Hasta que la Lluvia se Detenga

Capítulo 3: Encantada de Conocerte

"Lo siento" dijo Calli, después de una semana entera buscando a Amelia, después de haber hecho todo lo posible por dar una respuesta a Gura que no la hiriera más de lo que ya estaba, después de que todos los que rodeaban a Amelia Watson supieran que de alguna manera había dejado de existir en esta línea temporal, después de que su alma pareciera haber desaparecido, después de que incluso la Guardiana del Tiempo estuviera confundida por el hecho de que Amelia hubiera dejado de existir, después de haber hecho todo lo posible, y a pesar de no haber renunciado todavía a tener una respuesta algún día, ya no podía tener a Gura sin respuesta.

Entendía aún más lo que sentía Gura cada vez que Amelia decidía desaparecer por unas semanas, a pesar de su aspecto esa chica era una caja llena de misterios, irónico para alguien que pasó la mitad de su vida descubriéndolos, no podía evitar sentir pena por eso. Ella y todos los que rodeaban a Amelia tenían el corazón roto por la noticia, pero sabía que, si alguien estaba más herido que nadie, ese era Gura, lo cual solo empeoraba al ver que Gura estaba usando el abrigo de Amelia.

"No... no te preocupes... te esforzaste al máximo..." respondió Gura mientras trataba de calmarse tras haber llorado un poco antes al escuchar lo que Calli tenía que decir de sus últimos viajes. Abrazó a Calli mientras empezaba a llorar más y más, parecía que sus lágrimas no podían parar. "Gracias por ayudarme" dijo, en el tono más claro que pudo lograr mientras seguía llorando a mares.

"Me gustaría poder hacer más..."

"Hiciste más de lo que podías Calli... lo sé..."

"Sí, pero... es tan frustrante..."

"Lo sé... lo sé..."

Cuando Calli cosechaba un alma, la mayoría de las veces al menos podía ver cómo la persona que estaba detrás estaba en paz de antemano, podía ver que la persona al menos conseguía hacer muchas cosas que quería hacer, pero el mero hecho de pensar en lo que le dijo Gura la hacía sentir aún peor por todo lo que la rodeaba. Que Amelia tuviera miedo era algo que antes ni siquiera podía pensar, y el hecho de que nadie supiera lo que realmente le había pasado después sólo lo hacía mucho más frustrante de lo que ya era.

La atlante sintió otro tipo de frustración, ella estaba literalmente a su lado cuando ocurrió, ¿podría haber hecho algo para cambiarlo? Tal vez había una forma de arreglar ese reloj y ella no llegó a conocerla, tal vez había algo que podría haber cambiado para salvar a Amelia, tal vez necesitaba más tiempo para salvar a la persona que amaba; pero mientras ese reloj no se moviera ni un solo segundo, no importaba lo que pudiera haber sido.

Gura dejó de abrazar a Calli, mientras se quitaba algunas de las lágrimas de la cara y sólo intentaba sonreírle un poco. "Bueno... gracias por haber venido hoy... no sé qué podría haber hecho si no fuera por ti..."

"Cuando quieras Gura... cuando quieras..."

Calli se dirigió a la puerta, la abrió y antes de salir se giró para ver a Gura.

"Y... confía en mí... sabremos qué pasó exactamente con Amelia un día u otro... sólo dale algo de tiempo..."

Calli cerró la puerta.

A Gura no le sorprendió tanto lo que Calli tenía que decir sobre Amelia, la respuesta, o la falta de ella, de la detective cuando le preguntó si había una salida a esto decía más que suficiente aquel día lluvioso, sin embargo, se negaba a creer que Amelia Watson se hubiera ido de verdad, y no pudo evitar culpar a ese estúpido reloj.

"¿Por qué dejaste de funcionar?", dijo mientras se acercaba a la mesa donde estaba el reloj, que no había cambiado en absoluto desde que lo consiguió en primer lugar.