ཻུ۪۪❆3❆ ཻུ۪۪⸙

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Ya es algo normal en mi vida cambiar de una mirada seria y apagada a una alegre cada vez que paso por el umbral de la puerta de mi casa para ir, normalmente a la escuela o a algún otro lugar para no molestar a mis padres.

El camino siempre es el mismo y las personas igual, todos aquí son amables conmigo de una forma completamente distinta a como lo son en mi hogar, cosa que me alegra y entristece bastante.

Escuchar aquella voz en mi conciencia hace que me sienta peor por no decir abiertamente todo lo que sucede en mi ambiente familiar, pero algo me impide hablar... es raro y se que tal vez no es lo correcto, aun así, tengo la esperanza de que mis padres me demuestren amor como yo anhelo.

—¡Buenas, buenas! – saludo en general, entrando a mi salón y de inmediato recibo un "hola" de vuelta.

El mundo es mi escenario, tal y como "él" me dice, escenario donde soy el actor principal.

Me mantengo tomando nota de todo lo dicho por mi profesor de física, pero me cuesta bastante entender toda la materia, en serio odio esta clase, es la única que me cuesta. Casi grito de la alegría cuando el timbre suena anunciando la hora de receso.

¡Libre al fin! ...aunque por unos minutos.

Mi carrera hacia el club de baloncesto es interrumpida por Mitsu, quien se planta en medio del pasillo impidiéndome seguir.

—¡Hola! ¿por qué no asististe a clase de física? – es demasiado raro que él se salte clases, ni por una pelea lo hace – ¿Te presto mis apuntes?

—Te lo agradecería bastante y... sobre lo último... verás... – comienza a tartamudear evitando el contacto visual.

¿Qué le sucederá?

》Rin yo quería pedirte...《

Ohh no...

—Mitsuya... – lo interrumpo poniéndome más serio – Espero equivocarme, pero si esto es una confesión de amor te digo de inmediato que aún no se mi sexualidad y que, a pesar de quererte mucho, no te veo de esa forma – digo completamente sincero.

—¿Qué? ¡No! No es una confesión – suspiro aliviado por eso – ¿Qué te hizo creer que era una confesión?

—Bueno, después de la quinta persona que me declaró su amor descubrí que cada que alguien se aparece frente a mí tartamudeando y evitando el contacto visual es porque gusta de mí, aunque no me agrada mucho tener que romper sus corazones – confieso – Me gustaría poder encontrar una forma menos cruel de hacerlo...

—Vaya... sabía que eras popular, pero no creí que tanto – dijo soltando una pequeña risita – La verdad quería pedirte que me enseñaras a hornear galletas... a mis hermanitas les gusta la forma en la que tú los haces...

𝕾𝖆𝖛𝖊 𝖒𝖊 | Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora