Jim Morrison dijo alguna vez en una canción: "Podríamos planear un asesinato o comenzar una religión."
Irónicamente, con la avalancha de información y sensaciones que tuve entre manos, ése verso podría encarjar a la perfección conmigo.
Al fin empezaba a sentirme cómodo. Creía que podía tenerlo todo. De hecho, casi lo tuve todo.
Es increíble cómo todo tu mundo puede ponerse patas arriba en una sola noche. Pero es aún más increíble el cómo tu nuevo mundo, a pesar de todos los refuerzos que pusiste, puede llegar a destruirse con algo tan simple como un tropiezo.
En mi caso, todo inició aquellos días que estuve en Londres completando un contrato. Vaya que fueron días maravillosos.
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Adicción Mortal
General FictionVíctor Carter es un exagente de inteligencia con un extenso y turbio pasado en la CIA. Tras haber sido traicionado por sus superiores, es un fugitivo de la misma agencia para la que trabajó en operaciones clandestinas durante un largo período. Actua...