6.
Chan sonríe separándose por completo, saca las cosas de su bolsillo, las pastillas, la venda, la pomada, también los condones y el lubricante. Hyunjin se muerde el labio mirando las cosas, mira a Chan, él está quitando sus pantalones y entrando al baño en solo bóxer.
*-* (+18) *-* (SI NO TE GUSTA ESTE TIPO DE CONTENIDO, SALTAR HASTA LOS PRÓXIMOS *-*)
Hyunjin toma todo lo que Chan dejó en la cama y lo pone en la mesa de noche, se apresura a quitarse la camisa y el bóxer, quedando desnudo, saca de un cajón un aceite de almendras dulces y rosas y comienza a frotarse la piel con él, poniéndose presentable para su hyung, en la ducha ya se había encargado de estar limpio de todos lados esperando que la promesa de Chan se cumpliera. Esta noche quería que su hyung lo hiciera completamente suyo.
Termina de frotarse un poco de aceite en la parte interna de los muslos cuando escucha la ducha ser apagada. Deja el aceite a un lado, usando lo que quedaba en sus manos para frotar su pecho, sus dedos jugando con sus pezones. Se muerde el labio. Echa la cabeza hacia atrás, presentándose de la forma más sensual posible a los ojos de su hyung.
— Oh mierda... —Chan jadea, Hyunjin alza la cabeza, el rubio estaba de pie en todo su esplendor, piel desnuda, gotas de agua corriendo entre las formas de sus músculos, solo una toalla alrededor de su cadera—. Hyunie, te ves... —se muerde el labio, sus ojos más negros que nunca recorriendo la brillante piel expuesta frente a él.
— ¿Solito? —susurra mirándolo con ojos entrecerrados—. Ven y acompáñame.
El rubio suelta una risita dejando caer la toalla y caminando hasta el pelinegro, Hyunjin jadea mirando el musculoso cuerpo acercarse a él, el miembro de Chan orgullosamente curveado hacia su estómago.
El mayor toma lo necesario de la mesa de noche y luego se hinca en la cama, entre las piernas de su pelilargo, sus ojos hambrientos grabando cada detalle en su cerebro, dejando el lubricante y condones en el colchón. Sus manos acarician las piernas tersas, siente la textura ligeramente viscosa del aceite en sus dedos y los lleva a su nariz, cierra los ojos inhalando el dulce aroma.
— ¿Te gusta? —pregunta Hyunjin, sus dedos acariciando el marcado abdomen frente a él.
— Me encanta, te preparaste bien, amor.
— Me preparé mejor que bien, Chris. —promete mordiéndose el labio. Chan se acomoda sobre el menor y abre ligeramente los labios para morderle suavemente la barbilla, Hyunjin ríe suave, sus manos explorando la tersa piel, encontrándose cada tanto con abultadas cicatrices adornando los brazos y torso de su hyung— Te extraño... —susurra aferrando sus manos a su cadera y alzando su rostro para rozar sus narices.
— Solo estuve fuera unos días, bebé...
— Te extraño en mí. —susurra apretando sus manos en la cadera de Chan y empujándolo contra su entrepierna—. Solo entra. —pide empujándose contra la dureza del mayor.
— No así.
— Chris, estoy listo.
— Lo sé... —besa la punta de su nariz—. Solo déjame disfrutarte, ¿sí?
Los labios del mayor besan castamente los labios del pelinegro antes de comenzar su camino hacia abajo a base de suaves besos y chupetones, llega hasta el pecho del menor y se dedica a darle cariño con sus labios, evitando los erguidos pezones de Hyunjin, haciéndolo jadear.
— Chris... —gime aferrándose a las cobijas—, deja de jugar conmigo.
—Pero, —besa encima del ombligo—, me encanta, —beso debajo del ombligo—, jugar... —lame desde el vientre hasta la base del endurecido miembro del menor—, contigo, bebé. —exhala sobre la húmeda y aterciopelada piel. Hyunjin arquea su espalda y sus manos llegan hasta el cabello rubio de su hyung.