¡Hazme Tuyo! ♡ Kookmin

🐺𔘓 ¦ Capítulo 40

El rizado se encontraba en la sala de espera junto al castaño y pequeño Omega que estaba a su lado. Jugueteaba con él y besaba sus labios cada tanto, haciéndolo reír de manera casi imperceptible. Parecían dos jóvenes adolescentes en pareja y con las hormonas revolucionadas.

Mientras tanto, Jungkook se encontraba sentado al lado de la camilla en donde descansaba JiMin, inconsciente. Se veía demasiado bien. Al lado de Jungkook, P.J se encontraba dormido y J.K restregaba su hocico contra él cariñosamente.

—También los extrañas, ¿no es así, amigo?

Jungkook se atrevió a preguntarle a su lobo mientras hacía una mueca algo triste. Suspiró y miró al rubio fijamente sintiendo cómo su corazón latía con fuerza en su pecho, no podía mirarlo de otra forma, había caído por JiMin y había caído duro.

Estiró su mano mientras una casi imperceptible sonrisa se asomaba por sus labios, era pequeña pero sincera. Suavemente acarició la mejilla del más pequeño en la camilla y soltó un suspiro.

Lo amaba, mierda que lo amaba, lo hacía y demasiado. JiMin era lo único que encontraba importante en aquel momento, nada más. Habían pasado ya dos días y para él era una eternidad, necesitaba verlo despierto, necesitaba que sus ojitos color ámbar lo miraran fijamente y revolotearan por todos lados buscando en qué enfocar su mirada, necesitaba oírlo quejándose de algo o de que no le daba la atención que merecía, necesitaba oírlo haciendo alguno de sus dramas, necesitaba oír su irritable voz cuando le hacía alguna escena ya fuera de celos o de quejas, necesitaba ver su cuerpo desnudo otra vez, necesitaba tenerlo entre sus sábanas mientras ambos se unían en uno mismo y se fundían en el placer, necesitaba a su pequeño más de lo que alguna vez hubiera imaginado necesitar a alguien, más de lo que hubiera esperado.

—No soy muy bueno con las palabras, sabes, considero bueno siempre decir lo justo y necesario, nada más y nada menos, pero contigo, amo excederme. Aún recuerdo el primer día que te vi, lucías asustado como nunca había visto a alguien, estabas temeroso y estaba claro que querías huir de ahí. Recuerdo quedarme mirando a tus ojos fijamente y a Taehyung darme un codazo para sacarme de mi trance. En cuanto llevaron a tus amigos al calabozo, ordené que a ti te llevaran a mi habitación, no me importó lo que fuera a decir mi padre o si eso estuviera mal en lo absoluto, yo solo quería que estuvieras ahí, te veías muy delicado como para estar en un lugar tan sombrío como un calabozo. Admito que fui egoísta, pensé en mí mismo, pero necesitaba tenerte ahí, porque desde el primer momento me hechizaste. Aún recuerdo cuando te transformaste, aprovechaba las veces en que caías dormido para mirarte, era mi parte favorita del día, el momento en el que apreciaba la obra de arte que eres.

Se mordió el labio inferior recordando aquello mientras sus manos temblaban un poco, el estarle contando aquello le causaba eso y no estaba seguro de por qué, pero se sentía bien y el calor de su pecho había crecido.

—Y recuerdo el momento en el que caí en cuenta de que me había enamorado de ti, fue lentamente al principio y luego pasó de golpe, como si fuera sano para alguien este sentimiento.