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Encontrar a su hermano saliendo del agua y luego verlo caer como muerto sobre la arena era una de las imágenes más aterradoras que había presenciado hasta el momento. Sin embargo, era un alivio haberlo encontrarlo a salvo de los tabloides y por sobre todas las cosas, vivo.
Tal vez tenía que reorganizar sus prioridades, pero preferir verlo fuera del ojo público estaba, básicamente, al mismo nivel que encontrarlo vivo, porque si hubiese sido descubierto por la prensa habría sido como un suicidio asistido. Y ahora Isaure estaba completamente segura de que perder la reputación en la familia Fengari no sería exactamente indoloro.
Se acercó a él con prisa y lo sostuvo entre sus brazos, como cuando eran pequeños y su hermano la abrazaba cada vez que tenía miedo a la oscuridad. A pesar de solo ser unos minutos mayor, Nikolaos Fengari protegía a su hermana de los monstruos nocturnos como todo un caballero de armadura.
Nick la abrazó por inercia y se acurrucó como si de un niño indefenso se tratara. Mientras tanto, Isaure fingía no escuchar el llanto silencioso de su orgulloso hermano. El corazón de la pelinegra dolía de solo ver a su hermano de esa manera, ella podría jurar jamás haberlo visto en tan deplorable situación y sus lágrimas cargadas de dolor y enojo brotaron de sus ojos acompañando a las de su hermano. Por un momento, odió a la persona equivocada, pero sabía que la chica que le acababa de romper el corazón a su hermano era la verdadera culpable. El verdadero problema residía en el apellido que portaban, su linaje debía ser resguardado y protegido a toda costa, aún por encima de los sentimientos de sus integrantes.
-Vamos a estar bien, Nick -lo tranquilizó con su voz profunda y calmada-. Todo esto pasará también y cuando menos nos demos cuenta estaremos compartiendo nuestras vidas con personas increíbles.
-No, Izzie... no entiendes. Lo que siento es demasiado fuerte, incluso para mí mismo... y a nadie le interesa eso -carraspeó para aclarar su garganta y explicarse mejor-. Hoy llamó papá. Dijo que si no me alejaba de Gumhye iba a haber consecuencias -miró a Isaure a los ojos-. Le dije que no me importaban sus negocios ni sus estrategias... no sé que clase de consecuencias hablaba, pero no habían pasado 15 minutos cuando ella me llamó y me dijo que me odiaría por el resto de mi vida.
-Eso... no creo que papá haya tenido algo que ver, Nick -Isaure no le encontraba sentido alguno y se negaba rotundamente a creer que su padre podría ser una especie de mafioso-. Estoy segura de que hay algo más, papá no es así -estaba segura de eso-, y tú lo sabes tan bien como yo.
De pronto Nicholas pareció recordar algo y comenzó a mirar hacia los lados como buscando a algo o alguien específico.
-¿Qué pasa? -quiso saber Isaure mirando también a su alrededor.
-Morgan. Venía conmigo, nos separamos luego de que... -su memoria parecía fallar, conocía esa mirada confundida en la cara de Nicholas, algo había pasado.
-¿Luego de qué? -insistió.
-No recuerdo bien, llegó un auto y... -sus ojos se ensancharon y su rostro palideció- ¡Morgan! MORGAN -comenzó a llamar a toda voz.
