Another love | Max Verstappen |

Capítulo 9.

La pancita de Elena a sus 3 meses y medio de embarazo, creció considerablemente haciendo que en la universidad todos sus compañeros hicieran su estancia lo menos abrumadora posible.

El fin del semestre al igual que el final de la temporada de las fórmulas 1 y 2, estaban siendo más que abrumadores tanto para Elena como para Mick, había sido un tanto frustrante más para Mick el no ver a Elena ni tampoco al pequeño ser humano que se formaba dentro de ella.

Holanda ahora tenía un aire mucho más frío y el frío ahora más gélido, Elena caminaba por las calles con una montaña de ropa sobrepuesta, había decidió surtir un poco de cosas para su viaje a Santo Domingo, por fin visitaría a su familia.

Ya les había contado sobre su embarazo y obviamente sobre Mick, ambos estaban en una especie de relación no relación, en la cual estaban cómodos.

Elena sabía que Mick estaba ocupado con su equipo Perma en la F2 y necesitaba concentrarse lo más posible para poder subir de categoría así que ella había decidido quedarse en Holanda mientras terminaba las cosas de la escuela y preparaba su mudanza a la residencia de los Schumacher.

Estaba recorriendo una de las calles por las cuales alguna vez paseo con Max, le dio un sentimiento de querer llorar pero se tragó las lagrimas y se dijo así misma que el no las merecía. El frío le pegaba en la cara y la tapo con su bufanda, entro a la cafetería a la cual a veces llegaba con Max cuando paseaban, se formó en la fila y espero su turno para pedirse un expreso cargado sin leche, tomó asiento pegada a la ventana. Veía como todo iba transformándose en colores navideños, sopló un poco para enfriar el café y le dio un pequeño sorbo.

Seguía viendo por la ventana, como todo estaba cambiando al igual que ella, sus ojos se posaron en una familia con niños, ella moría de ganas de tener a su bebé en sus brazos para poder disfrutar de ese sentimiento también.

Había terminado su café cuando lo deposito en la basura, camino dentro de la cafetería tarareando la canción que sonaba, salió a la calle y escucho una voz que había tratado de olvidar desde hacía varios meses.

"Elena" volvió a gritar, ella trató de caminar sin voltear "Elena" sentía que los pasos se acercaban más a ella y fue cuando volteó a verlo, llevaba sus jeans azules con un abrigo negro y una bufanda que hacía juego, su típico look para salir, pensó Elena.

Elena se frenó para voltearlo a ver de nuevo, Max la alcanzó con la respiración agitada.

"¿Sabes cuantos días eh venido, esperando que vuelvas?" Dijo Max señalando la cafetería "Elena, vengo a pedirte perdón por todo lo que hice y lo que no hice" decía Max, mientras en Elena lejos de sentir algún tipo de remordimiento sintió coraje, así que solo le dio una bofetada tan fuerte que hasta la palma de Elena salió lastimada.

"No te me acerques, jamás" sentenció Elena quien seguía caminando a través de la gente y Max la iba siguiendo "Max, aléjate no te quiero en mi vida, ya no te amo" eso fue lo que más le dolió a Max escuchar, se quedó helado ante la confesión de Elena.

"¿De que hablas, muñeca?, Elena esto fue un berrinche solamente, tú y yo estamos destinados, nos vamos a a casar ¿lo olvidaste?" Elena quito la mano de Max de su cara.

"Nadie me trato tan mierda como tú lo hiciste, que no hablé de ello no significa que no sea verdad Max, me hiciste odiar todo lo que conocía porque en todas partes veo tu estupida cara y ¿sabes que es más patético?, que pienses que tú y yo somos iguales pero no Max" Elena se paro en la esquina de la calle "solo déjame sola, no vuelvas jamás". Elena se giró y cruzó la calle.

Max camino más rápido como pudo, colándose entre las personas y la vio como caminaba aún más rápido, saco su celular y empezó a leerle los mensajes que Elena le habría escrito.

"Me miraste diferente y ya no te sentía igual en los últimos días, te confesé todo lo que sentía me interrumpiste y creíste que tenías la razón, eres tan predecible Max que ya se lo que dirás cuando los veas, no se si alguna vez lo leerás pero me he despedido de ti, corre como siempre lo has hecho sin voltear atrás." Recito Max palabra por palabra, mientras Elena se quedó quieta en su lugar. "Tu siempre fuiste el más veloz, corre como siempre lo has hecho ya y la verdad me da igual. ¿Que te da igual Elena?, que no te he venido a buscar cuando hemos roto, ¿es eso Elena, que no soy lo que tú idealizas por eso me huyes?" Dijo Max acortando la distancia entre ambos.

"Termina de leerlo, termina de leer ese mensaje" Elena, tomó el celular de Max y busco el último mensaje que le habría escrito hacia una semana "A ti no te gustaba como me miraba con tacones, tú siempre dijiste que odiabas la música que escuchaba, siempre llegaste tarde a las citas y en verdad creo que tú jamás me amaste, ¿por que eso no lees?, porque sabes que es verdad Max, nunca me amaste solo fui otra parte en tu estructurado plan que se apegaba a lo que tú buscabas"

"Elena, tu misma lo has dicho, esperas algo que yo jamás seré, no me pidas que sea un idiota enamorado cuando no soy yo, creo que lo sabías, tú sabías que nunca íbamos a formar una puta familia, yo te amo si, pero no de la manera en la que tú quieres. Nunca vamos a tener hijos Elena, yo no quiero niños en mi vida, yo solo quiero ser feliz contigo y eso no te gusta" le grito Max mientras Elena, sentía una descarga de enojo y tristeza, jamás jamás le habría dicho semejantes cosas ni cuando la corrió de aquel hotel un viernes en la madrugada.

"Ves, ni tu ni yo debemos de estar juntos Max, tú no quieres una familia y yo si. Yo... yo quiero ser feliz Max" le dijo Elena con lágrimas en sus ojos, de su bolsa sacó un pequeño collar que Max le habría regalado hacía tiempo "Toma, lo demás lo he mandado a la casa de tu mamá, hasta nunca Max" Elena lo paso por un lado y tomó un taxi.

Max se quedó con la cadena en sus manos y vio cómo Elena se perdía entre el congestionado tráfico.

Este era el final pensó Max, así terminó su historia de amor.

Max respiro hondo, bajo la mirada tratando de ocultar las lágrimas de coraje que amenazaban con salir, el toque de una mano en su hombro lo hizo voltear. Era un hombre de una edad avanzada y se acercó para decirle unas palabras.

"Disculpa que te moleste, te he escuchado como discutías y permíteme decirte algo serio, ¿en serio nunca te imaginaste una vida de ambos juntos con niños corriendo por si hogar?, creo que ella no tiene la culpa de los tormentos que tú hayas cargado en tu pasado." El anciano se alejó de Max y lo dejo pensando en eso.

¿Por que Elena tendría la culpa de lo mal que la había pasado con su padre?

Max podría ser el mejor padre del mundo, pero su dolor del Niño interno que su padre lastimó tanto no lo deja ver que no todos los padres son malos.

No todos son como el.

Pero Max había arruinado su mínima posibilidad de ser diferente a él.