza de mis actos - Kyle se acercó y tocó el hombro ajeno - no hagas caso a mi pregunta, me sentí raro por todo lo de hoy y fue lo primero que pensé, no debí decirlo así...

¿En serio había ignorado su extraña declaración? ¿había pasado por alto su respuesta? lo cierto es que había escuchado cada palabra dicha por su amigo, pero no sabía como interpretarla y temía meter la pata.

Todo se volvió confuso, Stan quería irse pero Kyle lo detenía con sus palabras, quería escapar de la situación, no quería afrontarlo, anhelaba tener a Craig y Tweek para refugiarse.

- si no tienes nada que decirme, será mejor que me vaya - dijo Stan, pero nuevamente fue detenido, esta vez por la mano de Kyle, la cual entrelazó sus dedos con los ajenos - antes de que te vayas, escúchame...

El silencio otorga, y Kyle no dudó en expulsar todo lo que sentía, sin sobre pensarlo ni codificiarlo con cuidado - yo nunca he tenido pareja, creo que nunca en la vida me he enamorado, y si tú sientes algo romántico por mi, te pido perdón, por no saber cómo reaccionar o qué hacer, yo... no sé que siento respecto a ti, contigo me siento pleno, feliz, a veces me dan ganas de abrazarte o acariciar tu cabello, pero no sé si lo que siento es amor o... una amistad sincera, estoy tan confundido Stan... y no quiero darte falsas ilusiones ni fingir, quiero ser transparente contigo.

Esta vez el pelinegro no sabía cómo interpertrar las palabras ajenas, eran dulcemente dolorosas, como una cuchilla que atravesaba su corazón con mucho amor, ahora sí estaba confundido ¿qué pasaba por la mente de ese muchacho?

- Kyle, háblame cuando tengas tus pensamientos claros, antes no... - se sentía algo inmaduro, como un personaje de una serie juvenil para niñas, pero no quería seguir escuchando, sentía que el corazón que se saldría por la garganta de angustia, quería llorar, gritar, las nubes grises volvían a su lugar, donde siempre pertenecieron, su alma.

- está bien... - soltó la mano ajena, aún mirando el suelo - que llegues bien...

- tú igual... - volteó a verlo por última vez, vio como observaba el suelo como si fuese lo más interesante, por un segundo cruzaron miradas, pero eso ocasionó que Stan se fuese más rápido.

El sol había desaparecido, en su lugar estaba la luna, fue testigo de un doloroso desamor.

"tu rostro brilla con la luna"

Stan miraba la luna mientras caminaba, pensando en aquella maldita frase que le dio esperanzas y lo tiró al piso al mismo tiempo ¿por qué ser feliz era tan difícil? ¿por que la felicidad era esporádica y no permanente?

Estaba llegando al tren, no pudo aguantar más y dejó salir algunas lágrimas, su alma estaba rota, pero su corazón seguía susurrando aires de esperanza, aún tenía la posibilidad de tener un dulce amor con su amado y ser correspondido, pero la desilusión de no ser correspondido en su totalidad era mayor.

Kyle se quedó parado en el muelle mirando la luna y las olas del mar, recapituló todo lo vivido con Stan, la primera vez que lo vio enfermo, cuando habló con él por primera vez en la escuela, las risas, conversaciones profundas, vio como todo se lo llevaba el viento, lejos de su vida.

No quería perderlo, sentía a Stan como su lugar seguro, pero debía aclarar sus sentimientos antes de acudir a él ¿cómo fue que la situación se tornó tan extraña?

Cuando las frías brisas del oceáno rodearon su espalda decidió volver, y de alguna manera deseaba no toparse a Stan en la estación.

Estación ¹⁴ ✧・゚South Park | StyleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora