🐺𔘓 ¦ Capítulo 33

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—Corre, JiMin, corre

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—Corre, JiMin, corre. Vamos, rápido, antes de que te atrapen.

El ambiente se sentía pesado, estaba débil y algo adolorido, aún tenía ganas de continuar durmiendo pero su cuerpo ya no podía continuar haciéndolo. Se encontraba cansado y enfermo, pero estaba seguro de que no había contraído ninguna enfermedad de ningún tipo.

—Veo que de nuevo estás así, JiMin, débil y cansado, no te preocupes, pronto pasará.

La voz del Alfa se oyó lejana a él. No podía verlo bien, solo sentía su presencia y sabía que estaba ahí, nada más. Se encontraba demasiado mal como para poder abrir bien los ojos y ver con nitidez.

—¿Qué... me has hecho?

—Bueno, cuando te encuentres mejor vas a saberlo.

Una sonrisa de lado se esbozó en el rostro del chico que se encontraba al lado de JiMin. Lo observaba con cuidado y detalle, buscando algo que no hubiera notado de él y de su rostro.

Esos últimos días no había hecho más que observar al rubio fijamente y grabarse cada parte de él en su memoria, como si no fuera a verlo nunca más.

—Por favor, ya no hagas esto conmigo.

Su voz había sonado casi suplicante ante aquello, Bogum no pudo evitar que lo que JiMin había dicho le doliera un poco. Se sentía algo mal por lo que se encontraba haciéndole, pero debía de continuar con lo suyo, ya estaba hecho.

—Lo siento, no quería pero así debe ser, JiMin. Es culpa de Jungkook, créeme, no me gusta hacer esto, pero debo hacerlo, debo tomar venganza por todo lo que me han hecho a lo largo de estos años, no me lo merecía, claro que no. Lo siento.

—Me siento muy mal, por favor, para esto.

—Lo siento, JiMin, no puedo hacerlo.

El Alfa se levantó de la cama y salió de la habitación dejando al rubio solo. Ahí afuera se encontraba Chanyeol, su guardia, de brazos cruzados y apoyado contra la pared con mirada seria.

—Chanyeol, cuida de JiMin, estaré fuera todo el día, espero verlo aquí y bien cuando vuelva.

—Lo que usted diga, jefe.

El hombre asintió con la cabeza y pudo ver a Bogum irse de la mansión con algo de prisa, era extraño que se fuera de aquella forma dejando solo a JiMin, últimamente se encontraba sobre él y no lo dejaba solo ni por un momento, al parecer tenía miedo de que alguien lo descuidara y perderlo de su vista, pero ahora acababa de dejarlo solo.

—Vamos, Omega, levántate, iremos a dar un paseo.

Chanyeol ayudó a JiMin a pararse y lo sacó de la habitación. El rubio se encontraba mareado y no entendía muy bien qué era lo que sucedía o a dónde era que lo llevaban, solo se quedó ahí, quieto e inmóvil esperando a que alguna cosa fuera de lo común llamara su atención.

¡Hazme Tuyo! ♡ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora