2.
— Dios, estaba tan... a-asustado, hyung, —solloza, apretando la camisa sucia entre sus dedos, inconscientemente temeroso de que el mayor se aleje de él.
— Lo sé, lamento haber tardado, lamento haberte preocupado.
— Ya están aquí, eso es lo que importa. —asiente contra el cuello del mayor—. Gracias por no abandonarnos.
— Jamás lo haría, Hyunnie, —asegura besando de nuevo su cabello—, ahora ve a saludar a los demás.
El menor asiente separándose de Chan, mira como Jeongin está abrazando a Jisung, sin embargo, mantiene un agarre en la mano de Seungmin. Hyunjin se acerca, cojeando un poco, al segundo más joven, jalando a Chan con él, su mano firmemente aferrada a la camisa del mayor, él lo sigue sin más. Abraza al de cabello color chocolate.
— Hyung, —se queja suavemente el maknae, todos ríen y Hyunjin suelta a Seungmin, dejando que su novio vuelva a envolverse a él.
Se gira para ver al chico de piel acanelada sonreír ampliamente hacía él— Ji, ven aquí. —jadea alzando su brazo para que el menor se refugiara en él—. Los extrañé tanto. —jadea apretando su abrazo, Jisung esconde su rostro en el cuello del mayor.
— Y nosotros a ti, hyung. —dice Seungmin acercándose con Innie a cuestas, deja un beso en la mejilla del pelilargo.
— No hay que separarnos de nuevo, esto fue una tortura. —dice soltando a Jisung y sonriendo hacia Seungmin. Luego mira a Chan, él le da un asentimiento, la sonrisa aún sin caer de su rostro.
— Tranquilo, Hyunnie.
Pronto los saludos terminan, dejando solo a SeungIn enredados entre ellos, y a Hyunjin recargado en el pecho de Chan, su mano aún afianzada en la camisa del mayor. Jisung ve su oportunidad y corre hacia la cocina, sin embargo, no logra alejarse demasiado antes de que el líder lo detenga por la gorra de su sudadera, el menor trastabilla intentando no caer sobre su trasero. La mano libre de Hyunjin lo ayuda a detenerse.
— Hey, Han Jisung, no te atrevas a meterte a la cocina en ese estado. —regaña Chan—. Estás cubierto en sangre de infectado. —el menor hace un puchero.
— Hyung casi me tumbas. —se queja, el mayor ríe soltando su gorra—. Vamos, me muero de hambre, y estoy seguro que eso que huele tan deliciosamente es ramen. ¿Es tu receta, Hyunjin hyung?
— Sí, es mi receta, hicimos bastante, teníamos la esperanza que vendrían hoy.
— ¡Oh sí!, podría comer tres platos.
— Pero antes de eso, ve a ducharte. —Chan dice, Hyunjin asiente hacia el de cachetes regordetas.
— Pero, muero de hambre. —chilla.
— Lograste soportar dos días sin comida, créeme, aguantarás una hora más. —el australiano dice, Jisung hace un pequeño berrinche antes de bufar y subir corriendo escaleras arriba—. Tú también Seungmin.