JJK

23 8 0
                                    


Cuando acabamos de cenar yo seguía hecha un lío. ¿Dos cursos? ¿DOS CURSOS? Mira, o estoy loca, o soy esquizofrénica, o me he perdido algo, pero yo ya he hecho el penúltimo curso. Si los cursos fueran un videojuego ese ya me lo he pasado, así que a callar porque no tengo ni idea de qué está pasando aquí.

Mi madre, Kook y yo vimos una película, o más bien, mi madre y Kook vieron una película mientras yo trataba de descifrar lo que estaba pasando, cosa que me resultó imposible y acabé dándome por vencida y prestándole atención a la película, aunque sólo llegué a ver el final.

Cuando acabó la película los tres subimos al piso de arriba, mi madre se fue a su cuarto y Jungkook y yo fuimos al mío, nos tumbamos en la cama, apagamos las luces y nos dispusimos a dormir. Solo que yo no podía hacerlo. Simplemente estaba mirando al techo, otra vez pensando y tratando de averiguar lo que estaba pasando en mi vida, porque no lo tenía nada claro.

Por alguna razón Kook debió darse cuenta de que estaba despierta porque se incorporó y me miró directamente a los ojos.

-Oye, ¿en qué piensas? El médico dice que tienes que descansar, anda duérmete.

-Es que no puedo dormir Kook.

-¿Por?

-Porque no sé qué ha pasado.

-Ya...

-Porfa Kook díme qué está pasando. -Dije con lágrimas en los ojos. Lágrimas de frustración. De frustración de no saber por qué estaba en un hospital, por qué mi madre decía que quedaban dos cursos si solo quedaba uno, por qué nadie me decía nada. -Dime por qué estaba en el hospital. Cuéntamelo todo. Por favor.

-Bueno vale. Pero tú estate relajada eh, que dice el médico que no puede darte ningún disgusto.

-Pues si empiezas así mal me lo pones.

-Que no. Bueno voy. A ver, era sábado, 25 de junio, el día anterior había acabado el curso y ninguno de los dos tenía nada que hacer. Eran las doce de la mañana cuando te mandé un mensaje. "Vamos a por un helado? Me muero de calor" decía. "Va, ahora salgo un momento", fue tu respuesta. Un rato después me mandaste un, "Ya salgo", y nos encontramos en la puerta de tu casa. En unos 15 minutos en los que estuvimos hablando sobre tonterías, llegamos a la heladería. Pedimos dos helados, uno de vainilla para ti, y otro de menta con chocolate para mi. Estábamos volviendo a tu casa, de hecho íbamos a quedarnos un rato allí jugando a videojuegos. Estábamos ya a apenas 5 minutos, íbamos a cruzar la calle cuando viste un coche que llamó tu atención. Lo recuerdo nítidamente, era un coche rojo, pero lo que mejor recuerdo era su matrícula, acabada en JJK. Mira Kook, dijiste, ese coche tiene tus iniciales. Me quedé embobado mirando la matrícula de aquel coche, aquella matrícula que antes de lo que pude darme cuenta había impactado contra tu cuerpo. Estaba en estado de pánico mientras un círculo de personas se formaba a nuestro alrededor. Algunas trataban de calmarme, otras trataban de ver cómo estabas e incluso una amable señora llamó rápidamente a una ambulancia. - Ahora si que estaba  en shock. No entendía nada. ¿Cómo? Eso era todo lo que podía decir. Nada tenía sentido. ¿Y si en realidad era ahora cuando estaba soñando? Comencé a pensar en esa remota posibilidad negándome la horrorosa y confusa realidad mientras me pellizcaba violentamente las mejillas. Si era verdad eso de que te despertabas al hacerlo, yo ya debería estar más que levantada, pero no lo estaba. Seguía exactamente en el mismo sitio, llorando de incredulidad y frustración mientras que Kook se angustiaba por mi reacción. Él sabía perfectamente lo mal que me iba a sentar saber la verdad, y, aunque me lo dijo, por no hacerle caso pasé un mal rato que me podría haber ahorrado. Estaba mejor sin saberlo. Bueno, en realidad no, claramente lo mejor siempre es saber la verdad, y por mucho que doliera debía aceptarlo cuanto antes, porque dentro de muy poco empezaba el nuevo curso, aquel que ya había vivido, aquel que ya había sufrido, aquel que ya había aguantado. Y lo peor era que iba a estar de lo más confundida, ya que en realidad nada había pasado. Llevaba dos meses en coma, me iba a costar aceptarlo. 


En la semana que quedaba para empezar el nuevo pero no tan nuevo curso (en el que esperaba que no pasaran las mismas cosas que pasaron en mi "sueño" porque si no tendría miedo), no hice demasiadas cosas. 

Kook estuvo conmigo casi todos los días a casi todas horas, estaba terriblemente sobreprotector y lo peor era cuando salíamos a la calle. Entiendo que le diera miedo que volviera a ocurrir algún tipo de accidente, pero joder, ya agobiaba. 

Mi madre se quedó conmigo la semana casi entera, pero tuvo que volver al trabajo el día 8 de septiembre, un día antes de que empezara el curso. Ya llevaba dos meses y algo de baja, desde que tuve el accidente, y en el trabajo no le permitían más tiempo.

En esa semana también empecé a escribir un diario. Mi primer diario. Mucha gente tiene un diario o lo ha tenido alguna vez, pero la verdad es que yo nunca antes había escrito uno. 

El diario que comencé a escribir no era un diario convencional ni sobre mi día a día, si no sobre lo que había vivido en mi soñado penúltimo año escolar. Empecé a escribirlo porque notaba que algunas cosas empezaban a olvidárseme, y quería recordar todo. No sé muy bien por qué, pero quería hacerlo. 


La semana se pasó bastante rápida. Entre que hacía esfuerzos por recordar todo lo que había pasado en mis dos meses de coma y hacia el tonto como cualquier otro día con Jungkook (ignorando el hecho de que muchos de los días que había pasado hacia poco con él habían sido producto de mi imaginación), ya era hora de empezar el nuevo curso, ese curso que tanto miedo me daba.






-------------------------------------------------------------

Holaa 

Ahora al instituto otra vez, ¿qué ganas no?😔

Gracias por leer<3

Save your Tears [JungKook] (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora