Rara

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Aquellos sueños...Aquellos sueños eran extraños. Los tuve durante días, semanas. 

Algunos eran cálidos, me envolvían en recuerdos y situaciones falsas y extremadamente realistas creadas por mi mente junto a aquella persona que tanto quería. A veces dormía más de la cuenta, a veces me echaba siestas a horas raras solo para verlo otra vez, solo para oírlo decir que todo estaría bien, aunque solo fuera producto de mi imaginación. Cuando me despertaba tras esos sueños sentía un vacío, sentía como si me faltara algo, aunque eso era verdad, me faltaba él. 

Otros eran aterradores, me hacían sudar, gritar y llorar. Aquella voz que tan bien conocía me reprochaba mis acciones, mis pensamientos, mi forma de vivir, mientras que yo no veía nada más que una luz blanca, una que me cegaba mientras que todo en lo que me podía concentrar eran las hirientes  palabras que tanto me hacían sufrir en cuanto despertaba y volvía a la realidad. 

Los sueños...De Yoongi, claro. Los sueños del que fue mi amigo, los sueños del que tan feliz me hizo, los sueños de alguien a quien llegué a querer de verdad. 

Esos sueños, o pesadillas, se repetían y se repetían, haciéndome retroceder en mi vida cotidiana, no dejándome acercarme a Jimin como quería debido a la culpabilidad, haciéndome dormir de más o a veces dormir de menos por miedo a escuchar su voz, o haciéndome estar sumergida en mis pensamientos cada día. 

La rutina entonces, se volvió monótona y dolorosa. Los días, apagados y grises. ¿Por qué? Con lo bien que me estaba sintiendo últimamente, ¿por qué ahora tenía que empezar a pasarme esto? ¿Por qué en este punto de mi vida me tenía que empezar a corromper de esta forma? 




Narra Jimin

Desde aquel día en la puerta de la casa de Soomin, todo es diferente. 

Entiendo que tal vez me precipitara, entiendo que tal vez no quisiera besarme y por eso lo evitara con un abrazo, pero...Había algo más. Estaba rara, apagada, decaída. 

Ya habían pasado tres largas semanas desde lo de su casa, y cada vez iba a peor. Al principio trataba de hablar normal con la gente, después, hablaba pero ni siquiera forzaba las sonrisas, ahora, apenas habla. Se la ve agobiada, preocupada por algo y muy consumida. Pero mi pregunta es...¿Qué podrá ser?

[...]

Entré por la puerta un lunes deseando y rezando porque Soomin estuviera mejor. Pero nada, un día más, no hubo suerte. 

Estaba sentada en su sitio, con la chaqueta tirada en la mesa de mala manera y su cabeza escondida y apoyada entre sus brazos. Tal vez incluso estuviera dormida. Chae solía estar atenta de Soomin, la animaba de vez en cuando y ayudaba con las clases, aunque a veces esto parecía ser demasiado para ella, tal vez por ni siquiera saber qué era lo que pasaba. Pero ese día me mandó un mensaje, "Jimin esta semana no voy a clase, puedes estar tú atento de Soo? Siéntate en mi sitio si quieres", le respondí que sí, y es por eso que nada más llegar, respiré hondo y con pena por ver así a mi amiga y me dirigí al sitio de al lado de ella. 

-Hola, Soo. -Dije, no con demasiadas esperanzas de recibir una respuesta. 

Soomin giró su cabeza lentamente hacia mí, con los ojos rojos y una expresión...Muy rara en ella. Bueno, llevaba ya unas semanas siendo normal, pero no me acostumbraba. No me acostumbraba a verla así, ojerosa, pálida, descuidada e incluso más delgada de lo habitual. ¿Estaría siquiera comiendo bien? ¿Qué era lo que le ocurría para tenerla así?

-Hola. -Dijo ella, y permaneció mirándome a los ojos intensamente. Algo en su mirada exclamaba: "Estoy cansada, por favor, ayuda".

-Soomin... -Iba a decir algo, pero el profesor que justo entraba en la clase me interrumpió para dar inicio a esta, haciéndome olvidar por completo lo que iba a decir. 

En el patio le perdí la pista a Soo, vi como recogía sus cosas, agarraba su mochila y se iba a...¿A dónde? No sé, pero no sería muy lejos si para las siguientes clases estaba de vuelta. 

En clase de historia me pasé todo el rato mirándola, o bueno, intercalando miradas de confusión a la pizarra y de tristeza al verla a ella, tan vulnerable, tan...¿He dicho ya que estaba rara?

A la salida decidí hablar con Jungkook, a quien me extrañó ver saliendo solo del instituto, sin su inseparable mejor amiga.

-Jungkook. -Le llamé.

-Ah, hola Jimin. ¿Qué pasa?

-¿Y Soomin?

-Ah...No sé, no me quiere ver. Creo que está enfadada por algo. Llevo insistiéndole y tratando de hablar con ella desde la semana pasada pero parece que no le gusta, así que he decidido darle tiempo. ¿Por? ¿Tú sabes algo?

-No...De hecho, te iba a preguntar si tú sabías algo del porqué está así. 

-Ojalá hacerlo. Al menos entonces la podría ayudar. Aunque sí que creo que sé por dónde va la cosa. 

-Cuenta. 

-Hmmm...Todo empezó un día cualquiera, fui a su casa a cenar y no me abría la puerta, así que entré por mi cuenta. Estaba en el sofá, dormida, obviamente teniendo una pesadilla. Me dijo que me contaría el sueño más tarde pero no lo hizo, y a la mañana siguiente me dijo: "Echo de menos a Yoongi". A partir de ahí todo fue de mal en peor, habla menos, come menos. Dice que no tiene apetito y se pasa la mayoría del tiempo durmiendo. Aunque a veces por la noche no puede hacerlo, se agobia y se encierra en el baño. Cuando intento preguntarle qué le pasa se enfada, y no me habla. Suelo seguirla a su casa al salir del instituto pero prefiero darle espacio.

-Ya veo...

-En fin, me tengo que ir. Si hablas con ella o consigues algún tipo de información avísame.

-Vale, adiós.

Con esa información...¿Me hacía a la idea? O sea, podía imaginarme levemente lo que le ocurría a Soomin, pero todavía tenía que comprobarlo.

[...]

Esperé al día siguiente, y en el patio la seguí. Se fue al piso de arriba, aquel al que tengo entendido que solía ir el año anterior. Allí desenmascaramos a Lilith y allí...Iba con...¡Con Yoongi! Todo apunta a lo mismo.

Llegó hasta el aula del fondo, una sin puerta, ponía "Música" en el cartel de encima de la puerta. La sala tenía un piano, sillas apiladas al fondo, una pizarra llena de dibujos hechos con tiza y...Una Soomin sentada en el suelo cabizbaja abrazando sus rodillas. 

Me acerqué muy lentamente a ella, sin hacer ruido, y cuando estuve a su lado, me senté en el suelo imitando su pose y quedando muy cerca. 

-Soo... -Dije cuando me armé de valor y fui capaz de pronunciar palabra. 

Claramente se asustó, levantó violentamente su cabeza y se giró hacia mi con una rapidez impropia de su persona los últimos días.

-Jimin...¿Qué haces aquí? -Dijo suavemente, con una voz débil y ronca.

-Averiguar qué te pasa de una vez. 






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Holaa

La Soomin está depresive👻

Gracias por leer<3

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⏰ Última actualización: Nov 16, 2023 ⏰

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Save your Tears [JungKook] (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora