𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 | ❝¿Entrar en un bosque abandonado con tus amigos y a causa de eso volverte Omega del posible nuevo jefe Alfa del territorio?
No, Jimin jamás se imaginó que pasaría eso.❞
🕸️¡FINALIZADA!
🕸️¡ADAPTACIÓN KOOKMIN!
🕸️Todo crédito a su...
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Era el día, aunque el rubio debía aceptar que se encontraba algo exhausto, la noche anterior había estado con Jungkook, teniendo sexo sin parar, supuestamente el castaño se encontraba estresado y JiMin estaba dispuesto a ayudarlo a quitarse ese estrés, era más que obvio.
—Tranquilo, Alfa, verás que todo saldrá bien, no deberías de preocuparte, sé que eres muy fuerte.
—Lo sé, pequeño ángel, no es eso lo que me preocupa.
Se acercó al más pequeño y posó un beso en su frente mientras se dirigía al baño y J.K miraba a P.J fijamente para después oírlo temblar un poco, algo extraño sucedía y JiMin no estaba al tanto de ello, ahora sí estaba más que molesto.
—¿Sucede algo? Parece ser que soy el único que no sabe al respecto.
—No sucede nada, Jimin, si no te tranquilizas voy a obligarte a estar aquí y no podrás ir a ver el enfrentamiento.
—Bien.
Se sentó en la cama y se cruzó de brazos con molestia. Detestaba no saber lo que sucedía a su alrededor, se sentía como un idiota.
—Ven, P.J, a ver si me puedes ayudar, ¿qué es lo que está sucediendo?
Miró al negro lobo y le susurró mientras le hacía señas con sus manos para que se acercara a él, necesitaba saber qué tramaba Jungkook o que estaba ocultando de él, no iba a hacerle las cosas tan fáciles.
Amo, lo que sucede es que Jungkook...
—JiMin, acabo de oírte, créeme que tu lobo no va a decirte nada.
Me prohibió hablar al respecto.
—Demonios, eso es muy injusto.
Bufó y se dejó caer de espaldas en la cama mientras miraba el techo fijamente. Necesitaba saber o iba a morir de impaciencia, estaba seguro de ello, si Jungkook no le decía iba a hacer una escena, claro que sí, extrañaba hacer aquello y era en lo que más se destacaba, era muy bueno con sus caprichos, tanto que Jungkook los cumplía sin quejarse.
—Vamos, Alfa, dime, inclúyeme en tus cosas.
Ronroneó un poco y miró a Jungkook sentarse al borde de la cama para comenzar a vestirse. Al verlo ahí, se acercó arrastrándose en cuatro patas y hundiendo su nariz en el cuello del castaño mientras inhalaba su olor profundamente.
—No, créeme que aunque hagas eso no voy a ceder.
—No puedes resistir a mis encantos, acéptalo.
En un ágil movimiento quedó sobre el regazo de Jungkook con sus piernas envueltas en su cintura y sus brazos se encontraban rodeando su cuello acercándolo a él.
—Claro que no puedo, pequeño Omega.
Besó la punta de su nariz y llevó sus manos a la cintura del rubio mientras acariciaba ahí con suavidad.
