Post-it

22 8 0
                                    


Cuando me levanté y agarré el móvil, pude ver que tenía un sin fin de notificaciones. Casi todas procedentes de whatsapp. 

"Oye", "Perdón por molestar", "Ven", "Por favor", "Te necesito", "Por favor", "Ayuda", "Necesito que vengas", "Soomin", "Soomin por favor", eran solo algunas de las súplicas y gritos de ayuda que me había mandado Yoongi a las tres de la mañana. Leer los tres primeros mensajes fue totalmente suficiente como para alarmarme y hacerme salir prácticamente corriendo al hospital. Y al llegar, encontrarme con lo peor. 

En su habitación, solo enfermeras recogiendo. Fuera, bastante gente desconocida. ¿Qué estaba pasando? Para algunos obvio, para mí en ese momento impensable. 

-¿Ya le han dado el alta a Yoongi? -Pensé, y entonces, me acerqué a las enfermeras para confirmar que estaba en lo incorrecto.

"Perdone, ¿dónde está el paciente que estaba en esta habitación?", le pregunté a una de las personas del hospital que se encontraban recogiendo el desorden de cables y medicinas. "Falleció esta misma noche, ¿es usted conocida suya? En ese caso lo siento mucho". No. No. No. No, no, no. No y no y no. NO. ¿Qué dices? ¿Qué coño dices, señora? ¿Cómo que "falleció esta misma noche"? Imposible, no, imposible, imposible, si yo le vi. LE VI. 

-¿Señorita? -Dijo la enfermera tratando de llamar mi atención. Me había quedado tiesa, hipnotizada, tanto que no fui capaz ni de responderle, solo la miré desorientada. -¿Es usted Soomin?

-Ah...Ah, sí. ¿Por? -Dije, recobrando la consciencia y volviendo de mis pensamientos al mundo real.

-El paciente dejó esto sobre su mesita. -Dijo, y me tendió una nota cutre y corta escrita en un post-it doblado que ni siquiera leí en ese momento. "Para Soomin", ponía, con un pequeño manchurrón de sangre y con mala letra. Ver eso me daba incluso menos ganas de desdoblarlo y leer lo que ponía. Y no lo hice, no lo hice hasta que acepté que Yoongi había muerto.



Tan solo era el día siguiente de su muerte, ni siquiera lo había digerido cuando tuve que ir al funeral. Nunca había ido a uno, e ir al de alguien a quien había querido tanto no era lo que más me apetecía precisamente. Pero lo hice. Tenía que hacerlo. Por él, por su familia, por nuestros recuerdos juntos y por mí. Necesitaba despedirme. Aunque ojalá hubiera podido hacerlo cuando él aún me escuchaba, cuando me miraba nervioso y casi siempre rompía el contacto visual, cuando me picaba para saltarnos clases, cuando me contaba cosas que nunca antes había contado, cuando lloraba junto a mi sin sentirse juzgado, y cuando yo misma lloraba junto a él, sintiéndome tranquila. 


Todo el ambiente en el funeral era muy negro. No solo la ropa. Solo hubiera faltado que el cielo estuviera gris y lloviendo para acabar de deprimirme. Pero por suerte no lo estaba, y lo único gris que había eran las paredes del tanatorio. Y fue ahí, en el tanatorio, dónde volví a verle. Volví a ver su cara pálida, aunque solo era pálida desde que tuvo el accidente. 

Al verlo lloré y lloré, y volví a llorar. Lo miré y lo miré, y volví a llorar. Le hablé y le hablé, pero no respondió. Aunque tal vez fue lo último lo que me hizo llorar una vez más. 

No sé cuánto tiempo me tiré en ese bucle tan horrible, pero lo que sí sé es que ni fue poco ni lo pasé bien. 

He de decir que solo me levanté y me fui cuando me obligaron, cuando Kook tiró de mí hasta lograr levantarme del suelo, y cuando un, "vamos a cerrar" de parte de uno de los empleados del lugar me hizo reaccionar y darme por aludida. Pero antes de irme, después de haber llenado de lágrimas el frio rostro de Yoongi, aquel rostro que ya nunca volvería a reír, ni tampoco a llorar, aquel rostro cuyos ojos nunca volverían a mirarme y cuyos cachetes no volverían a enrojecerse, dejé un beso sobre sus labios, el último que le daría jamás, pero que recordaría para siempre. 

No fue hasta una semana después de eso cuando logré abrir su carta, cuando logré dejar de llorar. Y cuando la abrí, con Kook a mi lado dándome ese apoyo moral que si no hubiera tenido no habría podido hacer nada, vi las simples frases que ese post-it contenía. 


"Olivia no es lo que tú crees.


Te quiero, gracias por todo"

-Yoongi


Las últimas palabras, "Te quiero, gracias por todo", estaban peor escritas que el resto, prácticamente ilegibles. Creo que su intención principal solo era poner: "Olivia no es lo que tú crees. -Yoongi". Pero algo le hizo poner una frase más. Después de pensar en eso fue cuando me di cuenta de lo que ponía. De la primera frase en específico. ¿Olivia? Apenas le conté a Yoongi sobre ella, ¿de qué la conoce? Bueno, más bien, ¿de qué la conocía? Y además, ¿no es lo que tú crees? ¿Por qué?...Había algo que no me cuadraba en todo esto. Pero solo había una forma de descubrir lo que estaba pasando y solucionarlo. Olivia. 


Decidí ir a la casa de Olivia después de leer la nota de Yoongi, y, mientras iba hacia allí, me di cuenta de que nunca antes, ni siquiera cuando éramos mejores amigas había ido. La dirección me la sabía porque alguna vez había pasado por delante, pero nunca, literalmente nunca, había entrado. Hasta ese día. 

Al llegar a la puerta de la casa pensé en si tocar el timbre, pero por alguna razón no me atreví. Así que simplemente toqué débilmente la puerta. Pero nadie contestó. Tal vez porque apenas había hecho ruido. Pero fue entonces cuando me di cuenta de que la puerta, tan solo con girar el pomo, se abría. O sea que la puerta estaba abierta. 

He de decir que la casa daba mal rollo. La única luz que había provenía de la parte de arriba de la casa y se veía levemente a través de las escaleras. Así que decidí subir. 

Una vez arriba no me fue demasiado difícil averiguar cuál era la habitación de Liv. Había un camino de papeles arrugados hasta llegar a la puerta. Tan solo agarré uno para ver qué era, lo abrí y..."Deja vu", ponía. Y entonces el resto de la hoja estaba ocupada por lo que parecía ser la letra de una canción. ¿Deja vu? Nunca había oído una canción con ese nombre, que original. 

Seguí caminando hasta llegar a una habitación, "Olivia", ponía en la puerta entre mariposas y purpurina morada. La puerta estaba entrecerrada, pero suficientemente abierta como para escuchar a Olivia cantar y tocar la guitarra dentro. Abrí un poco más la puerta sin que se diera cuenta y contemplé su habitación, en general bastante desordenada, con más papeles arrugados, partituras y papeles sin arrugar, y también una libreta negra y blanca donde ponía: "Sour".

Realmente nada de eso llamó mi atención, hasta que alcancé con la mirada la parte derecha de la habitación, en la parte más cercana a la puerta y a donde me encontraba yo. Fotos rotas. Fotos partidas por la mitad, y un marco, con el cristal también roto y partido justo por la mitad. Justo por donde se juntaban las manos de Olivia y de Yoongi. 








-------------------------------------------------------------

Holam

¿Yoongi y Olivia?🧐

Gracias por leer<3

Save your Tears [JungKook] (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora