El Amor De Una Diosa (WonderLane) (Omegaverse)

Capítulo 03: Parte 03 (18-08-2024)

Pov Lois:

Luego de aquella inesperada conversación que tuvimos Martha y yo, preferí cambiar un poco el tema hacía cómo había estado ella en estos días en que no había venido a verla, queriendo dejar reposar un poco el tema con Diana; para aquellos que me han dicho que intente ver qué es lo que pasaba entre nosotras. En realidad sonaba muy fácil de decir aunque sabía que lo decían con todas las buenas intenciones del mundo, ya que querían que fuera feliz, pero una cosa era decirlo y otra muy diferente era hacerlo y ver realmente que pasaba, ya que había muchas cosas en las cuales pensar y entre ellas, las más importantes a tomar en cuenta eran que Diana ya había estado con su Destinada y lastimosamente la había perdido debido a la obsesión de un hombre.

Lo siguiente sería Lena, la hija que había tenido fruto de su amor con su Alma Gemela, quien era la clara y perfecta combinación de sus madres; aunque yo no supiera como lucia la madre Omega de Lena, era claro que había sido una mujer de rasgos muy hermosos, y eso se notaba en aquellos rasgos que tenía Lena que no había heredado de Diana, principalmente en aquellos hermosos ojos verdosos que tenía, sin duda alguna ella había sido una hermosa bebé por la cual incluso yo hubiera dado todo para que estuviera bien ¿Qué pasaba si Lena no quería que su madre estuviera con alguien más? ¿Si le molestaba que fuera yo quien estuviera con su madre en el caso de que lo nuestro se diera? No quería que ella me resintiera por estar con Diana cuando esta perdió a su Destinada, quien era nada más y nada menos que la otra madre de Lena; obviamente Di tomaría la opinión de su única hija en consideración y aquello me parecía perfecto, ya que para mí los hijos siempre deberían de ir primero por sobre cualquier cosa.

Por otro lado, estaba mi amor por Clark, quien aunque no era mi Destinado era el hombre al cual más he amado hasta ahora y aún estaba muy reciente su muerte, yo no quería seguir adelante tan rápido, incluso si resultaba que Diana era mi posible Destinada; simplemente sentía que no era correcto que comenzara a buscar una nueva relación cuando apenas hace seis meses él había muerto por culpa de Lex Luthor, su obsesión con Clark y su obsesión por querer dominar el mundo a la fuerza. Sinceramente, era una bendición que Lena no tuviera relación consanguínea con ningún Luthor, ya que claramente esa familia estaba maldita de alguna manera, porque todos eran unos bastardos genocidas con aires de grandeza que se creían intocables, pero al final del día seguían siendo humanos como el resto de nosotros, con la diferencia de que eran unos crueles desquiciados a los cuales no les importa matar a quien sea, fuera humano o extraterrestre para conseguir lo que quieren, o al menos intentar conseguirlo.

—Por cierto, querida, ¿Dónde está Diana? Tengo algo de tiempo que no la veo —Martha de repente habló, sacándome de mis pensamientos al instante, regresándome a la realidad una vez más.

—Está en París por trabajo, aún no sé cuándo va a regresar —le respondí prácticamente en automático, maldiciendo internamente por aquello cuando Martha me volteo a ver con una sonrisa y una ceja levantada, dándome una mirada de "Le conoces todo"; intenté hacerme la desentendida mirando mis redes sociales, pero justo cuando entre en X, lo primero que me apareció cuando se recargó la aplicación fue una fotografía de Diana de un periodista Parisino, el cual estaba hablando de la participación que tuvo ella en la exposición —. Y justo están comenzando a salir fotos y videos de la exposición a la que fue invitada.

—Se ve tan hermosa, realmente es una Diosa ¿No lo crees, querida? —habló mi querida suegra luego de mostrarle algunas de las fotos y algún que otro video que encontraba en ese momento; sinceramente nunca podría estar en desacuerdo con ella con respecto a Diana, porque realmente se veía hermosa en el evento.

—Es perfecta en todos los sentidos y en todo lo que haga —murmuré casi sin poder evitar el suspiro que salió de mis labios al seguir viendo las fotos, disfrutando de ver su concentración y profesionalismo, ya fuera mientras veía una de las obras que era expuesta o durante el discurso del anfitrión, como siempre mostrando un porte elegante y dominante sin siquiera proponérselo, dejando a todos a sus pies, ya que incluso en las fotos podía notar como es que muchos se quedaban embobados viéndola.