El Amor De Una Diosa (WonderLane) (Omegaverse)

Capítulo 02: Parte 03 (16-01-2023)

Pov Nadie:

Lena: "¿Rrehd khep rrip ehwor? (¿Qué has dicho?)...Sit fish (Despierta), cariño" dijo aquello primero un poco divertida luego de soltar una pequeña risita por las incoherentes palabras en Kriptonés de su mejor amiga, acariciando los vellos de la nuca de la Omega, para después de unos segundos volver a hablar igualmente en Kriptonés, dejando un pequeño beso en la sien de la rubia, su voz algo ronca por recién despertarse.

Kara: "Seguimos dormidas, seguimos dormidas...Zhao" murmuró esta vez un poco más alto pero no en Kriptonés como la primera vez, levantando una de sus manos hacia la cara de la Alfa, y pasando sus dedos suavemente por ella para que se "volviera" a dormir, rozando su nariz en la mandíbula de la otra, soltando involuntariamente un pequeño ronroneo mientras murmuraba aquella palabra en Kriptonés, sabiendo que aun no le había enseñado esa palabra a su amada, aunque ya se la había dicho muchas veces, no le había dicho el significado.

Lena: "Nuevamente esa palabra que no me quieres decir que significa. Es algo injusto, Kara" replicó luego de soltar un pequeño gruñido, negando un poco con su cabeza mientras rodaba los ojos, algo frustrada por no saber aún el significado de aquella palabra que la rubia le decía cuando estaban ellas dos y estaban como ahora, acurrucadas y disfrutando del calor y la compañía de la otra, cuando solo eran Kara y Lena, dos mejores amigas que se aman en secreto y sin el conocimiento de la otra.

Kara: "Y aun no te lo voy a decir, Zhao" dijo de forma burlesca, riendo por lo bajo al sentir el pequeño golpe que le había dado en el hombro, dándole en cambio un beso en la mandíbula antes de incorporarse, apoyando sus manos en el abdomen de la pelinegra, pero cuando termino de sentarse en el regazo de esta su cabeza golpeó ¿El techo?

Lena: "Parece que flotamos mientras dormíamos" comentó entre divertida y confusa, mirando con su ceño fruncido el techo y luego el sillón que estaba debajo de ellas, soltando una pequeña risita al regresar su mirada a la Kriptoniana, sosteniéndola por la cintura instintivamente cuando se movió sobre ella para sentarse mejor en su regazo, colocando sus piernas a cada lado de su cintura aun con las manos apoyadas en su abdomen.

Kara: "Eso parece. Solo me pasa cuando estoy muy cómoda y relajada" comentó con tono suave y con una pequeña y tímida sonrisa en sus labios, manteniendo su mirada azulada fija en la verde esmeralda, aquellos ojos que la debilitaban cual Kriptonita misma, pero la sensación en vez de dolor era cálida, segura, hogareña.

Lena: "Me alegra que durmieras tan cómoda, cariño" dijo con tono cariñoso, acariciando la cintura de la rubia con sus pulgares con suavidad, mirando aquellos ojos que la habían cautivado desde la primera vez, aquellos que siempre quería ver cada mañana al despertar y cuando se fuera a dormir. Tenía tantas ganas de simplemente tomarla en sus brazos y besarla en aquel momento, poder saber por fin cómo se sentirían aquellos labios en los suyos, y por un momento se dejó llevar, incorporándose aún en el aire y con la rubia en su regazo, sus rostros quedando a unos centímetros.

Tan pronto como Lena se incorporó y quedaron casi a la misma altura (Con la diferencia de unos pocos centímetros por la rubia estar sentada en el regazo de la pelinegra), la Kriptoniana subió sus manos a los hombros de la semi Diosa, mientras esta le rodeaba la cintura y acariciando su espalda baja con ternura, ambas mirándose a los ojos con intensidad, por unos segundos la Alfa miro los labios de la Omega y se relamió los suyos, no dándose cuenta que aquello había llamado la atención de la rubia y también se había quedado mirando aquellos labios que tanto quería besar.

De forma lenta la Alfa se fue acercando más a la Omega, su mirada fija aún en sus labios y cuando estuvo a solo centímetros de poder besarlos, salió de su trance y en cambio desvió sus labios y besó cerca de la comisura de los labios de la otra, provocando que ésta cerrara los ojos y soltara un pequeño y entrecortado, los corazones de ambas estaban latiendo rápidamente en sus pechos, y gracias a su mejorada audición podían escuchar el latido de la otra pero aunque cada una sabía porque su propio corazón estaba acelerado de aquella manera, pero no sabían por que el de la otra estaba así.