Se honesto con tu generoso corazon - Haikyuu fanfic

Cap 7

[25 AÑOS atrás]

Una feliz pareja finalmente habría conseguido, después de más de 6 años, tener un bebé, el primogénito que continuaría el legado de la familia como el primer hijo y primer nieto. Dentro de una familia tradicional que, ante todo, el respeto y la lealtad era lo importante, tenían la creencia que el primero siempre sería el hombre o la mujer más fuerte de la familia y que junto a él o ella, la abundancia del esfuerzo en el trabajo prosperaría. A diferencia del resto de familias, en este legado, estaba estrictamente prohibido el machismo y la discriminación a las mujeres gracias a las grandes hazañas y promesas de la mujer a la cabeza de esta familia.

Con los sueños en alto, la pareja dejaría el pueblo donde ambos se habrían criado para buscar un espacio en la ciudad y que su heredero pudiera conseguir sus metas, elevando aún más el nombre y la reputación de la familia durante muchos años; sin embargo, justo con apenas 4 meses de embarazo y con la revelación del sexo, la madre recibiría una increíble pero desastrosa noticia para la familia, pues no solo tendrían un heredero, sino dos. Con gemelos en el vientre, la familia del padre trataría de decidir el destino de ambos niños, sin contar con que la matriarca de la familia se opondría a cada una de las propuestas de su esposo e hijo mayor, alegando que sería la oportunidad perfecta para expandirse más rápido.

- La existencia de ambos niños hará que el nombre de esta familia abunde, no permitiré que se deshagan de ninguno de mis nietos. No me importa quién será el primero, Atsumu Miya y Osamu Miya se quedan en la familia, ambos.

Como era tradición, los nombres de cada integrante, sería decidido por la mujer al frente, por lo que la decisión ya estaba tomada. Prontamente los meses pasaron y un par de niños nacieron en aquella casa que habría visto la llegada de cada uno de los miembros de la familia; con años de antigüedad encima, los líderes celebraron la llegada y despedida de los primogénitos del hijo mayor, anunciando al pueblo la noticia e invitando a las cabezas de cada familia junto a sus herederos.

Siguiendo la semana, apenas 2 días después de la celebración, los nuevos padres se mudarían a la región de Hyogo donde finalmente la familia educaría y criaría a sus hijos, visitando de vez en cuando el pueblo para mantener al resto actualizados. La ahora abuela adoraba a sus nietos de tal manera que era extraño para todos verla tan amigable y cariñosa con ellos; por otra parte, su esposo se mantenía al margen incluso hasta con sus hijos, claro que esto no era una sorpresa para nadie, pues siempre había sido una persona muy estoica y distante. Su matrimonio fue arreglado con aquella mujer muchos años atrás por las familias de ambos, siguiendo tradiciones.

La vida de los gemelos no era mala, su madre consiguió rápidamente un trabajo de donde conseguir sustento y su padre ayudaba eventualmente en la granja familiar, manteniendo a los niños adelante; tratando de guiarlos por lo que ellos creían era el buen camino, reforzando sus enseñanzas y tradiciones en las escuelas más populares por su plan académico y las oportunidades que ofrecían. No pasó mucho tiempo para que su abuelo finalmente cediera ante el destino de cada ser viviente en la tierra, pues el cansancio del trabajo duro en aquella granja para sacar adelante a su familia, finalmente lo alcanzaría y cobraría cuentas. Esta pérdida provocó que el mayor de sus descendientes asumiera la responsabilidad como la nueva cabeza de la familia, tomando decisiones importantes, ausentándose por días para corresponder a sus tareas y cuidad de lo que quedaba de la familia.

Compartiendo la mayor parte de momentos y sacando hermosos recuerdos de ellos cada vez que los veía, la anciana y su mejor amiga simpatizarían la alegría de las familias sobre sus nietos, antes de confesar que la señora estaba enferma; con los años, las deudas sobre la granja y el manejo de esta hacían que se sobre-esforzara a pesar de su edad. A 3 años del deceso de su marido, un trágico día de invierno cuando finalmente la nieve comenzaba a desaparecer convirtiéndose en pequeñas gotas de agua que escurrían de los árboles, la mujer se entregó completamente al malestar causado por las heladas, pues estas habrían atacado los cultivos y logrando romper con todo el trabajo duro que ella y sus 2 hijos habían puesto para mantenerse de pie.